Tres semanas después… Han pasado más de dos semanas y no sé nada del paradero de Andrew, no comprendo porque demora en venir por mí, me había dicho que solo serían un par de días, pero ya es demasiado. Mi ansiedad ha aumentado ya queda poco tiempo para que se culmine el plazo para dejar a Robert definitivamente. Me siento muy perturbada como de costumbre, pero con el sabor amargo de la ausencia de Andrew. Me levanto de la cama para ir abajo a tomar aire fresco, al pararme siento como se me nubla la mente, no presto atención y salgo, al abrir la puerta he quedado tendida en el suelo. Robert quien va de subida se percata que estoy desmayada y me levanta enseguida muy angustiado, pide ayuda a la servidumbre para que me auxilien, manda a llamar rápidamente al médico del pueblo para que compruebe mi estado de salud. Abro los ojos palidecida y con un poco de mareo, a mi lado estaba Robert y por el otro Amy con evidente signo de angustia junto con el doctor que me revisa. El doctor manifie
Después de la intrépida noticia de mi embarazo, a Robert no le cabe la emoción. A decido hacer una fiesta en la finca para darle la noticia a sus amigos y socios de la federación que preside. Esta celebración no me entusiasma en lo absoluto, no encuentro motivos para celebrar ya que sigo casada con él. Me paro en el balcón muy cerca al despacho de Robert y lo observo como organiza todo con los empleados. Levanta la mirada y se muestra contento. Salgo del balcón para irme de nuevo a mi habitación. Murmuro para mí que seguramente vendrá mi madre, no quisiera verla, pero al menos me reconforta que veré a mi padre llevo mucho tiempo sin verlo de cerca, solo se de él lo que me dice Robert, que están bien y que nos les hace falta nada. Bajo hasta la sala para clarear un poco mis pensamientos y no sumergirme en ellos. Robert me toma de la mano y me regala un lindo ramo de flores, me sorprendo porque nunca ha sido detallista conmigo, tomo las flores están frescas y huelen muy rico, así como
Ya controlada la situación con mi padre, busco la manera de platicar con Lauren. Veo a todos lados y mi amiga Jessica no llega por que aprovecharé para preguntar por Andrew. Me le acerco y la tomo del brazo: —Hola Lauren ¿Aún no tienes noticias de Andrew? —le pregunto. Ella me mira fijamente con desconcierto y me dice: —¿Cuál es tu afán por Andrew? —Es que estoy muy preocupada él quedo en hacerme un favor, no quiero que pienses mal—disimulo. —Descuida me pude comunicar con él ayer, seguro esta con su novia—me lo dice y mira mi rostro para ver mi expresión. —Seguramente, gracias por la información—me aparto de su lado al ver a Jessica que ingreso a la hacienda en compañía de sus padres, su novio Steven es el gran ausente. —Hola amiga—toca mi vientre—hola bebito—nos sonreímos, sus padres me saludan y me felicitan y se internan en la fiesta. Mientras que Jessica y yo nos disponemos a platicar un rato. —Estas muy linda Diane—me halaga mi amiga. —Gracias Jessica. —Te noto preocupa
Las sorpresas no pararon esa noche me dejo guiar por Robert silenciosamente hasta mi habitación, el dormitorio estaba en penumbras con una luz muy tenue y con música agradable ambientado románticamente. Había rosas distribuidas por toda la habitación y a su vez muchos pétalos en el suelo y en la cama. Quedo pensativa al no lo lograr comprender a simple vista de que se trata esta sorpresa de Robert. Solo pienso que la noticia de mi embarazo lo ha cambiado radicalmente. Cierra la puerta suavemente y le pregunto: —No entiendo ¿A dónde quieres llegar Robert? —indago prevenida. —Es el camino a la felicidad que te describí hace rato. Veo que hay dos copas, pero yo no puedo beber por mi embarazo, Robert enseguida me explica: —Vamos a brindar, pero tú lo harás con jugo de fresas—sonrió ante su comentario tenía todo planeado, presumo que Amy lo ayudo, o alguna de las mucamas, tantos detalles no se le pudieron ocurrir por si solos. —Me encanta el olor de las flores—expreso y alargo la mano
