Capítulos relacionados
Después de los recuerdos, el esperado encuentro
Tanto Robert como Tamaz estaban con la boca abierta como si fueran un par de adolescentes que estuvieran ante su artista favorita. Tatiana, que había cerrado los ojos mientras terminaba su relato, tratando de ser precisa en sus recuerdos, los abrió de pronto y se quedó mirando a los dos hombres que estaban embelesados con su relato.—Esa fue, más o menos mi travesía, después de recuperarme de mis heridas —así terminó su relato Tatiana, “La Dama Negra".—Caramba Tatiana, me dejas de una pieza —estas fueron las primeras palabras de Robert después que ella terminara su relato.—Hasta yo estoy asombrado que ya conocía la mitad de esas aventuras, estuve hablando durante bastante tiempo con Narek Bogosian, él me puso al tanto de muchas cosas —Tamaz miraba con franca admiración a Tatiana, sabía quién era y de lo que era capaz, pero no podía dejar de estar impresionado.—Aún pienso que es casi un milagro de que yo esté aquí hoy con ustedes, y aún me cuesta creer qué Velkan esté vivo también —
Lo increíble sucede algunas veces
Sólo se escucharon dos leves gritos…—¡Velkan! —dijo ella.—¡Tatiana! —dijo él.Ambos se tomaron de las manos y luego se fundieron en un abrazo, como si quisieran abrazar toda la eternidad de tiempo en que no pudieron abrazarse antes. Velkan lloraba sollozando, parecía como que, si el corazón se le quería salir del pecho, sentía suave perfume de ella contra su nariz y la calidez de sus brazos alrededor de él.Tatiana no podía creer que estuviese abrazando al amor de su vida de nuevo, sus lágrimas también corrían abundantemente y su corazón latía con tanta fuerza que parecía ahogarla por la fuerza con que circulaba la sangre por sus venas. La emoción del momento era indescriptible cómo ver una antigua película donde ya se habían perdido las esperanzas y que de repente todas las cosas daban un giro para que el amor de nuevo saliera triunfante a pesar de todas las dificultades. El amor de Velkan y Tatiana era un canto a lo increíble, a lo imposible, a lo que nadie podía creer que fuera
Saliendo hacia el refugio
Robert y Tamaz habían salido a comer algo y habían asomado la cabeza en el cuarto de Velkan para saber si Tatiana los acompañaría a comer, pero ella simplemente movió la mano en signo negativo y ni siquiera volteó a verlos. Así que ellos salieron a comer y a estirar un poco las piernas. Cuando estuvieron hablando con Luri habían llegado a la conclusión que deberían atacar antes de que los siguieran atacando, en eso estaban de acuerdo los tres, ahora necesitaban reunirse con Velkan e Tatiana para ponerse de acuerdo y ultimar los detalles de cómo lo harían y cuando. Cuando regresaron al cuarto de Luri, siguieron hablando sobre los planes que tendrían que hacer para acabar definitivamente con este asunto, las opiniones eran diferentes, aunque todos estaban de acuerdo en que tendrían que movilizarse y comenzar a atacar Tamaz, quién era el que más conocía como trabajaba el servicio secreto, pensaba que lo mejor era partir de inmediato hacia Georgia y luego hacia Rusia dónde tendrían que
Poniéndose en forma
El traslado hasta la hacienda de Robert se realizó sin ningún contratiempo importante, cuando los vehículos entraron a la propiedad ya Robert había avisado a toda la vigilancia de manera que pudieron pasar sin detenerse evitando cualquier emboscada en algún punto.Cuando Tatiana y el resto de los muchachos qué no habían visto nunca la hacienda, vieron la poderosa construcción a lo lejos se maravillaron, porque no solo era muy grande, sino que se veía sólida y muy firme. Afuera estaban apostados un par de hombres armados con ametralladoras y eso que ya habían pasado a varios en las mismas condiciones a lo largo del camino de entrada.Afuera también se encontraban Claire Marshall la esposa de Robert con el pequeño Brendan en los brazos. Ellos se lanzaron corriendo a los brazos de su esposo para darle un tierno abrazo y muchos besos, pero el pequeño, que fue a dar un beso a su padre y un tierno abrazo con sus bracitos se volteó hacia Velkan y con voz clara le dijo: —¡Hola abuelito! —y e
