Cassadee miró con fastidio a Chris. Era un chicle en un zapato. Además de ser un pervertido, se burlaba de ella a cada rato que podía. Tenía ganas de golpearlo, pero se contuvo todo lo que pudo. Lo menos que quería era tener que escuchar la voz de su padre hablándole mierda. Quería estar tranquila hoy, iba a soportar a Chris por unas horas. Podía con esto.
Miró como Chris dejaba la copa en el suelo y luego se acercaba a ella, inclinándose un poco. Cassie se echó hacia atrás mientras lo miraba con las cejas arqueadas. ¿Que estaba pensando aquel imbécil hacer?
Cassie se sobresaltó cuando sintió una de sus manos en su mejilla. En serio qué estaba tratando Chris de hacer, ¿acaso iba a besarla? Cassie fijo su mirada en los labios de Chris, tenía debilidad por las sexys bocas y está definitivamente era una boca sexy. Tenía el labio inferior un poco más relleno que el superior y mierda, tenía que admitir que tenía ganas de tirar de él con sus dientes.
Chris bajo la cabeza, acercando su boca a la suya. No supo que tan rápido sucedió, pero estaba siendo besada por él, por esos labios, pero, así como de rápido se acercó, así de rápido se alejó. Solo había sido un roce.
Cassie reaccionó y con las manos en su pecho le dio un suave empujón, alejándolo de ella. Chris se echó hacia atrás y la miro burlón.
—¿Qué crees que estás haciendo?—le espetó.
—Pues quería besarte, pero si te besaba de verdad me golpearías, así que me resistí a seguir haciéndolo.
Vaya, podía leerle el pensamiento. Aunque… Quizás no lo hubiese golpeado, tal vez ahora mismo estuviese devolviéndole el beso con fervor. Ella había querido, bueno, eso no iba a admitírselo a Chris. Sintió las mejillas calientes. Estaba ruborizada, no tenía que verse en un espejo para saberlo, sentía las mejillas ardiéndole, todo por el cretino que ahora estaba a su lado sentado.
Cassie se movió un poco lejos de él en el banco, pero Chris se acercó un poco más. Quería fastidiarla, eso era lo que quería. ¿Estaba jugando con ella? Cassie volvió a alejarse de Chris, levantándose y yendo hacia la barandilla del balcón y él como si fuera un infante la siguió. Ella apretó las manos en puños, clavándose las uñas en las palmas.
—¡¿Qué no tienes otra cosa que hacer, pedazo de animal?! ¡Me estás molestando!—le gruñó Cassie.
Él soltó una carcajada.
—Tienes una boca incorregible.
¿Incorregible? Ni que ella hubiese dicho algo malo. No la había escuchado todavía cuando ella se ponía de boca sucia.
—Gracias, eso sí es un cumplido para mí—le dijo con una falsa sonrisa.
Él volvió a reírse, pero luego la risa cesó y Chris la miró con expresión seria. Genial, era bipolar, cambiaba demasiado rápido.
—Te daré un consejo. Aprovéchame ahora que estoy pasable, porque después te vas a arrepentir, no soy un hombre muy amigable que digamos, yo mismo sé cómo soy—dijo Chris—Soy frío y grosero así que, si quieres besarme o subirte encima de mí, es mejor que lo hagas ahora porque después no te dejaré.
¿Besarlo? ¿Subirse encima de él? Cassie soltó una carcajada. Aunque deseaba mucho besarlo, no iba a ser la primera en dar ese paso. No quería darle señales a ese cretino de que su atractivo le afectaba un poco.
—No, gracias.
Chris se encogió de hombros y fue a sentarse al banco donde ella había estado sentada.
—Tú te lo pierdes—le dijo desviando el rostro y luego de unos segundos, la volvió a mirar—Quiero saber a qué saben tus labios. No me importa si no quieres, pero quiero hacerlo ahora mismo—dijo mirándola seductoramente.
Cassadee se asustó, Chris parecía de esos tipos que obligaban a las mujeres a hacer cosas descabelladas. Y no dudo de que fuera uno de esos, porque con solo pestañar, Chris la agarró rápidamente de una mano y la haló hacia él, haciendo que se tumbara sobre sus piernas. Cassadee respiraba agitadamente. ¿Y si intentaba tomarla a la fuerza? No quería ser violada. ¿Y sí la lastimaba? Esas preguntas rondaron por su cabeza, hasta que Chris la movió lo suficiente para que quedara sentada encima de él. Cassie se sintió como una muñeca de trapo.
