Me alegro al sentirme protegida por Andrew quiere evitar que siga con mi sufrimiento diario. Aparece como una señal del cielo, cómo un héroe para rescatarme de este dolor. Apoyo la cabeza en la ventana mirando el paisaje y veo a Robert llegar. Mira hasta la ventana y me mira profundamente y me aparto de inmediato del ventanal. En menos de unos minutos llega hasta mi habitación. —Buenas noches Diane. Mañana tenemos un compromiso con la esposa de uno de mis colegas terratenientes. Quiero que te pongas hermosa y uses tus mejores galas será en la tarde y mi hermano vendrá con nosotros. Hasta mañana—se va rápidamente esta vez no me grita como normalmente lo suele hacer. No quiero salir con él a exponerme con sus amigos no sé porque lo hace si ya nos vamos a separar que pretende con seguir exhibiéndome como su esposa. Voy hacerlo para no llevarle la contraria no se vaya arrepentir después y no me quiera dejar ir de su lado. Me alegro porque irá Andrew al menos no estaré sola con él. Solo
Honestamente no puedo creer lo que hice anoche perdí la razón le echo la culpa al encierro y a la frustración de seguir casada con Robert. Si Thamara es su amante qué más da que se aprovechen juntos, pero lo que no entiendo porque no se casó con ella e hizo toda esta patraña con mis padres para casarse conmigo. Puede ser como yo soy más joven que Thamara pensó que le daría hijos más pronto. Pero no pienso darle un hijo por nada del mundo tampoco eso va ocurrir ya tenemos días que no hacemos vida marital y con una sola vez deduzco en medio de mi inocencia que nadie se embaraza. Ya Amy ha traído mi vestido me arreglo y me pongo muy guapa mi madre me enseño arreglarme muy bien. Lo que no hizo muy bien fue su papel de madre y protegerme de los peligros de la vida y me vendió al mejor pujador. Pienso que si hubiese sido otro hombre diferente mi destino quizás habría sido otro, hasta peor con un hombre más viejo y hasta más asqueroso que Robert quien a pesar de todo es muy atractivo. Salg
En toda la noche no he podido dormir pensando en mi encuentro con Andrew, no sé cómo se las habrá ingeniado para que yo salga sin que se den cuenta, no quiero malos entendidos y mucho menos que alguno de los trabajadores le vaya con el chisme a Robert. Podría ser nefasto para mi situación, sin embargo, siento en lo más profundo de mi alma que después de esta conversación lograré entender muchas cosas y por lo tanto será muy positiva para mí. Toca Amy a mi habitación me parece raro que venga tan temprano: —Buenos días mi niña, tengo un recado del joven Andrew. Abajo te va esperar John para llevarte hasta los caudales del rio. —Gracias Amy ¿Pero John es de fiar? No quiero problemas con Robert. —Tranquila niña John es muy discreto, confía en él, no haría nada que te perjudique. Voy con plena confianza y si Amy me dice que es de fiar, efectivamente así es. Froto mi cabello y mi cuerpo para liberar un poco la tensión, me arreglo rápidamente para ir con Andrew. Me pregunto ¿A todas esta
Tres semanas después… Han pasado más de dos semanas y no sé nada del paradero de Andrew, no comprendo porque demora en venir por mí, me había dicho que solo serían un par de días, pero ya es demasiado. Mi ansiedad ha aumentado ya queda poco tiempo para que se culmine el plazo para dejar a Robert definitivamente. Me siento muy perturbada como de costumbre, pero con el sabor amargo de la ausencia de Andrew. Me levanto de la cama para ir abajo a tomar aire fresco, al pararme siento como se me nubla la mente, no presto atención y salgo, al abrir la puerta he quedado tendida en el suelo. Robert quien va de subida se percata que estoy desmayada y me levanta enseguida muy angustiado, pide ayuda a la servidumbre para que me auxilien, manda a llamar rápidamente al médico del pueblo para que compruebe mi estado de salud. Abro los ojos palidecida y con un poco de mareo, a mi lado estaba Robert y por el otro Amy con evidente signo de angustia junto con el doctor que me revisa. El doctor manifie
