–Felipe ¿puedes cuidar de los niños? Es verdad no podemos exponerlos–Claro, solo envíenlos con su nodriza, María Valeria y yo los cuidaremos–Vamos a preparar todo Catalina – secando los ojitos de Catalina–Adrián no quiero…no quiero llegar a Londres y saber que mi papá ha muerto–Eso no va a pasar mi amor; vas a ver vamos a llegar a Londres a tiempoEsa noche Felipe se lleva a Clara y a Pedro Miguel, al llegar a su hacienda le da la terrible noticia a María Valeria y a Antonio José quien había ido a ver a su hija y nieto, mientras el barco ha partido hacia Londres y Catalina no sabe qué hacer, solo puede rezar y suplicar porque haya buen viento y que nada haga demorar su viaje. Luego de un mes entero en alta mar Catalina y Adrián llegan al puerto de Londres y ven que las calles están vacías; puesto que una epidemia de viruela se ha desatado por toda la ciudad, ellos pueden andar sin correr riesgo puesto que ambos ya habían sufrido de viruela, cuando llegan a la mansión Sara les entre
En España del siglo XVIII una época marcada por una gran diferenciación económica y cultural, los Esclavos eran quienes al servicio de sus señores trabajaban durante largas jornadas, mal pagadas sometidos a cruentos castigos, pero ¿Qué puede suceder cuando un Esclava se enamora de su señor? Adrián Mendoza del Campo hijo único del hacendado Miguel Ángel Mendoza del Campo, va a descubrir que romper el corazón de quien te ama de verdad va a ser algo tortuoso y muy doloroso…En la hacienda La Primavera a la afueras de Palma, un joven se encuentra enterrando a su padre, Adrián ha llegado de Francia al saber de la muerte de su padre y al saberse heredero de toda su fortuna, en realidad Adrián no va porque este triste es más esperaba la muerte de su padre para poder heredar, este hermoso joven de largo cabello negro, ojos azules y rostro angelical, en realidad oculta una personalidad fría y cruel carente de sentimiento alguno, al llegar a la hacienda es recibido por el capataz Francisco y por
–Veamos si con mis atenciones logro que esa tonta de Catalina caiga, bueno le he prometido su estúpida libertad ¿pero quién dijo que se la voy a dar? Tarde o temprano se dará cuenta de que su libertad solo vive en sus sueños, es en verdad una tonta, pero en estos momentos volverá a ser mi tonto juguete – sonriendo con mucha maliciaFrancisco se dirige en su caballo a buscar a Catalina al pozo, cuando llega a este encuentra a los animales bebiendo el agua, pero no ve a Catalina por ninguna parte–¡Catalina ¿Dónde demonios estás?!Saliendo de entre los matorrales con un ternero en sus brazos– perdón Francisco, pero este ternero se alejó del grupo y se lastimo la pata–¿Es grave la herida? Que no se te olvide que estos animales son valiosos para el señor–Solo fue un rasguño ya le vende la pata con un trozo de mi camisa –sonriendo baja al ternero y acaricia la cabecita del animal– ahora ve con mamá y no vuelvas a alejarte ¿de acuerdo?–Bien Catalina regresa a la hacienda, date un baño, y
Al regresar a la hacienda Catalina lleva a ambos caballos a los establos les quita las sillas y les da heno y agua, acto seguido busca a Francisco y le informa del recado de Adrián, luego se dirige a la casa grande donde procede a cambiar y tender la cama de Adrián y dejar para él una pijama limpia, luego limpia y acomoda los muebles de la habitación de su señor, al caer la noche lleva al despacho de Adrián la cena un poco de arroz, verduras al vapor, pescado asado y para acompañar vino blanco, al llegar Felipe lo conduce al despacho y retira la bandeja…–Catalina–Si señor–Trae vino y unas copas ¿sabes dónde está la bodega de los vinos verdad? –Catalina niega con la cabeza– en verdad venias a esta casa ¿y nunca supiste dónde estaba la bodega? –Catalina se sonroja– no te preocupes, creo que al único que lleve para hacer travesuras era a Felipe –Felipe apenas voltea sus ojos– mira sales por la cocina das unos diez pasos hacia tu derecha, y encontraras la bodega la puerta tiene un marco