Un ataque sorpresa
Esa noche después de cenar se reunieron los cinco integrantes de este nuevo equipo de acción, Robert, quién servía como jefe operativo debido a que él se encontraba en una posición única por contar con todo el servicio secreto inglés y a los operativos del MI6 para que lo ayudaran.Velkan e Tatiana eran los operativos letales, uno solo de ellos podría matar a varios, y ambos juntos, era una maquinaria de muerte. No se podía dejar atrás a Tamaz experto en armas blancas y en explosivos, y a Luri, quién era un experto en telecomunicaciones y dispositivos electrónicos.Así que todos se reunieron en el cuarto de mando calle había una mesa redonda donde los 5 podrían estar cómodamente reunidos. Robert fue el primero en tomar la palabra.—Espero que todos estén cómodos, creo que esto no nos va a llevar mucho tiempo, tenemos los informes del servicio secreto y hasta ahora tenemos 11 operativos del servicio secreto ruso y georgiano en el suelo de Inglaterra. Yo creo que no van a representar mu
Despachando a una rata
Velkan se comunicó inmediatamente con Robert, y le contó la idea que tenía acerca de capturar a Barak. —¿Te gustaría ayudarme a cazar una rata, muchacho? —le dijo a través del dispositivo de comunicaciones.—¿Y la rata es muy grande? —preguntó Robert haciendo juego a lo que Velkan le hablaba.—La más grande de todas las que tenemos en el país —le contestó Velkan.—Muy bien, avísame cuando estés listo —le respondió.—De acuerdo, permíteme eliminar a unos roedores menores en primer lugar —le dijo.Velkan tomó puntería con su fusil hacia dónde vive había visto el estadio del tanque, apuntó calcularlo y disparó. El disparo fue bastante eficaz y preciso porque se vio un destello de chispas cuando chocó contra el tanque esto le daría a Barak la idea exacta de que lo tenían en la mira y de que sabían en dónde estaba ubicado. Eso lo haría más prudente y tendría mucho más cuidado mientras apuntaba para disparar.Mientras él hacía el disparo, Tatiana disparó en un par de ocasiones, casi consec
Rumbo a terminar el trabajo
Cuando regresaron a la hacienda a Robert le esperaba un informe completo de lo que había acontecido en ella, el inspector le dijo que habían muerto dos de sus hombres y otro estaba gravemente herido pero que se podría salvar la ambulancia ya venía en camino. La lucha había sido dura y tenaz en la hacienda y los operativos que habían entrado para atacar en la hacienda estaban compuestos por mercenarios profesionales, ex agentes del bloque soviético y matones de la mafia rusa. También le dijo que había once operativos del enemigo muertos y ya estaban debidamente empacados en sus sacos para disponer de ellos. Robert aprovechó para felicitar al inspector comandante y a todos los componentes del equipo de vigilancia por su gran trabajo y le prometió una gran recompensa de su parte. Tatiana había salido corriendo de la casa y llegó hasta donde estaba Velkan colgándose de su cuello, asimismo se dieron un largo beso qué fue coreado con muchos aplausos de todos los que estaban allí presentes
Velkan recuerda
—Aún eres un hombre muy fuerte y vigoroso, Velkan Rottemberg —le dijo Tatiana después de hacer el amor apasionadamente— Y eres tan maravilloso como siempre, mi amor.Él no dijo nada, se quedó mirando el aún hermoso cuerpo desnudo de Tatiana, su piel era de blanco alabastro y parecía una muñeca hermosa, y desnuda. Se entretuvo acariciando lánguidamente el hermoso cuerpo con una mano mientras que con la otra le acariciaba el cabello. Eso le daba mucho sueño a ella, por lo que al poco rato ya estaba profundamente dormida.Velkan la arropó y recordó cómo se habían defendido del malvado Kadir Yildirim, el jefe de la mafia turca, que los había acorralado en una cabaña en una de las montañas nevadas del Cáucaso. Como no tenía sueño se puso a recordar.Él había colocado varias trampas y explosivos porque sabía que en cualquier momento los iban a tratar de atrapar, Yildirim había jurado matarlos a cualquier costo. Había equipado esa cabaña con todo lo mejor que había podido conseguir, y contab