Narrador:
—¿Todo bien, Cassy?
Ella se tornó a él y esbozó una amplia sonrisa.
—Su novia ha dicho que buscaban un buen sitio para comer.
Nicolás frunció el ceño, y al fin pudo recobrar el aire que le faltaba. Su cara dejó de mostrarse pálida adquiriendo su color natural.
—Gracias por la información —pronunció ella con una sonrisa traviesa—. ¡Vamos, cariño!
Cassy tiró de Nicolás, el cual ya se había imaginado como terminaría encerrado en una mugrosa celda.
Y cuánto todo sus sentidos volvieron a activarse, fue cuando se percató que la mano de ella estaba entrelazada con la suya.
—¿Por qué demonios has hecho eso?
Ella no pudo reprimir una suave carcajada en forma de burla.
—El gran Señor acojonado por completo, tendrías que haberte visto la cara —se mofó.
Nicolás agarró la muñeca de ella con brusquedad y clavó sus ojos furiosos en ella.
—Si fueras mía, te castigaría por esto.
—No soy tuya, así
Narrador:—Ve a tu habitación y no salgas hasta que yo lo diga, ¿entendido?Ella asintió.Nicolás respiró hondo y con aire de superioridad entró en la enorme sala, donde tres de sus socios y Alejandro lo esperaban.Con una falsa sonrisa y un entusiasmo sobreactuado les dio la bienvenida.—¡Al fin se dignan a venir! —fingió normalidad. —¡Arlet!La muchacha no tardó en hacer presencia, Nico podía engañar a los que estaban presentes, pero no a ella, que lo conocía bastante bien.—¡Toda la maldita semana preparando la fiesta, y no veo copas ni chicas por ningún lado!Arlet, la que acostumbraba a ser el alma de la fiesta, solo se quedó mirándolo.—Alejandro, dijo que no había nada que celebrar.—¡Está es mi casa! Y si digo que hay fiesta, es que la va a ver.—Vengo a llevarme a Cassy, Nico. No tengo nada que celebrar contigo.Nico negó caminando de un lado a otro.En seguida las chicas desfilar
Narrador:Cassy se mantuvo en la cama encogida, lo que impedía a Adam abandonar la habitación y dejarla sola. Sabía que no estaba bien, y ya no solo era por Alejandro, si no por como había sido tratada por su hermano.Sin pensarlo dos veces, se acomodó en la cama con ella y la rodeó con su brazo.—¡Déjame! —rechazó su abrazo de mala manera.—¡No puedo! No quiero volver a verte como la primera vez que te vi.Ella no entendía por qué demonios se empeñaba tanto en hacer algo por ella, cuando ella lo único que necesitaba era el silencio.—Nico me ha humillado delante de todos...—Cuando te vi por primera vez, supe que debía sacarte de allí porque quería verte sonreír. Mi madre decía que cada vez que una mujer llora una estrella muere en el firmamento.Adam se incorporó para rebuscar su teléfono, y buscar aquella canción de Maroon 5 que le había dedicado en el coche. Y sin venir a cuento, la música y la vo
Alejandro:Después de despedirse de sus socios, llegando al acuerdo de dejar a Alejandro fuera con la condición de pagarle la parte que le correspondía, Nico al fin pudo respirar más tranquilo. Necesitaba que esos hombres estuvieran de su parte. Se encargó de devolver a las chicas a los clubs con el fin de dejar la casa despejada para poder ordenar sus pensamientos sin escándalos.No se había atrevido a entrar en la habitación, más que nada porque a los quince minutos su hermano volvía con un arsenal de comida y él había preferido quedarse al margen de la situación, y no incomodar más a Cassy.Cuando tomó asiento, echó de menos la presencia de su hermano, ya que Mel era la que solía llegar la última.—¿Dónde está Adam?Pero a Mel no le hizo falta contestar, porque tanto Adam como Cassy aparecieron en el momento.Con extrema educación, Adam deslizó la silla para invitar a Casandra a sentarse, ¿cuánto más podía molestarse para hacer
Narrador:Aunque no tenía intención alguna de acostarse con Nico, había algo en ella que la obligaba a buscarlo, y es que por más que quisiera negarlo, se sentía atraída por ese hombre.Se quedó en la puerta indecisa por tocar llamar, cuando de pronto se preguntó qué demonios buscaba en ese hombre.Cuando se giró arrepentida por querer perseguirlo, la voz de Adam sonó a lo lejos.—¡Cassy! ¡Espera!Genial, ¿No podía pronunciar su nombre con discreción? Estaba segura de que si Nicolás estaba al otro lado de la puerta, habría oído a su hermano.—¿Dónde ibas?Nicolás abrió la puerta justo en el momento en que su hermano pasaba su brazo por el hombre de Casandra.Cassy no parecía incomodarle el gesto de Adam. Los vio alejarse, y por algún motivo siguió los pasos de ambos.En seguida llegó una carcajada tan aguda que le costaba creer que fuera ella la que se estuviera riendo de esa manera. Solo se había reído con él, m
