Al ver que ella era realmente hermosa, se disgustó. —Así que tú eres la esposa del señor Herrera —dijo molesta, pero luego con sarcasmo agregó — Entonces debo llamarte “exesposa del señor Herrera”.Ya había oído que Francisco y su esposa se habían divorciado, así que no tenía por qué tratar con respeto a la mujer abandonado por el señor Herrera. Al pensarlo le habló con más arrogancia. —Ustedes ya se divorciaron, ¿Cómo tienes el descaro de vivir aquí?Sabrina suspiró —¿Crees que estoy aquí porque quiero? ¡No! Es Francisco que me ama tanto, que no me deja ir. —¡Mentirosa! — Mora la señaló con el índice —¡¿No te has visto en un espejo? ¿Cómo te atreves a decir que él te ama demasiado?Sabrina bostezó y ordenó sacudiendo una mano —Es demasiada molesta. ¡Échenla!No durmió aquella noche, así que tomó las escaleras para subir a su habitación.Mora estaba ardida porque la mandó a echar. Pálida y con los labios morados se acercó a Sabrina y la señaló con el índice:—Tú eres u
Sabrina se quedó petrificada y con enojo dijo —¡Desvergonzado!Durante los dos años de matrimonio, él ni siquiera le había tomado la mano y ahora que se van a divorciar, quiere hasta dormir junto a ella.Al pensar en eso, ella se enojaba aún más todavía, así que se dio la vuelta y le dio la espalda.¡Si no lo ve, olvidará quien es él!¡Francisco al ver su hermoso y suave cuello, tragó saliva e inexplicablemente le dio sed!¿Cómo no vio antes a la mujer que ve ahora? Recordando su cuerpo herido, tuvo una idea. La sostuvo entre sus brazos y, al sentirla respirar acompasada, supo que estaba dormida. La soltó con cuidado. Tenía algo que comprobar, así que, sigiloso, le levantó el pijama exponiendo su espalda. Francisco se fascinó, era tan blanca, suave y hermosa… pero en sus ojos hubo decepción.A pesar de haber revivido con ella, lo mismo que sintió aquella noche de hace cinco años atrás, no es ella. No tiene el tatuaje.Francisco bajó el pijama y, algo confundido, observó el ros
De no ser por el portón entre los dos, Rahman lo habría golpeado en la cara.—Francisco, no creas que la vas a retener usando a su abuelo. Ella nunca fue amenazada por nadie. Rahman se cruzó de brazos y con determinación le dijo — ¡El divorcio de ustedes es inevitable! — Francisco seguía mirándolo con frialdad — Y tú ya tienes a una amante, entonces ¿por qué no dejas en paz a Sabri?Francisco frunció las cejas —¿Quién te dijo que tengo una amante?Rahman exclamó —¿Sabri no había dicho de que tu amante ya había vuelto?Francisco con una voz fría dijo —¡No tengo ninguna amante!¡No gusta de nadie!A Rahman no le importaba si tenía amante o no. Sacó de su bolso un cheque y una lapicera y le preguntó: —¿Cuánto quieres por divorciarte de Sabri?Él hombre quedó confuso.¿Él parece gente que le hace falta dinero?¿Por qué todos vienen a darle dinero?—¡Ah! ¡Olvidé que no necesitas dinero! ¿Quieres una montaña de diamantes? Eso no lo puedes tener ni con mucho dinero, o quizás te
—¡Guay! La decoración de la iglesia es tan maravillosa, casi como un castillo en la novela. ¡Qué romántica!—Dicen que los anillos de boda de Joaquín y Melisa valen miles de millones, diseñados por el mejor en base a sus nombres.—El novio está guapísimo hoy, seguro que la novia estará bellísima. ¡Estoy emocionada por verla!…Mientras tanto, los internautas seguían con entusiasmo la transmisión en vivo de la boda, comentando con emoción y esperando ansiosos el inicio de la ceremonia.Con el paso del tiempo, los invitados llegaron uno tras otro.A las once de la mañana, la ceremonia de la boda comenzó.El sacerdote, vestido con solemnidad, se encontraba en el altar dando un discurso, luego Joaquín, el novio vestido con un traje, se acercó.Con una melodía romántica y hermosa, las pesadas puertas de la iglesia se abrieron lentamente.Melisa, con un vestido de novia blanco de alta costura incrustado con diamantes, estaba de pie en la entrada, elegante y hermosa.Melisa, con una
