[LEONEL]
23 de septiembre
Hoy es uno de esos días agridulces de mi trabajo. Sus brazos amarrados a mi cuerpo y los míos amarrados a los suyos es la señal de un adiós temporal. Estos últimos dos meses no nos hemos cansado de disfrutar del otro sabiendo que esto ocurriría. Me toca partir a Buenos Aires, primer destino internacional de todo esto que me espera como parte de los compromisos adquiridos.
«Otra despedida mas entre nosotros y vaya que las odio...»
—Te voy a extrañar tanto mi amor...— Digo sin querer soltarla.
9 de noviembre 52 días, aproximadamente 1248 horas separado de ella, ese fue el saldo de la primera parte de mis viajes. He recorrido gran parte de Latinoamérica y entre las competencias y la promoción del libro, y demás cosas todo ha ido increíble. Sin embargo, existe ese pero que como siempre existe que hace ver que no todo ha sido tan perfecto... la he extrañado como un desquiciado. Ni las videos llamadas subidas de tono, ni el hablar todos los días con ella, ni los mensajes de whatsapp diciéndonos cuanto nos hemos extrañado han sido suficientes. Han sido los días más largos de mi vida, y lo peor de todo es que no acaba aquí. Estaré en Madrid solo por diez días, de los cuales no voy a poder estar todo el día con ella y luego me toca volver a irme a Latinoamérica, más específicamente comenzare por México.<
Noviembre 13Si hemos tenido un día y medio de paz solos, ha sido mucho. Entre la entrega la entrega de premios a la que me han invitado y el programa de televisión al que asistiré hoy, apenas hemos podido de lo que son estos pocos días juntos. No puedo dejar de admirar la paciencia que me tiene esta mujer y mucho menos como a pesar de lo que nos duele estar separados, me alienta para seguir adelante.La observo mientras está muy concentrada mirando por el cristal de la furgoneta, y no puedo creer que haya accedido a venir al programa conmigo; eso sí, ha puesto como condición quedarse en el camerino ya que no quiere que nadie sospeche de lo nuestro. Hasta en eso es diferente, no quiere perjudicarme de manera alguna.Me inclino hacia ella bajo la amenazante mirada de Tatiana quien me está advirtiendo de ser precavido. —¿Te encuentras bien cariño?&mdas
[SINAI]Noviembre 17Hoy no he ido a la universidad y ni siquiera he ido a trabajar. Hoy es uno de esos días donde solo quiero estar con él, de esos que quiero ver al hombre que amo siendo completamente feliz. Hoy compite aquí en Madrid y no puedo sentirme más orgullosa de él. Lo veo sobre su caballo en el centro del picadero y observo la más preciosa sonrisa que existe en el universo entero, se ve tan pero tan feliz que solo puedo sonreír con él y sentir que lo amo más que nunca al entender lo que esto significa para él. Los medios de comunicación están concentrados en cada uno de sus movimientos y no puedo más que apreciar lo increíblemente bueno que es en esto y ni hablar de lo sexy que se ve. Todos se preguntan porque esta tan feliz, y si tan solo supieran lo que yo sé... Si tan solo supieran lo q
Observo a mi guapísimo prometido caminar de un lado del salón al otro en albornoz mientras conversa con no sé quién y no sé muy bien si deba preocuparme demasiado por esto o no. Me siento en el sofá cuando escucho mi móvil que no para de recibir mensajes de whatsapp. Con desgano, me levanto y lo busco en mi bolso el cual quedo sobre la mesa de la sala anoche. Al mirar la pantalla, todos los mensajes son provenientes del grupo que tengo con Sabrina, Nadia y Sara.**¡Amiga, te hemos visto en la foto con Leonel!**Escribe Nadia.**Deberían decirle al mundo lo de ustedes.**Sugiere Sabrina.**¿Qué sucederá ahora?**Pregunta Sara.Vale... quizás no deba preocuparme tanto. Es evidente que ellas me han reconocido porque saben lo que Leonel y yo nos traemos. Lo único que aun no saben es que me ha propue
[LEONEL]Noviembre 20Nuestra nueva despedida, ha sido mucho más difícil que las anteriores. Quizás sea porque estaremos un poco más de un mes lejos, o quizás porque sé que no podre pasar su cumpleaños junto a ella. Lo único que sé, es que estoy en este avión rumbo a México con una mezcla de sensaciones que no sabría ni como describir muy bien. Por un lado, es tristeza y melancolía de saber que ella no amanecerá a mi lado durante este tiempo. Por el otro lado, la alegría que significa representar a mi país en esta exhibición de equitación. Tomo mi móvil y le escribo un últi
[SINAI]Diciembre 10Abro mis ojos lentamente y solo me encuentro con el vacío que él deja en nuestra cama cada vez que se va de viaje. Es inevitable no sentir tristeza y melancolía, no he querido decirle nada para que no se preocupara, pero me pone muy mal no poder celebrar mi cumpleaños junto a él.Aun algo dormida, estiro mi brazo y busco mi móvil en la mesita de noche. Miro la pantalla y veo el mensaje de mis padres, de mi hermano, de Sabrina, de mis amigas, pero nada de él... seguramente debe de estar ocupado. Que yo tenga que ir a trabajar, no significa que él este desocupado. «Seguramente debe de
[SINAI]11 de diciembreYa estoy en el aeropuerto de Lisboa, y al salir al hall centrar lo busco como una loca, pero no está por ninguna parte. Debo confesar que estoy un poco decepcionada, creí que vendría por mí. Sigo mirando a mi alrededor y me percato de un señor con un papel que tiene escrito mi nombre.Con un poco de dudas camino hacia el y cuando estoy a dos pasos me sonríe. —Señorita Feraud, soy Sergio y el señor Ritter me ha enviado por usted.— Se explica y tengo bastantes dudas en si irme con él o no. Tal como si él supiese que iba a dudar, recibo un mensaje suyo.Leonel:Cariño, disculpa que no he podido ir por ti, pero me surgió un problema. Sergio te traerá al hotel.Guardo el móvil y asiento. —Gracias por haber venido por mi.— Le digo a Sergio y él me ayuda con mi equipaje.Al salir
[LEONEL]Después de haber cenado juntos y de contemplar la belleza de su mirada, bajamos un solo piso, para llegar a la suite que he reservado para que pasemos estos dos días juntos en Lisboa. Abro la puerta, y por fin estamos completamente solos. Ya no hay mas músicos, meseros, nadie, solo mis brazos amarrando su cintura desde atrás, y su respiración agitada al sentirme besar su cuello.—¿Sabes que estás completamente loco?— Me pregunta inclinando su cabeza hacia un lado para dejarme disfrutar de su cuello de una mejor manera.—¿Por qué lo dices exactamente?— Cuestiono apartand