••••••••••Al día siguiente. Moscú Rusia, 10: 30am. En la mansión de Vladimir Korovin. Apenas Tatianna y él atravesaron la puerta. Se acercó a toda prisa Ekaterina. —¡Señor Korovin!, el mayordomo me ha contado lo que sucedió, tienes que venir conmigo, tengo que atender tu herida —decía ella tomando de la mano a ese hombre. —Estoy bien, ya fuí atendido donde Vitaly anoche y esta mañana también. Tampoco fue nada aparatoso —dijo él restando importancia y soltando su mano del agarre que ejercía en ella Ekaterina. Esa mujer pelirroja de caballo lacio semi largo, vestía su uniforme de trabajo de enfermera. La mujer se negaba a dejar ir a Vladimir así como si nada. —Soy tu enfermera personal, me has contratado para que te atienda y aunque ya te haya revisado otro —hablaba Ekaterina con una expresión seria—. La que seguirá viendo la evolución de tu herida soy yo, así que déjame hacer un chequeo de rutina. Puede ser aquí o puedes viajar conmigo a mi clínica y-—¡No lo hará! ¡Él necesita d
—Sígueme —pidió Tatianna al ingresar a la habitación de ella. Vladimir hizo tal cual le indicó. La mujer se dirigió al anexo en el sector derecho, mismo donde estaba el baño y sacó un botiquín de primeros auxilios. —Ven aquí~ —pidió ella a ese hombre que seguía de pie.Ella se dirigió a uno de los sofás en la salita de la habitación. —Tatianna no hace ni 5 horas que me revisó un profesional en casa de Vitaly, en serio no tienes que hacerlo. Iba a ir con Rina por que ella necesitaba hacer el chequeo de rutina y- —¡AL CARAJO! ¡YA ENTENDÍ! —exclamó Tatianna lanzando el botiquín a uno de los sofás—. De todas maneras tampoco quería atenderte. Ella fue hacia una esquina donde estaba una elegante estantería que era dividida en dos partes, la de arriba fría y la de abajo normal de almacenar. Tatianna sacó una botella de vodka de la de arriba, tomando dos copas de un cajón de la inferior. —¿Quieres un trago? —¿Le das alcohol a alguien herido de bala?~ si quiero~ —dijo él en tono anima
>Las palabras de ese CEO mafioso resonaron en la mente de la hermosa mujer castaña. No pudo verlo a los ojos… Tatianna sintió que si hacia contacto visual con ese hombre en ese instante, podría arrepentirse de ello. Un recuerdo llegó a su mente, mientras ella intentaba controlar los latidos de su alterado corazón y continuaba desabrochando esas elegantes ropas masculinas. ••••••••••Hace 11 años atrás. ••••••••••Fue en el invierno de sus 15 años. Para Tatianna Lavrov que había sido vendida por su padre un hombre de la mafia rusa del que poco sabía. Fue muy díficil criarse dos años encerrada en una mansión en San Petersburgo mientras era entrenada para ser la perfecta compañera de Kristy Nekrásov. Cuando salió de esa mansión, comenzó a experimentar el verdadero mundo oscuro, peligrosos, caótico y podrido al que había sido llevada por su padre. Aunque… Tatianna tomó la decisión final. Desde sus
**************••••••••••**************>>> Tatianna Korovin:Mi mirada de inmediato se dirigió al brazo derecho de Vladimir, el cuál estaba lastimado por la herida que recibió. —¿Seguro que lo harás así? —pregunté sin pensarlo. —¿Ahora te preocupas por mí?, olvida eso~ —me mostró él una sonrisita altiva y nuevamente me encimó causando que yo cayera acostada boca arriba. —Es tu cuerpo~ solo decía, si no qui-Ese hombre no me dejó hablar, nuevamente sus labios se acercaron a los míos y por supuesto que correspondí ese beso con movimientos igual de feroces, mi lengua jugaba con la suya mientras sus grandes manos comenzaban a recorrer mi cuerpo.Cada parte de mi piel que tocaba… Me traía recuerdos de aquella noche cuando lo hicimos por primera vez. Sentía el calor de sus manos deslizarse lentamente por mi piel, pero en esta ocasión, eran caricias más dedicadas, menos desesperadas, más placenteras, por mis pechos, muslos, caderas… Quizá por que en nuestra primera vez hice trampa y lo
"¿Pero qué diablos pasó? ¿Fue por la droga