–Adrián, por favor piénsalo bien, Catalina, no tiene por qué pagar, por los errores de tu padre – Adrián se queda mirándolo – ¿acaso crees que no sé porque tu padre te envió a Francia en primer lugar?–Eso ya no importa, mi padre ya está muerto y muerto se quedará “lo único que deseo es tener a Catalina y después bueno después la dejare de lado como la tonta Esclava que es” ¿te quedarás a cenar?–No Adrián, tengo que empezar a revisar todos tus libros contables y eso toma su tiempo, además que no se te olvide también soy el administrador de La Sacerdotisa–Cierto lo había olvidado, ¿Qué sabes de la anciana dueña de esa hacienda?–María Luisa Ponce y Galán, bueno aún no muere para pesar de la mayoría de los terratenientes de la región, como sabes ella no tuvo hijos enviudo hace más de veinte años y al morir ella su hacienda a menos que no tenga un heredero, pasará a subasta pública–Entonces me avisas, creo que me apetece tener esa propiedad, hasta dónde sé esa hacienda es la principal
Tocando la puerta – señor Mendoza del Campo su baño ya está listo–Eres muy amable Catalina, ve por mi cena y espérame hasta que haya salido de mi bañoSuspirando – sí señor – se dirige a la cocina dónde la cena ya está en los platos y estos están cubiertos para que la comida no se enfrié Catalina toma la botella de vino blanco y la acomoda junto con la copa y lleva la bandeja, al entrar en la habitación acomoda todo con mucho cuidado en la mesa y se queda de pie esperando por Adrián, este no se demora mucho en su baño puesto que sabe que hay alguien de mirada tierna y sonrojos dulces que espera por élEntrando, secando su largo cabello y con solo su pantalón puesto – vaya veo que si eres obediente, eso me complace en gran medida Catalina–Si señor – haciendo una reverencia – usted sabe que yo solo soy su servidora–“Eres en verdad una tonta muy ingenua, en verdad te pasas de imbécil” – sonriendo maliciosamente – bien Catalina espero que mi cena no se haya enfriado–No señor, la cocine
–Puedo saber ¿para qué el señor me pide que vaya con él a Palma? – completamente sonrojada–Puedes saber, hoy llegan a la ciudad unos animales provenientes de Europa del este, y quiero ir a la subasta ¿Quién mejor que mi niña de ojos azules, para aconsejarme sobre que animales elegir? Así que ve y cámbiate de ropas – besando con ternura los labios de Catalina – no te preocupes por tus deberes de hoy, las sirvientas de la casa grande se encargarán de ellosCatalina deja todo lo que está haciendo y busca a una de las criadas quien amablemente le entrega un traje que Adrián ha comprado especialmente para ella, se dirige a una cabaña que ha ocupado durante el último mes por órdenes de su señor y se viste lo mejor que puede, peina y recoge su largo cabello en una cola alta dejando sueltos dos mechones al salir se dirige a los establos y Francisco apenas puede creer que esa muchacha sea la Esclava a la que dejó huérfana.–¿Catalina? Vaya por poco no te reconozco, con esas ropas puedes pasar
–La vaca está muerta señor, no resistió el parto – escucha a la ternera lamentarse en sus brazos – ya, ya no llores yo te voy a cuidar; señor Mendoza del Campo ¿Qué hacemos con la vaca?–Dime ¿Qué hacían cuando una de las vacas moría?–El señor Miguel Ángel ordenaba que se arreglara para darla a los Esclavos al terminar el día–Bien no dejemos que se desperdicie ese animal, Felipe–Dime Adrián–Puedes buscar a Francisco y decirle que venga por este animal y lo arreglen para darlo a los Esclavos al finalizar el día–Claro Adrián, aunque no debería hacerlo ya que soy tu amigo no tu empleado – guiñando el ojo–Solo ve por favor – Felipe apenas sonríe y se dirige a buscar a Francisco – Catalina…–Si Adrián ¿Qué pasa?–¿Cómo vas a cuidar de la ternera?–Yo me las ingenie para hacer un biberón con una botella de vino y un corcho el cual caliento y hago que tome forma de chupo y le puedo dar leche, no es mucho lo que beben al principio comen unas 4 veces al día ya cuando cumplen los tres mese