Chris le pasó los brazos por la cintura y la acercó más a él. Ella al darse cuenta de que estaba sentada encima de él, intento por todos sus medios zafarse, se le estaba siendo incómodo tener a ese imbécil pervertido detrás de ella y más cuando sentía algo clavársele en el trasero que sabía que no era su móvil.
—Déjame ir—le dijo sin dejar de forcejear.
Sentía su cálido aliento acariciándole la oreja y luego, él se la mordió con suavidad.
—Por favor—murmuró Cassie, si él seguía haciendo eso no sabía lo que ella iba a hacer o que se iba a dejar hacer, sus orejas eran débiles.
—¿Acaso no te gusta?—pregunto Chris.
Si, si le gustaba, pero se estaba sintiendo rara, pero de alguna forma se sentía bien al mismo tiempo, sentía caliente la parte entre sus muslos. Nunca se había sentido así. Él seguía mordiéndole la oreja y lamiéndosela para después deslizar su boca por su cuello dándole el mismo tratamiento. No pudo evitar que un quejido que parecía más un gemido que otra cosa, se le escapara de la boca.
Una de las manos de Chris, que estaban en su cintura, se movió hasta uno de sus pechos, tomándolo por completo por encima de la tela del vestido, masajeándolo. Cassadee se sobresaltó, empezaba a gustarle lo que Chris estaba haciéndole a su cuerpo.
—Chris—susurró ella sintiendo como él apretaba—No—se negó.
—¿Te gusta?—le preguntó él dejando su cuello y volviendo otra vez a atacar su oreja derecha.
Cassadee reprimió un gemido. Estaba bien que le estuviese gustando, pero no quería que él escuchase lo mucho que le gustaba. Maldición, porque no la dejaba ir. Movió las manos hacia el brazo de Chris que tenía rodeándole la cintura. Lo rodeó con las manos con fuerza clavándole las uñas al mismo tiempo que la puerta corrediza del balcón se abría. Chris exclamó un taco al sentir como sus uñas se enterraban en su carne y luego dejó de tocarla. Cassie aprovechó y se levantó rápidamente alejándose de Chris para ver que su hermana Brianna entraba en el balcón mirándola sorprendida. Vergonzoso. Quiso taparse la cara con las manos, pero era una adulta y de seguro su hermana había hecho cosas peores.
—¡Oops! Perdón por interrumpir—dijo Brianna con una sonrisa.
Cassie miró a Chris, él se frotaba el brazo que ella había atacado y la miraba medio enfadado. Bueno, eso se lo buscó por fresco, por estar tocándola sin su permiso. Cassie se cruzó de brazos y miró a Brianna de nuevo.
—¿Qué quieres?
—Vengo a decirte que Kyle está afuera o mejor dicho en la sala—dijo Brianna señalando con la cabeza hacia las puertas corredizas. Brianna soltó una risita. Se dio la vuelta y se fue.
Kyle estaba allí. Kyle era su mejor amigo y pues era el chico que le gustaba, pero que no podía tener. Una sonrisa se dibujó en su boca al recordar a su amigo, a sus ojos verdosos y su cabello de zanahoria. Era hermoso. Bajo la cabeza, era extraño que él estuviese allí, debía de saber la noticia, Kyle había dejado de venir a su casa cuando su padre se puso de impertinente. Tenía mucho que no hablaba con él. Sintió el corazón darle un vuelco y se llevó una mano a donde estaba este.
Chris soltó una carcajada en ese momento y Cassie lo miro, él la miraba burlón.
—Ya puedes respirar, ¿sabes?—dijo él y Cassie quiso reírse, creía que estaba así por él, era por Kyle.
Cassie movió la cabeza y se arregló un poco la ropa. No podía bajar y que Kyle la viese así, aunque de seguro se daría cuenta cuando los viese bajar juntos, de que estaban haciendo cosas indebidas. No quería eso. Ella no se iba a casar con Chris, quería estar con Kyle.
Maldito Chris, había estado jugando con ella.
—Eres un imbécil—le dijo cuándo se arregló el vestido.
