Capitulo 27

—¿No? —Miro sus pezones presionando contra la tela de la parte superior de su bikini. Son puntos duros que antes no existían.

Para su sorpresa, extiendo la mano y froto mi dedo sobre el izquierdo. Paso mi dedo por el pico tenso y sonrío.

—Tu cuerpo te traiciona, Fiorella. Ven, date una ducha conmigo. Acabas de salir del mar salado y yo acabo de llegar a casa del trabajo. —Tiro de mi corbata, enfatizando la palabra trabajo para que ella sepa que estaba hablando en serio acerca de dónde estaba—. No he jugado contigo en cuatro días.

Su cara se pone roja y un rubor se desliza por su elegante cuello. Ella sabe que si nos bañamos juntos, no me dejaré exactamente la ropa puesta.

Colocando mi mano en la parte baja de su espalda, la guío hasta la casa y aprovecho el momento para pasar mis dedos por su perfecto culo.

La conduzco a su habitación, decidiendo que volveré a la mía más tarde y cerraré la puerta con llave. Ella no vio de dónde vine antes. Bueno. La noche que decida mostrarle mi dormi
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP