[LEONEL]
La veo dormir plácidamente a mi lado y solo puedo sonreír de lo afortunado que soy por haber podido pasar tantos años a su lado y que ahora sea la mujer con la que pasare el resto de mi vida.
En estos días, he estado pensando demasiado en nosotros dos y en todo lo que hemos estado viviendo. No quiero que se obsesione con el tema, pero muero de ganas por tener un hijo con ella como tanto lo hemos conversado. He comprendido muchas cosas en este tiempo y creo que ella llevaba razón en algunas cosas; no es una niña... El problema es que yo no he comprendido que sus sueños eran los mismos que los míos solo que a mí me daban miedo y a ella no.
Sé que ella ha decidido dejar el tema a un lado porque se ha cansado de ser ella quien insistía y ha puesto la decisión en mis manos, pero quiero que todo sea especial como lo ha sido nuestra relación en su totalidad. <
[SINAÍ]Días después: 20 de julioHubiese dado cualquier cosa por haberme podido quedar con él en aquel barco absolutamente solos. Han sido los días más increíbles de mi vida. Había tanta paz, nos hemos amado tanto, y lo mejor de todo es que hemos estado juntos las 24 horas.Tatiana entra al vestuario, y mira a su alrededor. —Sinai, ¿has visto a tu esposo? — Me pregunta y debo de admitir que me encanta que lo llamen así.—Se ha ido con Jorge a revisar l
[LEONEL]Que difícil ha sido mantener la compostura en aquel vestuario cuando ella me besaba de la manera que lo hizo después de competir, pero era necesario... había mucha gente afuera. Lo bueno es que ahora nadie me puede detener...La beso apasionadamente mientras caminamos por la suite del hotel y estoy seguro de que dejamos llamaradas en nuestro camino. —¡Amor que me caigo!— Me dice entre risas cuando se tropieza con uno de los zapatos que han quedado en el camino.—Yo no te dejare caer...— Le digo y vuelvo a besarla mientras que mis manos la desnudan de camino a la cama.Sus manos no se quedan atrás y me desnudan a toda prisa. —Deberían cambiar el estilo de los pantalones que usan los jockeys. — Me dice entre risas y no entiendo nada.—¿Qué?——Cariño... son muy ajustados y distraes a las mujeres... aunque, yo
[LEONEL]24 de JulioLa competencia de ayer en Santander ha sido increíble; no puedo creer que el primer puesto haya sido mío una vez más. Tenemos dos días libres antes de ir a Gijón, cosa que mi esposa agradece muchísimo porque los viajes y las pocas horas de sueño comienzan a pasarle factura.He propuesto que todos nos quedemos en un hotel frente a la playa y como podía imaginarme, no han tardado ni dos minutos en aceptar la propuesta. Afortunadamente, es un hotel en una apartada playa que hace que no haya demasiada gente y podamos disfrutar con calma de este corto descanso
[LEONEL]Julio 25El sol de la mañana se cuela por el ventanal y al abrir mis ojos no la encuentro a mi lado. Desorientado observo a mi alrededor hasta que de repente la veo salir del baño con ese camisón diabólico que se pone sabiendo muy bien lo que provoca en mí.—Buenos días, cariño. — Me dice con una traviesa sonrisa y comienza a caminar hacia la cama.—Buenos días preciosa...— Respondo y me siento sobre la cama y estiro mis brazos pidiéndole que se detenga con mis manos. —No te me acerques vestida así si es que no te voy a poder tocar.— Le digo y ella ríe.—No te preocupes guapo, si me podrás tocar... no sé qué fue lo de ayer, pero ha sido una pequeña falsa alarma o algo así. No lo he entendido aun, la cuestión es que no tendrás que aguan
[SINAÍ]Días después: 7 de agostoYa estamos en Gerona para el próximo compromiso, y mientras mi esposo está en entrenando, yo aprovecho y recorro las calles cercanas para buscar algunos regalos para mi sobrinita, me matara si regreso a verla y no le llevo nada de todos los viajes que he hecho.Veo una preciosa ropa de niña en uno de los locales y decido entrar para comprársela, pero no sé su talle; es difícil saberlo cuando crece a cada día...Decido llamar a mi cuñada para preguntarle y ella contesta enseguida.—¡Cuñadita, hasta que reapareces!— Me dice del otro lado de la línea entre risas.—Sabri, ¿Cómo te encuentras? — Le pregunto y me siento en un sofá que hay en el centro del local y supongo que está predestinado para padres aburridos de esperar a sus esposas.—Muy
[LEONEL]Ha estado tan extraña durante todo la competencia... es que ni siquiera ha querido ir a la zona VIP como lo hace siempre ni festejar que salí primero. Decidió quedarse en los establos y no entiendo que le sucede; ¿habrá pasado algo cuando fue de compras?Caminamos los pasillos del hotel en absoluto silencio y esto me preocupa mucho más —Amor, ¿me dirás que te sucede? — Insisto una vez más como lo he hecho durante todo el camino.—Solo estoy cansada amor... necesito dormir. — Me dice mientras abro la puerta de la habitación. Me la quedo mirando apoyado sobre la puerta y veo como entra al baño a toda prisa.Me acerco a la cama, y comienzo a desvestirme para luego irme a duchar. Me intriga demasiado su actitud... no sé si es que he hecho algo mal o que... pero ¿Cómo saberlo si apenas me habla?La veo sali
[SINAÍ]Debería de esta furiosa con él por haber hecho lo que hizo. Debería dejar de hablarle para que aprenda la lección de que no puede simplemente jugar conmigo de esta manera y hacer que quede embarazada solo porque ahora él si quiere, ¿y si ahora yo no quería?Mi mente hace una lista rápida de todos los motivos por los cuales debería estar gritándole y golpeándolo, pero lo veo de rodillas frente a mi sobre esta cama con tan solo esta tímida toalla cubriendo su cuerpo a la altura de su cintura, y pierdo la voluntad. Eso sin contar que estoy embarazada de él y que su carita de ilusión es lo más hermoso que he visto en mi vida. ¡Ah claro! Además, esta caja que tengo en mis manos y que finalmente podre abrir.Vuelvo mi mirada a la caja y bajo su atenta mirada, la abro. Al hacerlo y ver su contenido, mis ojos comienzan a llenarse de l&aacu
[LEONEL]—Amor, que no estoy enferma. — Se queja mientras que llevo las maletas por el pasillo del hotel para ir hacia la recepción y encontrarnos con el equipo para partir a Tarragona.—Sé muy bien que no estás enferma, pero te voy a cuidar mucho más aun durante estos nueve meses. — Le digo mientras entramos al elevador.Dejo las maletas a un lado, y ella aprovecha para pararse frente a mí y llevar sus brazos por encima de mis hombros y enredar sus manos en mi nuca. —No quiero que nadie se entere aún. Primero debemos ver a un doctor y luego hablar con nuestras familias. — Me pide y asiento.—Lo sé, aunque sabes muy bien que quisiera gritárselo al mundo entero.— Digo con entusiasmo y ella me besa como para que me calle.—Claro que sé que se lo quieres gritar al mundo, pero por ahora cállate mi amor.&mda