—¿No sabes decir otra cosa?—preguntó él.
—Maldito—le dijo Cassie al hombre y este solo se rio para después levantarse y desaparecer del balcón.
Cassadee tomó un poco de aire fresco. Aún se sentía excitada y ahora estaba enfadada. Se había dejado tocar de él. ¿Por qué mierda no se volvió y lo golpeo como se merecía? No, tuvo que hacerle caso a su cuerpo que era un maldito traidor.
Se odió a sí misma por un momento, pero luego se recuperó. Soltando un suspiro salió del balcón y bajó hasta la sala, donde estaba su mejor amigo. Rápidamente lo buscó con la mirada, Kyle se encontraba sentado en un sofá al lado de su padre hablando y al parecer sintió su presencia porque miro hacia ella y su cara se iluminó al verla.
La de Cassie también se iluminó, hacía meses que no se veían. Él era su amigo de la infancia, él era un hermano para ella, aunque también lo veía como el amor de su vida, pero Kyle no la veía de esa forma. Movió la cabeza y dejó de pensar en eso, no se iba a seguir amargando la vida. Así que con una sonrisa alegre fue hacia él, quien se levantó del sofá y fue a saludarla, se abrazaron y se separaron por un carraspeó que de seguro tenía que venir de su padre. No entendía por qué a su padre Kyle no le caía bien, tenía dinero, era heredero del bufete de abogados de su familia. En verdad que no lo entendía.
—Kyle, ¿qué haces aquí?—preguntó Cassie. Lo había extrañado y que además él había dicho que no iría allí, seguía preguntándose porque estaba allí.
Él hizo una mueca y miro por el rabillo del ojo a Chris, que estaba en un sofá acomodado, mirándolos con una sonrisa sarcástica en los labios. ¿Qué estaba Chris pensando? Lo ignoró y se fijó en Kyle. Él sabía quién era Chris, claro que sabía. Hayley se lo había cotilleado a Kyle todo, estaba segura.
—Estaba algo preocupado por ti. He estado llamándote, pero no contestabas mis llamadas, sé que hemos estado separados por un tiempo, pensé que te pasaba algo—dijo él en voz baja—Le pregunte a Hayley y ella me contó todo—dijo Kyle y volvió a mirar a Chris por el rabillo del ojo—No pensé que él sería tu prometido—murmuró que solo ella pudo escucharlo. Así que Kyle conocía a Chris, se preguntó de dónde, quiso preguntar, pero se contuvo, más tarde seria, estaban siendo observados por 5 pares de ojos.
—Está bien.
—Kyle—llamó el padre de Cassie a su amigo.
Kyle se giró hacia el padre de Cassie.
—¿Si, señor?
—Kyle tengo que hablar contigo—dijo el padre de Cassie y esta estuvo segura de que iba a darle el sermón de que ya no se podían ver, su padre sabía lo que sentía por Kyle, cualquiera se daría cuenta de esto. Su padre iba a decirle a Kyle que se alejara de ella, ya que tenía un prometido.
—¿Sí? Dígame—dijo educadamente Kyle.
—Verás, mi hija se casará muy pronto—dijo su padre y señaló con la cabeza a Chris quien ladeó la cabeza.
Kyle miró hacia Chris y se quedó mirándolo fijamente antes de volver a mirar al padre de Cassie.
—Ya entiendo.
—Sí, espero que me disculpes—dijo su padre sin decir nada más, pero el mensaje era obvio.
—No hay problema—murmuró Kyle mientras se levantaba.
Cassie miró enfadada a su padre, prácticamente había echado a Kyle, otra vez. Se llevó una mano a la frente masajeándosela, más tarde hablaría con Kyle. Al menos su padre dejó que lo acompañara hacia la salida, una vez en esta miró a su amigo con algo de tristeza, este sonrío y se acercó a ella, envolviéndola en un cálido abrazo. Se separaron y Kyle le palmeó la cabeza.
—Estarás bien—le dijo Kyle.
—¿Por qué lo dices?—preguntó Cassie
Kyle hizo una mueca.
—Conozco un poco a tu prometido, es un hombre respetable en el mundo de los negocios—dijo Kyle—Debo decir que nunca pensé que él quisiese casarse, ya sabes, es un hombre adinerado—comentó.
