La tarde está decayendo y la oscuridad comienza a tomar el control del día y cubre como una manta todo el bosque y a un hombre que está tirado en el suelo inconsciente con el pecho cubierto por la sangre que mana de la herida, poco a poco la palidez mortal de su piel se hace notaría bajo la poca luz que hay.
En las afueras del bosque muy cerca de la carretera una joven llora sobre el pecho de aquel hombre que le salvó la vida, llora con el alma y el corazón desgarrado por el dolor y la incertidumbre. Para ella todo es confusión e interrogantes inexplicables que no entiende porque aquella mujer que les apunta con un arma le ha disparado.
—¡Lo mataste! — gime gritando con dolor a la mujer que solo se limita a mirarla al rostro. Es notable el estado de shock que tiene la mujer con el arma, pero para Susana solo es una asesina que acaba de matar al hombre que ella ama y que dio su vida por
Susana permanece en un silencio absoluto. Está abrumada por un torbellino que gira dentro de ella y amenaza con destruirla desde adentro hacia afuera y sus emociones son un total caos que amenaza con llevarse su cordura a un paso rápido. Sus ojos permanecen estáticos mirando a la nada, sus oídos escuchan, pero no entiende lo que dicen las voces a su alrededor. No puede dar crédito a lo que le está sucediendo. Después de una horrible pesadilla ahora está libre gracias a su captor.La sorpresa no la abandona cuando recuerda las palabras de aquel hombre alto y mayor decir que su captor era un agente de policía y que además se encontraba muy grave por salvarle la vida y podría hasta morir. Y el problema es que su prometida sufrirá un gran dolor.Gimió mientras sus lágrimas corrían por sus mejillas delgadas y sucias. Con manos temblorosas las quit
Susana llegó a su casa y subió de inmediato a su cuarto, quería estar sola. La habitación estaba igual como la había dejado, como si ella nunca se hubiera marchado de ahí.Las paredes pintadas en rosa y blanco, su gran cómoda, un hermoso tocador, en el cual había un sin números de perfumes y cremas, ahora todo parecía soso.Ella con sus delgadas manos tocaba cada objeto que se atravesaba por su camino.Suspiro dolida. Por su necedad había sufrido lo que no debía.Su cama estaba cubierta por un cubrelecho hecho por su mamá, el cual era su favorito. En el piso la alfombra que ella misma hizo con pedacitos de telas y el rincón cerca a la ventana su gran colección de muñecos de peluche.Se detuvo frente a la cómoda y sacó ropa, ropa interior que desde el secuestro no utilizaba. Llegó al baño, y con much
Tres meses después.Susana con la ayuda de sus padres y de su psicóloga salió adelante de aquella mala experiencia. Con paso lento caminó por el camino del dolor y de la pérdida del hombre que dio su vida y la salvó.El hombre que en medio de la adversidad le enseñó lo que era el amor. Un amor que nació a primera vista en el centro comercial donde ella lo vio. Con el tiempo ella lo amo y él le enseñó lo que era el placer.Ahora con el pasar de los días decidió tomar las riendas de su vida y terminar sus estudios y prepararse para ingresar a la universidad.Los estudiantes reunidos en la salida del instituto charlaban.— ¿Susana que vas a estudiar? — preguntó Richard.Él amoroso pasó su brazo por los hombros de la joven. Para ella él solo era su amigo, pero &eacu
La joven salió temprano del trabajo y solo se limitó a recordar el evento de la cafetería.–Estoy segura de que era él– se repite una y otra vez – él para mí no está muerto.La joven se afirma en este concepto porque ella nunca lo vio muerto y por eso se le hace difícil aceptar su muerte. Aún puede recordar cuando se abrazaba a él, todavía recuerda su olor, sus caricias.La psicóloga le dijo que visitara su tumba y allá expresara todo lo que sentía por él.Ella jamás lo hizo porque sencillamente para ella él aún estaba vivo en su corazón.El teléfono sonó haciéndola sobresaltar. Solo sus padres y Richard eran los que la llamaban. Ella se mantenía al margen de las personas. Daba poca confianza para evitar ser dañada otra vez. El teléfono insistió en son
Marcos Mejía es un hombre correcto que solo vive para su trabajo, pero desde el momento que conoce a Susana sus objetivos y planes cambian de manera radical. Él pensaba que con Matilde lograría alcanzar la felicidad, pero la felicidad la tenía ahí delante, ella. Aunque tiene que aclarar el motivo del porque ella nunca lo busco.Él esperó con paciencia que ella lo buscara mientras sanaba de las heridas y cuando él se recuperó la salió a buscar y descubrió que ella se había marchado del país.En la universidad fue un choque para él al descubrirla con otro que la abrazaba y llegó con la intención de aclarar la situación y luego desaparecer de su vida, pero al ver la reacción de ella es como si él le interesara, la reacción de ella era diferente a lo que imaginó y había cambiado su decisión de alejarse.La s
El apartamento quedó en un silencio incómodo después de que se marchó Richard.Los ojos de Marcos miran a Susana con el ceño fruncido, dejando ver el enojo que tenía.La detalla en silencio.Ella lo mira y admira al hombre que está delante de ella con las manos metidas en los bolsillos delantero de su pantalón. Era la primera vez que lo veía con traje y corbata y no con camisas maltrecha y descoloridas al igual que los pantalones de jeans y tenis desgastados.Él ahora lleva un traje de dos piezas de color oscuro y una camisa manga larga blanquísima. La camisa deja ver sus pectorales bien trabajados y el pantalón reafirman las esbeltas piernas de aquel hombre que no ha dejado de mirarla. Una mirada que le calienta la sangre y que la hace humedecer de pasión. Su mirada depredadora se hacía más atractiva para ella.Él se muestra elegante y s
Ella con lentitud comenzó a quitarle el saco que tenía que llevaba puesto sin dejar de perderse en esa mirada cálida y muy masculina.Él está tenso por el anhelo y viendo en ella la determinación llevó sus manos a la fornitura donde se encontraba el arma y la placa y con presteza la soltó arrojándola al piso a un lado de la cama.Los ojos de Marcos brillan con mucha intensidad por el deseo que experimenta e inclinado la cabeza besar aquellos labios entreabiertos que lo invitan a la excitación y a medida que los besos y las caricias toman fuerzas ambos van caminando hacía la cama.Él la mira con amor.— ¡Me tienes en tus manos! — ronronea y vuelve atrapar esa boca que solo sigue respondiendo igual de apasionada que él.Con movimientos algo torpes ella se acuesta sin soltarlo y lo lleva hasta que él se acuesta sobre ella. Las enormes ma
El leer aquel papel no le robó la felicidad de saberse la mujer del hombre que era su primer amor y hombre. Estaba que no se cambiaba por nadie.Era tanto el gozo que toda la mañana estuvo contenta y muy sonriente en la cafetería y su amiga Grecie le bromeaba por lo alegre que estaba.–Pereces que tenemos un nuevo amor– dijo la amiga feliz. Ella se preocupó el día que la envió al apartamento en un estado de nervios cuando creyó ver al hombre muerto que ella tanto amaba.–No es eso– dijo ella con los ojos brillantes y las mejillas sonrojadas.–Bueno lo que sea, porque estás súper linda y radiante– la abrazo con cariño– sigue haciendo lo que estás haciendo. Te ves hermosa.Las chicas siguieron trabajando y Susana muy feliz terminaba su jornada laboral y de ahí marchaba para la universidad.Susana va caminando hacia la u