Lorraine no tenía idea del plan de su cuñada, así que cuando volvió a su habitación, luego de darse una ducha en el baño de la planta baja, entró tranquilamente sin sospechar que adentro la esperaba una sorpresa.
Cuando se encontró dentro, decidió no encender las luces de la habitación, confiando en que la luz de la luna que atravesaba por las ventanas era suficiente para ver su camino. Tras dejar sus cosas a un lado, se dirigió rápidamente a la cama y se acostó.
En ese momento, se sorprendió al sentir la presencia de otra persona junto a ella, que roncaba pesadamente. De inmediato encendió la lámpara de noche, solo para descubrir que a su lado se encontraba Thomas, quien dormía profundamente.
Mientras salían del rancho, Thomas se dirigió a su chofer con una expresión seria.—¡Vámonos, necesito llegar antes a Port Saint Johns!—Claro que sí, señor Walker —respondió rápidamente el empleado.Después de esto, el CEO sacó su teléfono móvil e inmediatamente marcó al hospital. Cuando escuchó que la operadora atendió la llamada, explicó rápidamente.—Habla Thomas Walker, solicito que haya un médico disponible en las próximas dos horas. Estoy yendo en camino para allá... —hizo una pausa, mientras escuchaba a la persona al otro lado de la línea, y después continuó—. La
Quedé pasmada ante la propuesta de convertirme en la prometida de Thomas Walker, que por un momento mi cerebro se desconectó. Afortunadamente en ese momento nos llamó el chofer para indicarnos que habíamos llegado a nuestro destino.—¿Helipuerto? —pregunté contrariada.—Sí, así llegaremos más rápido a la ciudad —respondió Thomas con serenidad.Después de esto, él bajó rápidamente del coche, acto que imité para no quedarme atrás. En tanto, el chofer corrió para tomar la puerta y ofrecerme la mano para ayudarme a salir del automóvil.—Con cuidado, señorita —dijo gentilmente.
Inmediatamente cuando abandoné el hangar, mi concentración se centró en encontrar la salida, ya que me sentía perdida en ese enorme lugar. Afortunadamente encontré a un empleado del aeropuerto que amablemente me guió hasta la salida, así que cuando estuve afuera, al fin pude respirar aliviada.Como otra vez volvía a mi vida citadina, con el ruido incesante de los vehículos y el de las personas caminando para todos lados, en ese momento deseé encontrarme en el rancho de Joseph, disfrutando de pasar el rato con Mercy y el pequeño Jerry.Ansiosa por refugiarme en casa, tomé el primer taxi que apareció frente a mí. Cuando subí le indiqué al chofer que me llevara a casa, él asintió diligentemente y se puso en marcha. Avanzamos por varias call
Al ver que la pareja murmuraba descaradamente, Frederick Walker los miró fríamente e inmediatamente los reprendió.—¿Ya terminaron de juguetear? Ahora pasemos a asuntos más serios como tu matrimonio —dijo esto último dirigiendo su vista hacia su hijo.Aunque el señor Stevens le mencionó algo de su "matrimonio arreglado", Thomas seguía sin comprender la razón por la cual su padre había traído a Lorraine para hablar de ese tema, cuando pudo haber evitado el penoso momento de mostrarse vulnerable ante los empleados de la familia Walker.—¿Matrimonio? ¿A qué te refieres? Cuando Stevens me notificó eso, no imaginé que este fuera tu absurdo plan. Explícate, ¿dime qué
Lorraine estaba harta de lidiar con ambos hombres tercos, que tras manifestar su malestar, dio media vuelta y empezó a marcharse para no seguir escuchando más tonterías. Thomas corrió hacia ella para intentar detenerla.—¿A dónde vas? —preguntó angustiado.—¡A mi casa! —respondió ella de manera cortante.—Lory, por favor...Como realmente se sentía agotada mentalmente, suspiró pesadamente y respondió fríamente.—Thomas, en estos momentos me siento como un objeto de cambio, ¿crees que es justo para mí formar parte de un compromiso tan absurdo como este? Tras su charla con el jefe de la familia Walker, Thomas y Lorraine tuvieron que marcharse rápidamente debido a que ya se acercaba la hora para acudir a la cita médica en la clínica Port Saint Johns. Mientras se dirigían a ese lugar, a bordo de una limusina, ambos se mantuvieron callados por largo rato, debido a que aún estaban procesando lo que Frederick les había contado sobre Helena Scott.«Thomas no ha dicho nada desde que salimos de casa del señor Walker, ¿en qué estará pensando? Realmente es bastante horrible lo que le pasó a su madre, incluso no estoy de acuerdo con algunas cosas que hizo su padre, pero parece que hizo todo lo posible por enmendar el daño. Aunque algo que me inquieta es lo que está haciendo la familia Scott, si ellos ya se han encargado de arruinar la reputación de Thomas, estoy seCompromiso aceptado
—¿Estoy sana? —peguntó Lorraine sorprendida.—Así es —contestó el médico con seriedad—. Al no tener una causa clara de qué originó tu pérdida de memoria repentina, es necesario practicarte otros estudios, que a la par con un tratamiento psicológico, nos ayudarán a determinar si tu afección es o no psicosomática. Aunque el doctor James Mueller anotó en su diagnóstico una posible amnesia disociativa, aún no podemos asegurar que esto sea así, por lo que vamos a descartar todas las posibles causas y así enfocarnos a un tratamiento apegado a tu afección.La explicación del director de la clínica consternó bastante Lorraine, que se quedó sin palabras, a lo que Thomas se atrevió a
A Thomas le agradó la idea de que solo tuviera ojos para él, que sonrió como un niño feliz por haber recibido el regalo que había pedido a Papa Noel. —No escuché bien, ¿lo dices en serio? —dijo con demasiada efusividad. Como en ese momento recordé que nos encontrábamos en un hospital, me aparté rápidamente y respondí fingiendo desdén. —Claro que escuchaste bien, ¡no lo pienso repetir! Luego de esto, di media vuelta y empecé a encaminarme hacia la salida para escapar de un posible ataque de ese hombre empalagoso. Antes de poder alejarme lo suficiente, Thomas me tomó del brazo e hizo que volviera a mirarlo. —¡Anda! Dilo de nuevo —pidió con una mirada ansiosa. —¡No lo repetiré!