Si, ella sabía eso. Se encogió de hombros. No le importaba que Chris quisiera casarse, ella era la que no deseaba esto. No cuando amaba a otra persona.
—Ya me iré—dijo Kyle—Llámame, así hablaremos mejor, es posible que tu padre nos esté vigilando ahora, a él no le agradó mucho—comentó y se rio, se volvió a despedir de ella y luego se marchó en su auto.
Cassie miró su partida con tristeza. Era posible que ahora que él sabía que estaba comprometida se verían menos, quizás intentaría evitarla para evitar problemas con su padre. Cassie bufo molesta. Odiaba a su padre un poco más de lo que lo odiaba ahora.
Se dio la vuelta y entró en la casa. En la sala, Cassie se detuvo de pie frente a su padre, mirándolo de mala manera. ¿Por qué hacía eso? ¿Por qué trataba a Kyle de esa manera? ¿Qué se fuese a casar no quería decir que no podía tener amigos?
—¿Por qué hiciste eso?—preguntó ella—¿Por qué lo trataste de esa forma?
Su padre no contestó.
—¿Quién es?—preguntó Chris refiriéndose a Kyle—Se me parece conocido—dijo él acariciándose la barbilla.
Brianna que estaba a su lado se volvió hacia él y le contestó.
—Es un amigo de Cassie—comentó Brianna educadamente.
—Siempre le he dicho a Kyle que es guapo—dijo Shanna mirando a Cassadee—¿Qué edad tiene, Cassie?
—Ni lo pienses, es menor que tú—le dijo, algo que era verdad, no le gustaría ver a su hermana con su amigo, solo ella podía estar con él y al parecer aquello no se iba a dar gracias a su padre.
—¡Ay, Cassie!—exclamó su hermana—Tengo el camino libre ahora que te vas a casar con Chris, le voy a pedir su número de teléfono—siguió hablando Shanna.
Cassadee bufó molesta. Quería irse a su habitación, su padre le hacía la vida imposible. Llamaría a Kyle cuando estuviese lejos de allí y le explicaría la situación como se merecía. Quizás él podía darle un consejo o quizás podía ayudarla a escaparse de esta estupidez.
—¿Me puedo retirar a mi cuarto?—preguntó Cassie a Chris, pero fue más una pregunta para su padre que para él.
Este la miró con las cejas arqueadas para luego encogerse de hombros.
—Sí, puedes—contestó su padre—Despídete de Chris—le ordenó prácticamente.
Cassadee frunció el ceño y le hizo caso a su padre, así que se acercó a Chris. Se inclinó hacia él, para que nadie escuchara lo que le iba a decir.
—Nos veremos luego. Que duermas bien y que cuando estés en tu mejor sueño, ojalá te salga el demonio y te lleve al infierno—le susurró en el oído.
—Ja, buena esa Cassadee, pero yo soy el demonio—le respondió él señalándose a sí mismo.
—Eso ya quisieras—murmuró ella y se alejó de él.
—Créeme, ya muy pronto lo verás—le dijo Chris en voz alta sin importarle que lo escucharan.
Cassie lo fulminó con la mirada y luego se despidió de todos para subir hacia el segundo piso. Una vez en su cuarto, cerró la puerta con cerrojo, ya que su padre irrumpiría en su santuario. Fue hacia la cama y tomó su móvil que estaba encima de esta, lo revisó, había algunas llamadas perdidas de Kyle y de Hayley. Llamó a Kyle, este contesto en el segundo timbre.
—¡Vaya! Eso fue rápido—dijo Kyle cuando contestó.
—¿Ya llegaste a casa?
—Estoy en casa de Hayley—dijo Kyle y Cassie escuchó la voz de su amiga detrás, saludándola. Cassie se rio, Hayley era una escandalosa.
—Bueno, quería decirte que siento lo de mi padre, está más molestoso que nunca.
—Lo sé, aún me sigo preguntando porque no le caigo bien, él sabe quiénes son mis padres. Sé que es un hombre que no le gusta la gente, ya sabes—dijo Kyle.