Narrador:Había momentos en que solo pensaba en su madre, otros en todas las clases que se había perdido, y preocupándose por como lograría recuperarlas, era absurdo porque incluso Nico le había asegurado que jamás volvería a su vida.Se tiraba en la cama horas y horas imaginándose de vuelta a casa, asfixiando a cada unas de sus amigas para terminar llorando en los brazos de su madre. Aquellas escenas parecían tan reales, pero al fin y al cabo solo eran creación de su mente, nada era real.En cuanto Nico asomó su cabeza por la puerta, se sintió desilusionada, una parte de ella había ansiado que fuera su hermano, porque pasar tiempo con Adam significaba no pensar en nada más, solo centrarse en él y vivir ese momento.—¿Se puede?Se acomodó en la cama después de poner los ojos en blanco.—El señor Díaz pidiendo permiso, cuando hace tan solo unas semanas me ordenaba ponerme de rodillas. ¿A qué se debe este cambio de actitud?—Y
Narrador: —Mi padre mató a esa chica —susurró dejándose caer al suelo del gimnasio. —Y tú viste como Alejandro mató a ese hombre...—Me alcanzas la cuerda —se pronunció Adam algo angustiado.—No hiciste nada, lo dejaste morir... ¿Eso en que te convierte?Adam volvió a hacer unas flexiones algo tenso y en seguida se vio interrumpido nuevamente.—¡Odio esto! —replicó histérica.—Ponte los guantes y vamos a descargar un poco con el saco...—¡No quiero boxear!—Entonces, golpea contra mí si eso te hará sentir mejor.Pero no era nada de eso, hubo días en los que entrenar con Adam la hacía olvidar toda aquella situación en la que estaba envuelta. Pero la imagen de ese hombre agonizando en el suelo la acechaba.—Esto es una puta mierda, Adam.—Vamos a comer algo...—Necesito salir —se le quebró la voz, y llegaron los sollozos. —Por favor...Adam rehusó mirarla y volver a sentir el dolor que deja
Narrador: Nico había demostrado que no tenía nada a que temer, y una vez que hubo terminado le costó todo un mundo alejarse de su pecho.Jugueteó con el poco bello que tenía en el pecho, con ninguna intención de querer despegarse de él.—¿Estás celoso de Adam? —preguntó al fin.—Tengo mis propias reglas, yo no manoseo a Mel, por lo tanto me gusta que todos mantengan las manos alejadas de lo que es mío.Tiró de su vello con la intención de hacerle daño, pero Nico no se inmutó.—Le debo la vida... Y esto —se incorporó medio desnuda y besó sus labios. —Nunca me habrías conocido si él no me hubiera traído.—Lo sé, pero no quiero esos acercamientos entre vosotros, ya no es solo por mí, piensa en Mel, ella ahora está bastante sensible.—No hay nada entre Adam y yo...—Ni lo habrá —concluyó tajante.Nico se incorporó desnudo haciendo que sus mejillas se encendieran y desvío la mirada hacia otro lado, aunque a esa
Narrador: En cuanto Cassy, la torpe de la comida, se pringó los labios de salsa. Adam sonrió al mismo tiempo que alcanzaba una servilleta para ofrecérsela. Sin dejar de mirar a su hermano.—¿Qué demonios pasa contigo? ¡Uno no puede ser tan torpe comiendo! —le reprochó Adam.—Y desordenada —añadió Nico. —Tiene mi habitación patas arriba.—Una no puede ser perfecta... —dijo tragando. —¡Dios, esto está delicioso!El cambio de humor de Cassy había sorprendido a todos los presentes, había pasado de lamentos a gemir durante la comida.—Al menos podré quemarlo cuando entrenemos —al momento se percató de que su comentario había afectado a Mel. —Cuando esté embarazada prometo que engullir como si no hubiera un mañana —añadió esforzándose por sonreírle a Mel. —¡Come, mujer! —la animó una vez más.—No es por nada, pero tú ya comes como si fuera a acabarse el mundo.—Tus ataques no me afectas, Adam. Es más, mañana te voy a hacer