Sara Este hombre es un dolor de cabeza, primero tira por los suelos mi intento de alejarlo de forma legal, no solo eso ahora viene a verme y me habla con una familiaridad como si aún estuviéramos en una relación. ¿Perdida? Así es como me siento, creía tenerlo todo resuelto, antes de que apareciera de nuevo en mi vida, ya le había prometido a mi tía discutir mis planes con ella antes de ejecutarlos. La idea de ir a vagar por algún lugar lejos de este sitio se apoderó de mi mente, recuerdo que en china me ofrecieron empleo, quizá poner de por medio el mar haría la magia que necesitaba para librarme de Marco. Viendo que todo en Los Ángeles marchaba sobre ruedas, no veía el inconveniente de reubicarme, antes de ello me apetecía ver a mis padres y abrazarlos, saque la maleta del armario y la llene en poco tiempo, busque mi pasaporte, antes que todo me compre un boleto a México. Bajé emocionada para decirle a mi tía sobre el viaje exprés, le parecía buena idea, además era viernes por lo
Marco Un excelente movimiento el mantenerla vigilada, no volvería a desaparecer de mi radar, al recibir la llamada para avisarme que Sara había sacado una maleta, la orden se deslizó de mi boca tan rápido. La llamé para hacerle saber sobre los elementos que estarían siguiéndola, no quería que se asustará, furiosa era lo que estaba al enterarse de mi intromisión, escuchar que el viaje sería para ver a sus padres me hizo sentirme un tanto culpable, por ahora prefería actuar primero luego cuestionarla. Luego de pensarlo le llame a Daniel para que arreglara el traer a los padres de Sara, de esa forma mi paz mental no me atosigaría, a forma de disculpa era lo que se me ocurrió, poniéndome en su lugar yo me sentiría asfixiado y eso produciría un efecto no deseado. Al tener la información de su vuelo se me hizo lo más conveniente ir a recibirlos personalmente, debo empezar a formar y fomentar los lazos de familiaridad, son los padres de mi Sara y próximos abuelos. Como siempre mostrando
Sara Había tanto que mostrarles a mis padres, un pequeño tour por la cafetería, mi taller de vitrales, el departamento, tomamos una mesa cercana a mi taller y la pasamos platicando de todo lo que había sucedido, repitiendo cosas que ellos ya sabían. Les mostré el álbum que estoy haciendo del bebé, en ese momento mi madre dijo que traía cosas en su maleta, la abrimos y venían regalos para el bebé, le pasarían una de mis cobijas de cuando yo era pequeña, al parecer la familia ya sabía que pronto tendríamos un nuevo integrante y empezaron a enviar regalos. Me enseñaron las fotos de todo lo que no pudieron traer, tinas de baño, silla de auto, móviles y un sin fin de cosas, parecía que ya no necesitaría comprar nada, solo hacía falta que naciera, bueno hasta cajas de pañales, al parecer todos estaban emocionados, y como no si soy hija única y la familia hace mucho que preguntaba para cuando la siguiente generación. El tiempo se nos pasó volando, hicimos las tres comidas y seguíamos en l
Fernando ¡Qué sorpresas tiene la vida!, encontrarme con este tipo de escenas tan convenientes, debía ser un regalo. No lo desperdiciaré, así que en vez de proseguir con mi almuerzo decidí seguir la camioneta con esa mujer embarazada. Debía ser importante para mi querido primo o por qué parecían tan cercanos… Marco Hablar con mi madre me da perspectiva, simplemente a veces creo que estoy olvidando la personalidad de Sara, yo sé muy bien de sus gustos, ¿por qué estoy cometiendo estos errores? Con ella no funcionan los despliegues de demostraciones de afecto que impliquen dinero, así que debo buscar formas de ganármela sin invertir dinero. Lo que le gusto la ocasión pasada fue el gesto de traer a sus padres, ¿cómo superarlo? Por lo que resta de la estancia de sus padres me gustaría conocerlos más, eso me ayudará a preguntar por Sara. Hoy me encontraba desayunando y ellos vinieron a hacerme compañía, les comenté que no quería imponerme a ellos, dijeron que no sería imposición. La ma