Si, a su padre no le gustaba la gente sin dinero. Una vez, cuando era una niña la había hecho alejarse de una compañera de salón solo porque esta chica no era de su clase social, pero con Kyle era estúpido. La familia de Kyle no era tan adinerada como la suya, pero tenían lo que tenían a base de sacrificio y eran reconocidos por su firma de abogados. Su padre lo que era un cretino. Se preguntó qué haría su padre cuando se encontrase en una situación deplorable. Cassie obviamente se reiría de él, se lo tendría merecido por juzgar a las personas solo por su estatus.
—Lo sé—dijo Cassie sonriendo—De todos modos, lo siento mucho.
—¿Por qué te disculpas? Así son los padres.
—Sí, pero como que Dios se excedió con mi padre. ¿No podía darme uno diferente? No sabes lo triste que estoy por esto—le dijo Cassie—No quiero casarme, Kyle.
Su amigo se rio. ¿Por qué se reía? ¡Esto no era gracioso para ella! Su padre estaba decidiendo su vida y su futuro por sí solo.
—Mira, sé que no debería estar diciéndote esto, ya que soy tu amigo y debería apoyarte, pero quizás esto sea por una buena razón. Así que lo mejor será hacerle caso a tu familia—le dijo Kyle—Como te dije, Chris es un hombre respetable. Casarte con él sería bueno, puede abrirle puertas a tu familia. Y te las abrirá a ti para cuando tengas tu título de Diseño y quieras hacer lo que quieras, Cassie. Tu padre quiere lo mejor para ti, es por eso que ha concertado este matrimonio.
Cassadee comenzó a reírse. ¿Lo mejor para ella? Su padre lo único que quería dinero, tenía que ser eso, él amaba más el dinero que otra cosa, incluso más que a su familia. Se preguntó cuál era la razón por la que su padre quería que se casase con Chris. Debía de averiguarla. Se despidió de Kyle, diciéndole que iba a hacerle caso, algo que no era verdad.
Unos días después…Cassadee estaba tirada encima de la cama, era un día de esos en los que uno estaba aburrido y no encontraba nada que hacer. Había husmeado en las redes sociales, hablado con algunos conocidos y, aun así, se sentía aburrida. Quizás debería leer algún libro. Aunque talvez podía irse de compras. Necesitaba ropa nueva.Se quitó los shorts y la franela que tenía puesta, cambiándolos por unos jeans ajustados y una blusa blanca. Se calzó los pies con unas botas negras y salió de su habitación a hurtadillas. Una vez fuera de la casa, se encontró con el chofer de su padre. Él era su amigo, siempre la ayudaba a escaparse de la casa.El hombre la dejó en el centro comercial y Cassie se dio la vida comprando cosas nuevas. Ya cuando llevaba más de 5 bolsas llena de ropa en los brazos, d
Tenía que ir a la casa de sus suegros a cenar aquella noche. Cassadee se vistió bien para la ocasión, la verdad era que le hubiese gustado vestirse para dar mala impresión, como siempre hacía, pero por alguna razón decidió ser decente. Además, no conocía a los padres de Chris y no sabía si eran malas personas como su hijo, así que había optado por unos jeans negros, una blusa de color blanco y unos zapatos negros planos. Algo simple, pero se sentía cómoda.Ahora estaba sobre su cama husmeando en las redes sociales mientras esperaba a que Chris viniese a buscarla. Un toque en la puerta le hizo dejar su móvil. Cuando fue a abrir, se encontró con su madre.—Chris esta abajo—dijo su madre quien la miró con las cejas arqueadas, estaba segura que era por su vestimenta, era muy raro verla con pantalones largos.Cassie asintió y se vo
La velada en casa de los Bryant fue cansina. Cassie se sentía muy cansada. Tratar de Chris era cansino y no podía ni imaginarse como seria si se casaba con él. Sentía su cuerpo ardiendo de deseo y solo había sido toqueteada un poco por él. ¿Qué pasaría cuando completaran el set?Tragó nerviosa. Estaba tan acalorada.Cassie soltó un suspiro mientras entraba en casa. Mientras se acercaba a subir las escaleras, su madre la interceptó. Parecía como si la mujer observara cada movimiento de ella, ¿acaso los estaba observando por la ventana o algo así?—¿Cómo te fue con los Bryant?—preguntó su madre con aspecto interesado.Ella se encogió de hombros. No podía decirle todo lo que había pasado en casa de los Bryant, eso era cosas personales de esas personas.—Bien—dijo Cassie. La velada no