Después de la intrépida noticia de mi embarazo, a Robert no le cabe la emoción. A decido hacer una fiesta en la finca para darle la noticia a sus amigos y socios de la federación que preside. Esta celebración no me entusiasma en lo absoluto, no encuentro motivos para celebrar ya que sigo casada con él. Me paro en el balcón muy cerca al despacho de Robert y lo observo como organiza todo con los empleados. Levanta la mirada y se muestra contento. Salgo del balcón para irme de nuevo a mi habitación. Murmuro para mí que seguramente vendrá mi madre, no quisiera verla, pero al menos me reconforta que veré a mi padre llevo mucho tiempo sin verlo de cerca, solo se de él lo que me dice Robert, que están bien y que nos les hace falta nada. Bajo hasta la sala para clarear un poco mis pensamientos y no sumergirme en ellos. Robert me toma de la mano y me regala un lindo ramo de flores, me sorprendo porque nunca ha sido detallista conmigo, tomo las flores están frescas y huelen muy rico, así como
Ya controlada la situación con mi padre, busco la manera de platicar con Lauren. Veo a todos lados y mi amiga Jessica no llega por que aprovecharé para preguntar por Andrew. Me le acerco y la tomo del brazo: —Hola Lauren ¿Aún no tienes noticias de Andrew? —le pregunto. Ella me mira fijamente con desconcierto y me dice: —¿Cuál es tu afán por Andrew? —Es que estoy muy preocupada él quedo en hacerme un favor, no quiero que pienses mal—disimulo. —Descuida me pude comunicar con él ayer, seguro esta con su novia—me lo dice y mira mi rostro para ver mi expresión. —Seguramente, gracias por la información—me aparto de su lado al ver a Jessica que ingreso a la hacienda en compañía de sus padres, su novio Steven es el gran ausente. —Hola amiga—toca mi vientre—hola bebito—nos sonreímos, sus padres me saludan y me felicitan y se internan en la fiesta. Mientras que Jessica y yo nos disponemos a platicar un rato. —Estas muy linda Diane—me halaga mi amiga. —Gracias Jessica. —Te noto preocupa
Las sorpresas no pararon esa noche me dejo guiar por Robert silenciosamente hasta mi habitación, el dormitorio estaba en penumbras con una luz muy tenue y con música agradable ambientado románticamente. Había rosas distribuidas por toda la habitación y a su vez muchos pétalos en el suelo y en la cama. Quedo pensativa al no lo lograr comprender a simple vista de que se trata esta sorpresa de Robert. Solo pienso que la noticia de mi embarazo lo ha cambiado radicalmente. Cierra la puerta suavemente y le pregunto: —No entiendo ¿A dónde quieres llegar Robert? —indago prevenida. —Es el camino a la felicidad que te describí hace rato. Veo que hay dos copas, pero yo no puedo beber por mi embarazo, Robert enseguida me explica: —Vamos a brindar, pero tú lo harás con jugo de fresas—sonrió ante su comentario tenía todo planeado, presumo que Amy lo ayudo, o alguna de las mucamas, tantos detalles no se le pudieron ocurrir por si solos. —Me encanta el olor de las flores—expreso y alargo la mano
Despierto después de un sueño profundo, estaba muy agotada por todo lo sucedido con Robert anoche aunado con la fiesta, se ha levantado muy temprano y habrá salido en absoluto silencio ya que no lo oí partir. Me arreglo rápidamente para bajar a desayunar no me apetece estar encerrada en el cuarto. Me pongo a pensar y siento que fui muy dura con Robert, pero al mismo tiempo pienso que hice lo correcto. Bajo a desayunar sola en el comedor que esta fuera de la casa, quiero ver la luz del sol y sentir la suave brisa. Amy me sirve siento mucho apetito, mi retoño esta hambriento, toco mi vientre y sonrío. Sigo comiendo tranquilamente y de repente Andrew se posa delante de mí, se me quita el apetito y me paro para acercarme a él, al verlo sentí una fuerte emoción que me invadió por completo. —Andrew—balbuceo de emoción. Pero su mirada no es la misma lo noto diferente me mira con dureza. —Supe que estas embarazada, felicidades. Los chismes vuelan en este pueblo definitivamente, frunzo el c