Marco Alin llego con un montón de maletas, al cuestionarle por qué la abundancia de equipaje, dijo que tres de esas maletas las enviaba nuestra madre con la instrucción de ir a entregárselas a Sara. Así que mi madre mostraba lo emocionada que estaba con la próxima llegada de su nieto, Alin por su parte dijo que no quería bajarlas de la camioneta, quería ir cuanto antes a presentarse y conocer a Sara. Por suerte era temprano y Sara no estaba disponible, la verdad no sabía si le gustaría conocer a la impetuosa de mi hermana, es algo difícil saber qué pasa por su mente, además de no tener filtro a la hora de expresar sus pensamientos. La distraje con lo del proyecto, luego del almuerzo nos dirigimos al puerto de San Pedro para nuestro recorrido, el cual seguramente nos llevaría el resto del día. Al llegar nos encontramos con los demás equipos que concursaban por el proyecto. Fernando no demoró en venir a tratar de incomodarnos, por mi parte le dije a Alin que debía controlarse o de lo
Sara Marco junto a mí en el ultrasonido me dio una satisfacción extraña, las veces que acudía iba sola, con mi tía o Madelaine y la doctora preguntaba sobre si el papá no tenía curiosidad por ver a su bebé, siempre desvié la conversación. Siempre veía a las demás mujeres ser acompañadas por los futuros padres, incluso uno me causo gracia por haber salido llorando del ultrasonido, su mujer lo reprendió por ser un llorón. Esta ocasión, al salir del consultorio con Marco, me hizo sentirme como un pavoreal, él llevaba mi bolso y le daba un vistazo a la ecografía, era de cierto modo lindo no tener que ir sola. Mi bebé tendría a su padre. Supongo que ya estaba contemplando la posibilidad de dejarlo estar en mi vida, no puedo decir que he olvidado su comportamiento y le queda un largo camino por recorrer para ganar un lugar en la vida del bebe. Para mí lo más importante era no tener que pelear con él por la custodia del bebé. Siendo realista no tenía ninguna posibilidad de salir victorios
Marco El investigador vino a verme al hotel, para informarme sobre lo que había encontrado sobre Fernando. Luego de dejar México empezó a trabajar para una constructora aquí en Estados Unidos, hasta que se hizo acreedor a encargarse de la zona sur, por ello andaba aquí, lo que no sabía era por qué tenía tanto tiempo libre en sus manos si la zona comprendía varios estados. Elena ya no estaba a su lado, en un principio siguieron juntos como por dos años, luego simplemente ella se largó a Europa. Desde que Fernando se hizo con su puesto le ha conseguido grandes proyectos a su compañía, aunque a su paso siempre deja gente que habla de su falta de ética. Le pedí al investigador que mientras Fernando se encontrara aquí, debía mantenerlo observado, no me siento cómodo con él rondando. Oliver me llamo preocupado, pues Sara no había salido de su trabajo y al preguntar por ella solo le dijeron que tenía rato que se había marchado. No podía creer que Sara había evadido a sus escoltas, al inf
Marco Nada más llegar al hotel me enfundé el traje de baño y fui a nadar, esperaba que el agua calmara el fuego que sentía, vuelta tras vuelta, me regañe por el descontrol que permití, me gobernara, no me gustaba que se le acercara a Sara, incluso que pensará en ella me afectaba. Yo sabía que no debía preocuparme por Sara, no confiaba en él y sus formas, además no podía incomodarla de ninguna forma, que si le decía algo raro y le afectaba llevándola de nuevo al hospital. A la hora de la cena llamé a mi madre para contarle sobre Fernando y cómo se había atrevido acercarse a Sara, lo que me parecía un acto de provocación intencionado. Estuvimos de acuerdo que lo mejor era poner sobre aviso a Sara, de esa forma ella estaría alerta, lo había pospuesto, pero era necesario contarle la historia para que formara su propio criterio sobre Fernando, porque llegar y decirle “si lo ves, no te le acerques”, suena tan tonto. Sara debe enterarse de que no es un buen tipo. Sara Marco me llamo par