Yacían acostados en la cama, seguían desnudos luego de haber hecho el amor una vez tras otra hasta que quedaron rendidos. Cassie tenía la cabeza apoyada en el pecho de Chris mientras este le acariciaba el cabello con ternura. Genial, estaba teniendo algo de remordimiento, no le gustaba aquello. Se preguntó porque Chris no podía ser un tipo malo, una horrible persona, pero no, tenía que ser este hombre tan tierno y dulce que ella amaba.

Se apretó contra su cálido cuerpo y escuchó como Chris soltaba un gemido para después apretar sus brazos alrededor de ella. Cassie suspiro y movió la cabeza hacia donde estaba latiendo su corazón, estaba latiendo rápidamente, como si fuese a salirse de allí. Soltó una risita.

—¿De qué te ríes?—pregunto Chris.

—De nada…          

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