que él me dió que dije esa frase y-—¡OH! —exclamé siendo sacada de mis pensamientos cuando caí sobre la cama y él me quitó ágilmente mi prenda íntima inferior, separando mis muslos, creí que me lo haría ya… — ¡¿Eh?! —me sorprendí para después cubrir mi rostro ligeramente con mi mano sin querer que él viera mi expresión…Aunque… ¿La vería? Su cabeza estaba perdida en mi entrepierna y su boca… Hacia un desastre de mi intimidad. Cuando me dí cuenta gemía a placer disfrutando de aquellas sensaciones—Oh~ señor… Mmm~ Vladimir~Ahora tenía curiosidad de si podía terminar hecha un desastre como esa mañana de la que no tenía idea qué sucedió exactamente entre nosotros. En ese momento jalé hacia atrás del cabello de él con mis manos, apartando a esa hombre lascivo de mi intimidad, me acerqué y lo besé, un beso rápido que tenía mi sabor…—Te quiero sentir ya… —le pedí. —¿Ya? Ja~ no seas egoísta~ es tu turno —sonrió él malicioso apartando mi mano c
••••••••••Moscú, 2: 00pm. —¡¡M*LDITO HIJO DE PUT@!! ¡¿CÓMO DIABLOS NO PUDIERON MATARLO!? —gritó furioso Mikhail dándole una patada con fuerza a un mueble cercano terminado por romper el jarrón con flores que sobre el estaba. ¡CLAN! Sonó cuando cayó dejando las flores esparcidas y ese sector del elegante piso alfombrado de la mansión húmedo. —Jefe… Nadie salió con vida, nuestro infiltrado que iba únicamente como invitado no fue detectado, pero él no iba armado, solo fue para recaudar información simple —le explicaba el hombre a cargo de los sicarios que se contrataron. Akim Romanov, uno de los altos cargos en la organización. Mikhail seguía furioso y veía con ira a ese hombre de cabello semi largo de un tono rubio bastante claro. —¿Y si le pedimos a Anton que se encargue de ello? —preguntó Alexei (Mikhail)—, se supone que tú cumples el maldito trabajo que hacía yo antes de estar en esta posición. Pero no veo que te lo tomes en serio. —¿Confiará en Anton Semenova y no en mí solo
—Sigo sin comprender por qué tienes que estar al pendiente de esa mujer… ¿Te has encariñado con su hijo? —preguntó Tatianna a su marido. —No metas a un niño inocente Tatianna —le dijo Vladimir seriamente—. Ella trabaja para mí y al igual que todos, me informan de sus movimientos. Es simple regla, lo sabes. Tatianna vió fijamente a esos ojos azules claros de ese hombre agachado frente a ella, para seguidamente recorrerlo con la mirada. "Se vé bastante elegante… ¿A dónde irá? ¿Qué tipo de información es exactamente la que tienen de Alexei? ¿Y por qué no quiere que me involucre?"Pensaba Tatianna hasta que movió sus labios dispuesta a romper el silencio entre los dos.—A mí también me gustaría salir. ¿No puedo hacerlo?, mientras A.K se organiza para buscar cómo enviar más gente a matarme, creo que podría tomarme una noche libre y- —Puede que tengas razón —interrumpió Vladimir a su esposa—. Pero no me voy a arriesgar, sería un problema si me quedo viudo porque te descuidé~ —las comis
••••••••••7: 20pm. Ekaterina se encontraba en el departamento de una amistad en la ciudad de Moscú. —¡La muy zorra se cree la esposa perfecta!, yo tuve que curar las heridas de ese hombre, horribles quemaduras que tenía en su cuerpo por culpa de esa perra —hablaba Ekaterina furiosa, que aún vestía su traje de enfermera y se encontraba atando su cabellera pelirroja en un moño. Su amiga, Laika Kovalenko, a quien había conocido al ser una paciente en la clínica de ella y trabajaba de mesera en un club exclusivo, se encontraba preparando la cena. Laika que se encontraba de descanso ese día, pasó por la clínica invitando a su amiga a cenar juntas, ponerse al día y ver algunas películas. En el sofá de la sala, Garry el hijo de Ekaterina jugaba con el teléfono celular de su madre, mientras ella ayudaba a Laika con los preparativos de la cena. —¿Y él muestra interés por esa perra? —le preguntó Laika a Ekaterina. —No creo que la quiera, él amaba a una tal Kristy, me lo dijo cuando le