Dos días después…
Era demasiado bueno, sí, lo era. Una persona diferente no haría lo que él estaba haciendo.
Paseo la mirada por el local, estaba medio lleno de adolescentes y hombres mayores que solo venían para observar una sola cosa. Observar a las sexys meseras, vestidas con uniformes de mucamas tan pegados y cortos, que estaba seguro que si una de las meseras se agachara a recoger algo del suelo podría verle la ropa interior.
Tamborileo los dedos sobre la pequeña mesa donde estaba sentado y siguió observando. Estaba buscando algo en específico, no había venido a ver a las meseras sexys, tenía una prometida que era sexy, además de que no era de esos que le gustaba ser infiel.
Seth sonrió cuando lo que estaba buscando apareció por una puerta con una bandeja en sus manos, caminaba con aburrimiento hacia una mesa, pero cuando lleg&oacu
Estaba acostado en la cama de la habitación principal cuando la puerta se abrió abruptamente. Chris dio un salto en la cama por la sorpresa y miró hacia la puerta. Seth estaba parado respirando agitadamente, pero estaba feliz, con una sonrisa que le llegaba de oreja a oreja. Chris arqueo las cejas. ¿Qué diablos le pasaba?—¡Te tengo una buena noticia!—exclamó Seth y caminó hacia él, radiaba felicidad por cada poro de su cuerpo, Chris se seguía preguntando que le había pasado a su amigo mientras había estado afuera, debía de ser algo bueno. ¿Tendría que ver con su prometida? ¿Acaso estaba embarazada?—¿Qué pasa?—pregunto Chris.—¿Adivina?Chris bufo, no tenía ganas de adivinar. Se rasco la cabeza.—¿Holly está embarazada?Seth se ruborizo, pero negó
Abrió los ojos, no veía nada, todo estaba tan oscuro. Se sentó lentamente en la cama y estiro los brazos, estirando un poco su cuerpo adormecido. Se preguntó qué hora era, por cómo se veía debía de ser muy tarde. ¿Tarde? Dio un respingo y se bajó rápidamente de la cama, caminando hacia donde sabía que estaba la puerta, busco a tientas el interruptor, encontrándolo, le dio y la habitación se llenó de una pálida luz amarilla.Cassie se acercó a la cama y tomó su móvil. Lo encendió y se fijó en la pantalla. Dios, iba a llegar tarde. Había pasado una hora desde la hora pautada, ¿Por qué no puso una maldita alarma? Se acercó al armario a tomar su toalla, que estaba en un gancho al lado del armario y prácticamente corrió hacia el baño.Una vez en este se dio el baño m&a
El corazón se le bajo a los pies y se quedó mirando sorprendida a la persona que estaba tocándole el hombro. ¿Qué hacia él allí? Ella había pensado que él la había dejado plantada. Él le apretó el hombro con suavidad y le sonrió.—¿Por qué estas llorando?—le preguntó Chris a ella.Cassie no podía dejar de mirarlo con sorpresa. En verdad había pensado que él la había dejado plantada. Se lo hubiese merecido por haber actuado tan estúpida últimamente, pero él… él estaba allí frente a ella, él no la había dejado. Cassie empujó la silla y se lanzó hacia Chris, abrazándolo con fuerza, envolviendo su cintura con sus brazos, sintiéndolo. No era una ilusión, era real. Cuando pensó que él se alejaría de ella, Chris pas&
Chris bajo la cabeza y miró a Cassie, ella seguía entre sus brazos, abrazándolo con fuerza como si no quisiera dejarlo ir. Él podría estar el día entero entre sus brazos y no aburrirse, era tranquilizador estar con Cassie. No quería arruinar el momento, pero sus piernas le estaban doliendo de estar de pie por tanto tiempo, no sabía que tanto había pasado desde que habían resuelto las cosas, pero debía de ser mucho, ya que su cuerpo se estaba quejando.—Cassie—la llamó y ella se removió entre sus brazos para levantar la cabeza y mirarlo.—No quiero irme, por alguna razón tengo miedo de que esto sea un sueño y todo se rompa—murmuró Cassie.Chris movió una mano hacia el trasero de Cassie y le dio un suave pellizco, ella dio un respingo y le dio una mala mirada.—¿Por qué hiciste eso?—pregunt&
Estaba acostada a bocabajo en la cama y sentía a Chris detrás de ella pasándole un brazo por encima, asegurándola. Cassie se rio y sintió como él se removía, pero no escuchó que él dijese nada. Cerró los ojos y rememoró los últimos minutos. Chris había estado maravilloso, le había hecho el amor como nunca lo había hecho. Se sintió más amada de lo que una vez se había sentido.Ella bajo una mano hacia su vientre. Su bebe y ella se sentía amados otra vez. Estaba feliz. Estaba segura que en cualquier momento explotaría de felicidad. Soltó una risita y esta vez Chris si se despertó. Lo sintió moverse detrás de ella, el brazo que tenía sobre ella bajo y su mano le tomó una de sus nalgas, apretándoselas.—¡Chris!—le llamó reprendiéndolo.Él sol
Dos meses después…Ya había pasado por esto, pero los mismos nervios de aquella vez estaban ahí y era peor. Estaba más nerviosa que antes. Cassie abrió la boca y soltó el aire, inhaló y exhaló varias veces, intentando calmarse. Fracaso.Movió la cabeza y se miró en el espejo. Tenía un nuevo vestido de novia que ella misma había comprado con sus ahorros. Era algo simple, pero en cuanto lo había visto se había enamorado de él. Era de un solo hombro y ajustado en los pechos, que le estaban empezando a crecer más, tenía la falda lisa y esta llegaba hasta el suelo.Se alejó del espejo de cuerpo entero y tomó asiento en un sofá. Suspiro y se llevó las manos al vientre que empezaba a notarse más de lo normal. Tenía una revisión la semana que entraba y quería saber ya si estaba emba
Dos meses después…Dejó el canasto de ropa sucia en el suelo mientras se acercaba a la lavadora y abría la portezuela. Comenzó a depositar la ropa sucia dentro de la máquina de lavar hasta que estuvo al tope, luego buscó el detergente y dejó una buena cantidad en un pequeño compartimiento. Cerró la portezuela y maniobro con los botones, era ya un experto en esto. La máquina empezó a funcionar y Chris se pasó la mano por la frente mientras soltaba un sonoro suspiro.Esto era algo tedioso, se dijo mientras salía del área de lavado de su hermosa casa y se adentraba en la cocina, acercándose a la estufa.Su oficio como ama de llaves de su esposa había comenzado hace dos meses. Cuando llegaron de su segunda luna de miel, Cassie le había dicho que ella quería se quedara en casa siempre y que le ayudaría con los quehaceres
Cinco años más tarde…Todo estaba listo. Cassie sonrió con felicidad mientras tomaba el bol lleno de nachos de la encimera y luego salía de la cocina hacia el patio trasero, en donde se celebraba la fiesta de cumpleaños de sus pequeños que hoy cumplían cinco años. Salió al patio repleto de niños y de adultos. Cassie se acercó a la gran mesa cubierta por un mantel blanco, en donde estaban el pastel de cumpleaños y algunos aperitivos, coloco el bol de nachos en la mesa. Se dio la vuelta y miro por el patio que estaba decorado de globos y lazos de colores.Aunque podían darse una casa más grande, a ella le gustaba su hogar, era pequeña para algunos, pero grande para ella. Además, cabían perfectamente, incluso sobraba una habitación de las cuatro que tenía la casa, el salón y la cocina eran amplios. Era