Al despertarme me di un baño y me arregle, me puse un jean ceñido al cuerpo con una blusa blanca, chaqueta de cuero y mis converse negros, me maquille un poco, solo lo básico, me di una mirada al espejo grande de mi cuarto y sonreí satisfecha, fui para la cocina y me prepare un cereal con leche, como Cristián no me dijo a qué hora saldríamos decidí salir a buscarlo, cuando abro la puerta allí estaba él a punto de tocar, al verme me mira sorprendido.
—Buenos días Amy, estas muy hermosa —me dice mirándome de arriba a abajo.
—Buenos días Cristián —le doy una sonrisa algo sonrojada— gracias.
—¿Y estas lista para pasar un día inolvidable hoy?
—Si claro, espera voy por mi bolso —fui hacia la sala, tomé mi bolso y salí— lista.
Bajamos por las escaleras y salimos del edific
—Hola pequeña Amy —me saluda Marcos mientras me dirigía a mi salón de clases.—Hola Marcos ¿cómo estás? —le respondo con una sonrisa.—Muy bien pequeña.—Hola chicos —nos saluda Ana— ¿cómo están?—Hola Ana, my bien. —le respondimos.—Ey Amy, ¿donde estuviste ayer? Te llamé como sopotosientas veces y no me respondiste.—Ah…, es que mi celular no tenía señal.—Dime la verdad, ya te conozco y sé que nos estas ocultando algo.—Estoy diciendo la verdad y no estoy ocultando nada.El timbre sonó y nos fuimos a nuestros respectivos salones, salvada por la campana —pensé—, Ana es una chica que hace muchas preguntas, vi mis clases y en todo el día evite el verme con los chicos y con Cristián, quer&i
Al día siguiente al terminar en la universidad me encontré con Ana y Marcos.—Hola Amy ¿cómo te va?—Hola Marcos muy bien ¿y a ustedes?—Bien, aunque los exámenes no están volviendo locos ¿a ti no? —me pregunta Ana.—En realidad no, entiendo muy bien todas las clases.—Cierto, tu eres la cerebrito del salón —dice Marcos.—Ya sé —exclamó Ana algo entusiasmada— tu nos puedes ayudar.—Cierto, podemos ir a tu depa a estudiar.—¿Si puedes verdad?—Claro que puedo —les digo riendo— ustedes son mis amigos como no voy a ayudarlos.—Pero antes —dice Marcos— vamos a ir al cine, hay que desestresarse un poco.—¿En serio Marcos? Tu lo que estas es pendiente de esa película que está en cartelera &md
Pasamos el fin de semana estudiando para los exámenes finales, Marcos era un chico muy inteligente podía entender todo a la perfección no entiendo porque dijo que no entendía las clases, me acerqué hasta Ana que estaba en la sala y me puse a hablar con ella, Marcos había salido a comprar algo para comer.—Ey Ana —le digo sentándome al lado de ella.— ¿Qué pasa? —me pregunta Ana aun mirando su cuaderno.—¿No te parece raro que Marcos haya pedido ayuda para estudiar y entiende a la perfección a la primera? —Ana despegó la mirada de su cuaderno y me miró fijamente.—Ay amiga, de verdad que eres muy inocente, no te enteras de nada.— ¿Por qué me dices eso? —le digo incrédula.—Amy, Amy, Amy —suspira— eso de no entender es solo una manera de acercarse a ti.&
Presentamos los exámenes finales, gracias a Dios aprobamos y con buenas notas. Estábamos en la cafetería y en ese momento empieza a hablar Marcos.—Chicos ya saben que va a haber un baile de fin de curso ¿verdad?—Si Marcos —dice Ana— has estado hablando de eso desde que lo anunciaron.—Pensé que podrían haberlo olvidado por el estrés de los exámenes.—Podríamos, pero tú a cada rato nos lo recuerdas —responde Ana.—Es cierto —digo divertida.Me dirigía hacia la salida de la universidad, noté que Clara se encontraba allí, me extrañó, así que me dirigí hacia ella.— ¿Qué haces aquí amiga? —le pregunto.—Estaba aburrida, así que decidí venirte a buscar para hacer algo antes de entrar de nuevo a tu depa, de ve
Al llegar al depa me fui directo a mi cuarto y me acosté en mi cama, estaba muy cansada por la caminata, Clara se fue a dar una ducha, en ese momento me entró una llamada de Ana.—¡Adivina quién me invitó al baile! —dice con voz chillona.Sonreí al escucharla, por supuesto que ya sabía quién, pero le seguí la corriente.—¿Quien? —respondo como si no tuviera idea de quien se trataba.—¡Marcos! —me dice emocionada.—Que bien amiga, me alegro por ti.—La verdad que creí que te lo iba a pedir a ti.— ¿A mí? No vale, el me pregunto si tal vez tu aceptarías ir con él y le dije que sí.—Gracias amiga, bueno hablamos luego, tengo que elegir que me voy a poner.Colgó la llamada, yo me quede en mi cama sonriendo, en ese momento alguien toco la puerta
Ordené la cocina mientras Clara y Cris hablaban, en algunas ocasiones yo participaba en la conversación, hasta que sonó el celular de Cristián, él tuvo que atender.—Bueno chicas —dice acercándose a nosotras, ya estábamos en la sala— pasé una noche agradable con ustedes y disfrute el rico desayuno pero, ya me tengo que ir.—No te preocupes —dice Clara— ya pasaremos otros ratos agradables cuando nos vayamos a la cabaña.—Si, por supuesto —dice Cristián con una sonrisa— nos vemos Amy.Cristián salió de mi depa y bajo las escaleras.—Bueno amiga —le digo a Clara— lo siento, pero voy a ir a dormir otro rato.—De verdad amiga, ¿me vas a dejar sola aquí? —dice con un puchero.—Anoche no dormí mucho, estoy muy cansada.—Está bien,
Llegó el día esperado, Cristián le llevó la llave a Marcos para que sacara la copia, el cual salió de prisa y fue a sacar la copia en el lugar más cercano a la universidad, llegó jadeando y le entregó de nuevo la original a Cris para que la colocara en donde estaba.—Primera fase lista —chocan las manos y nos dirigimos al salón.Por otro lado estaba Clara, comprando lo necesario para la sorpresa en la casa de Ana.Al llegar la hora de salida Marcos y Cris salieron disparados como alma que lleva el diablo, yo me quede con Ana disimuladamente para que no se diera cuenta de nada.—Oye amiga —le digo mientras nos dirigimos hacia la salida.—Dime Amy —voltea a verme.—Me provocó comer helado — ¿de verdad no se me ocurrió que mas decir? no era buena en esto, pero me tenía que esforzar— vamos por uno.
El cumpleaños de Ana estuvo muy divertido, bailamos, comimos y los chicos tomaron alcohol hasta embriagarse, yo decidí no tomar, pues alguien debía estar sobrio para poder regresar a casa.Terminó la fiesta, Marcos se quedo en casa de Ana a dormir, estaba completamente borrado, no podía ni con el mismo, yo me encargue de conducir el carro de Cristián a casa, Clara iba acostada en el asiento de la parte de atrás del carro y Cris de copiloto, llegamos al edificio y bajamos en el estacionamiento.—Clara, Clara —llamo a mi amiga— ya llegamos.Clara sale del carro, nos dirigimos a las escaleras en donde Cristián nos estaba esperando. Subimos, Cris me estaba ayudando a mantener de pie a mi amiga, se me hizo extraño que Cristián no se quedara en su piso, pensé que tal vez me ayudaría a llevar a mi amiga hasta su cama (pues no podía mantenerse en pie sola) y lueg