Al día siguiente, era un martes sin nada que hacer. Los proyectos de su empresa estaban movilizándose y él no tenía ya que meter sus narices en ello, sus empleados se estaban encargando. Necesitaba salir de su oficina un rato, el tapiz de las paredes le estaba resultando cansino. Amaba trabajar, pero a veces esto se volvía tedioso. Necesitaba diversión, molestar a alguien. Sonrió. Ya tenía en mente a quien iba a molestar esa tarde con su presencia....Se miró en el espejo de su baño mientras se tocaba los labios. Había besado a muchos chicos, pero solo habían sido besos fríos, con Chris había sido diferente, sus labios habían sido suaves y deliciosos. Cuando se habían besado en el centro comercial, solo había sido jugando y no había sentido nada, pero ayer, se relamió los
La noche llegó y Cassie estaba lista para gozar. Se había colocado un vestido negro de un solo hombro y unos tacones. Se miraba en el espejo mientras intentaba hacer algo con su cabello, por el espejo vio como Hayley la miraba con cara de reprobación.—¿Qué?—le preguntó Cassie a su amiga.Esta negó con la cabeza y Cassie suspiro. No estaba mal vestida, estaba muy tapada, soltó una carcajada, y ella que había pensado en ponerse una minifalda y un top muy pequeño, pero para no tener que escuchar las quejas de Hayley se había puesto el vestido, pero como quiera Hayley tenía que desaprobar todo. ¿Qué diablos le pasaba?Ignorando a su amiga, siguió con su cabello, hasta que lo amarró en una coleta alta, se volvió a mirar en el espejo, no se había colocado mucho maquillaje porque no quería parecer una chica fácil, solo
Entró en el servicio de mujeres junto a Hayley, se acercó a un lavabo y se lavó las manos mientras por el espejo observaba a su amiga detrás de ella mirándola con una mirada no muy bonita.—¿Qué?—le preguntó Cassie a Hayley.Su amiga negó con la cabeza y luego se frotó la frente como si le doliese. Cassie le sonrió. Sabia porque estaba su amiga de esa manera, ella era un dolor de cabeza, sus locas acciones hacían que le diese dolor de cabeza a Hayley.—¿Por qué te fuiste a bailar con Kyle?—preguntó Hayley entonces.—¿Qué te pasa? Es mi amigo, yo puedo bailar con él.—Eso no era bailar, Cassie—le regañó Hayley como si fuese su madre—Estabas provocando a Kyle como si no tuvieses un prometido, que por cierto te vio.—Sabes que no me importa, ¿verd
Una semana después…La semana que había pasado había estado llena de tormentos para Cassadee. Su madre y la madre de Chris, seguían con los preparativos de la boda y aunque ella era la novia y tenía que supervisar todo, no deseaba nada de aquello. Solo quería estar tranquila y que el día de la boda la llamaran para que asistiese a esta. Actuaría en modo automático.Soltó un bufido. Hoy tenía que hacerse la prueba del vestido, tenía que ir a una tienda llena de vestidos de novias, con 3 mujeres frustradas con la boda, incluyendo a Hayley. El auto en el que iban las 4 se detuvo frente a la tienda. Su madre quien era que había estado manejado, se giró hacia ella que estaba sentada en el asiento trasero.—Cassie, quiero que te comportes—murmuró su madre.Ni que ella fuese una busca pleitos, aquello la cabre&oacu
Estaba otra vez en su casa. Habían llegado luego de la prueba del vestido y aunque a ella le había agradado el vestido, había sido una tortura, su madre y Hayley se empeñaron en hacerla sentir mal, habían dicho que tenían que cambiar su forma de vestir ya que muy pronto se casaría. Ella no quería cambiar.Iba a subir las escaleras, pero una sirvienta la llamó. Cassie se acercó a la mujer morena.—¿Sí?—¿Qué pasa Abby?—preguntó su madre acercándose a ella.La mujer se acercó a su madre y le susurró algo en el oído, algo que Cassie no pudo oír.Su madre fijo la mirada en ella.—Ah, ya veo.—¿Qué pasa?—Nada, es algo que tiene que ver con la boda y como dijiste que no tu querías estar al tanto de la boda, pues…—su madre se e