Despierto después de un sueño profundo, estaba muy agotada por todo lo sucedido con Robert anoche aunado con la fiesta, se ha levantado muy temprano y habrá salido en absoluto silencio ya que no lo oí partir. Me arreglo rápidamente para bajar a desayunar no me apetece estar encerrada en el cuarto. Me pongo a pensar y siento que fui muy dura con Robert, pero al mismo tiempo pienso que hice lo correcto. Bajo a desayunar sola en el comedor que esta fuera de la casa, quiero ver la luz del sol y sentir la suave brisa. Amy me sirve siento mucho apetito, mi retoño esta hambriento, toco mi vientre y sonrío. Sigo comiendo tranquilamente y de repente Andrew se posa delante de mí, se me quita el apetito y me paro para acercarme a él, al verlo sentí una fuerte emoción que me invadió por completo. —Andrew—balbuceo de emoción. Pero su mirada no es la misma lo noto diferente me mira con dureza. —Supe que estas embarazada, felicidades. Los chismes vuelan en este pueblo definitivamente, frunzo el c
La ansiedad se abraza nuevamente conmigo. Estoy muy nerviosa por mi encuentro con Andrew, tengo mucho miedo de como pueda reaccionar cuando estemos solos. Ayer me miro con mucha hostilidad nunca antes me había mirado así, lo desconozco por completo. Intuyo, que puede ser igual a Robert solo que lo disimula algunas veces mejor. Me percato de que Robert haya salido, por lo visto ya no quiere estar en la casa ni cuenta me di cuando salió de la habitación seguramente lo hizo muy temprano sin que me diera cuenta. Me cambio para a mi encuentro con Andrew de la angustia hasta perdí el apetito. Le hago una seña a John para decirle que ya nos podemos ir que estoy lista. Rápidamente obedece y me lleva con él. Tomo una actitud muy silente todo el camino voy ahogada en lo más profundo de mis pensamientos. Necesito paz para mí y para mi hijo, es lo que deseo, pero viviendo en la finca es imposible. No puedo fingir que amo a Robert, seria desleal le hago caso a mis emociones y pongo en una balanza
Pasan los días y mi vientre sigue creciendo, solo mi bebé es mi única compañía, en esta casa estoy aislada de nuevo, Amy está muy ocupada con la carga laboral que Robert ha puesto en ella, seguramente evitando que me haga compañía, Andrew se mudó al pueblo no puede vivir bajo el mismo techo que yo estando embarazada. Aunque no lo exprese sé que está molesto o al menos inconforme con mi embarazo se ha desilusionado bastante. Me evita ya no platica conmigo como antes cuando viene de visita, por otro lado, Robert se trasladó de nuevo hasta el cuarto de huéspedes, había prometido cuidarnos, pero disolvió su promesa. Veo como por las noches recibe a Thamara en su habitación y ésta sale muy temprano. Seguramente me lo esté ocultando, pero yo lo he descubierto. A veces pienso que no se si hice bien evitando a Robert, al menos tenía que haber hecho un esfuerzo por mí y mi bebé. Me confundí en mi accionar, no sé cómo hay personas que anda por la vida en busca de su beneficio a costa de lo que
La culpa no me deja en paz y la inmensa agonía me oprime el pecho, sigo recluida en cuidados intensivos por el riesgo que está corriendo mi bebé en este preciso momento. Debo de ser fuerte ya basta de sufrimientos y pena, me recuperaré y mi hijo se salvará. Digo entre sueños convencida que saldré de esto y seré una nueva mujer. Robert llega me mira estoy postrada en la cama inmóvil, toma mi mano y me pide perdón, se siente culpable por no haber sabido lidiar con el enojo que le provoco mi rechazo. Está consciente que es tan responsable como yo de esta situación. Aunque su error es mayor. Toma mi mano y deja escapar una lagrima de su mejilla, haciéndome una difícil promesa que desconozco si la cumplirá, ablandar su carácter y dejarme en paz para que sea feliz. Sale de mi habitación abatido y se queda quieto muy pensativo en la sala de espera, no tiene intenciones de moverse del hospital. Mi madre está muy aburrida ya cumplió haciendo acto de presencia y le dice a Robert: —Debo irme m