No solo él, sino que todos los de la familia Díaz a su alrededor tenía expresiones extremadamente desagradables.—¿Te he decepcionado? —dijo Sabrina con una sonrisa.Al ver a la mujer que sonreía frente a ella, Melisa sintió un escalofrío en la espalda.Isabel se dirigió a los invitados de la boda y dijo:—Hola a todos, soy Isabel Suárez, la nieta mayor de la familia Suárez. Hace dos años, alguien intentó hacerme daño, y no sé quién esparció rumores diciendo que morí.—Ahora he vuelto, solo para decirles a todos, que la única heredera de la familia Suárez, yo Isabel, sigo viva.Diego, a su lado, miraba fijamente a Isabel, a punto de morderse los dientes de la furia.Si Isabel no hubiera muerto, el heredero de la familia Suárez no habría sido él.Él inhaló profundamente, reprimiendo la conmoción y el enojo. Se puso de pie, mostrando una preocupación falsa.—Isabel, que no hayas muerto. ¡Qué bueno! No sabes cuánto sufrió mi tío cuando se enteró de tu fallecimiento hace dos años. Ahora qu
Sabrina miró fríamente a la pareja, Javier y Laura, de manera calma.—Señor Díaz estás bromeando, como heredera de la Familia Suárez, poseo el sesenta por ciento de las acciones de la empresa. ¿Acaso no tengo derecho a cancelar una colaboración?—En cuanto a los mil millones, originalmente era mi dote de compromiso. Cuando se realizó el depósito, también se hizo una nota aclaratoria. Ahora que se ha cancelado mi compromiso con tu hijo, es justo y necesario legalmente, que ese dinero sea devuelto. Si la señora Díaz tienes alguna duda, puedes consultar con un abogado.—¡Tú!Diego agarraba el brazo de Sabrina, con el rostro enrojecido. —Isabel, ¿qué estás haciendo? Ahora Melisa se ha casado en la Familia Díaz, por lo tanto, la dote de boda debe ser para ella.Sabrina parecía escuchar una broma y dijo: —A pesar de que somos nietas de la Familia Suárez, Melisa y yo somos diferentes. Me temo que ella no está a la altura de una dote tan generosa.Melisa mostró una expresión de tristeza
Sin embargo, esto era solo el comienzo.—Isabel...Joaquín extendió la mano para tomar la mano de Sabrina, pero antes de que pudiera hacerlo, ella lo apartó con fuerza.—¡Pam!Sonó un golpe nítido.Sabrina retrocedió un paso, su mirada se volvió fría y llena de desprecio. —Señor Díaz, no soy alguien que busque la basura que otros desechan.Joaquín se quedó paralizado.Se escuchó una risa burlona entre la multitud.—La señorita Suárez ha sido criada por Don Suárez como su heredera, tiene demasiado orgullo como para aceptarlo.—La Familia Díaz está haciendo un espectáculo y es tan despreciable, si no fuera por la buena relación de Doña Díaz y Doña Suárez, ¿cómo podría Joaquín tener el honor de casarse con la señorita Suárez?—Creo que la señorita Suárez nunca estuvo interesada en Joaquín, de lo contrario no diría algo así....Joaquín apretó los puños con fuerza por ira, sintiendo una humillación como si le hubieran dado una bofetada.¡Cómo se atrevían a llamarlo basura!Me
El hombre parecía tener alrededor de treinta años, de piel oscura, cejas pobladas y ojos grandes. Tenía una cicatriz de seis o siete centímetros en la frente . Su mirada tenía una amenaza implícita.Francisco miró la cara familiar y pareció sorprendido.Conocía a ese hombre, el presidente del Grupo de Seguridad del Conde de Inglaterra, Paco. También era el líder del ejército de mercenarios más grande de Inglaterra.Lo había visto una vez hace cinco años en Sudáfrica, cuando se causó la cicatriz en la frente en aquella batalla.Paco salió del coche y se paró frente a Sabrina con respeto.—Líder, hace mucho tiempo que no nos vemos.¿Líder? Francisco lo miró con hostilidad. «¿Cómo se atreve a llamar a Sabrina líder?»—¿Qué haces aquí? —preguntó Sabrina.—Rahman dijo que estabas sola aquí y me pidió que te ayudara.Rahman preocupado por la seguridad de Sabrina, después de pensarlo mucho, contactó a Paco para que viniera a ayudar a Sabrina. Por cierto, mantente alerta con Francis