James Maxwell
― ¿Y así de plano se fue? ―preguntó Peter con sorpresa, di un sorbo a mi té y asentí al dejarlo de regreso en la mesa, masajeé mi rostro, intenté aliviar el dolor de cabeza que tenía desde que ella se fue, me había quedado aquí sentado, repasando en mi cabeza las palabras de la carta, cada palabra se había grabado en mi mente. ―Bueno, ―comenzó a decir Peter, se rascó la barbilla y luego se quedó callado, se cruzó de brazos y presionó sus labios en una delgada línea. ―Estoy sin palabras. Ella ha llegado anoche, se escabulló, apareció en tu casa a hurtadillas, hicieron el amor por primera vez, se hicieron una promesa... ¿Luego se fue? ¿Qué no la busques? ¿Qué es lo que está pasando realmente? Estoy…―se volvió a
Emily EvansDominick me sacó de mis pensamientos al darme un apretón en mi muslo por debajo de la mesa, me aclaré la gargantay todos miraban en mi dirección, no supe que decir, miré hacia a él.― ¿Qué opinas? ¿Manteles blancos o beige? ―él sonrió al verme que estaba perdida, me tensé, luego intenté mostrar que estaba concentrada en decidir, miré hacia los demás.―Me gustaría beige…―sonreí a medias.―Sería mejor el color blanco, ―dijo la madre de Dominick, ―Muestra inocencia, virginidad…―la señora arqueóuna ceja brevemente.Sonreí y miré a Dominick.―Quiero el color beige, querido. ―él sonrió y miró a los demás.―Será beige, entonces…―miré a su madre que puso un ge
James MaxwellBárbara se había dormido después de media hora, terminé de arroparla y luego salí de la habitación, estaba preocupado,tenía tantas cosas en la cabeza imaginando muchas teorías que no me estaban gustando para nada. ¿Desde cuándo había empeorado tanto que no me avisaron? Según los reportes, ella estaba estable, aunque la última vez la noté más delgada y pálida, ahora estaba más repuesta y tenía color en su piel. Aunque era bueno, ¿Por qué el delirio? ¿Llamarme amor? Era para que preguntara por Tim. Pero no. Presionélos labios con dureza, la culpa salió a la superficie y eso me inquietó, cerré los ojos e intenté controlarme.― ¿Le dijiste? ―abrí los ojos al escuchar la voz de Scott. Tomé aire y lo sol
Emily EvansHan pasado casi tres meses desde que James se fue del país, Biel no había encontrado nada de él en New York, era comosi la tierra se lo hubiese tragado. Había ido a buscar a Peter y al resto de su círculo de amigos, pero no me dieron nada, entendí que tenían que ser leales a James… yo solo quería saber si estaba bien.Faltaba una semana para la boda, estaba anunciado por todos los medios británicos y quien se había encargado de hacerla la boda del año, era el padre de Dominick, Darwin. El hombre sí quetenía influencias, se había conseguido todo lo mejor de lo mejor en el mundo, desde los manteles hasta la cuchara de plata que se iba a servir,presumió que como era el consejero de la corona británica y es su único hijo, lo estaban apoyando. Mi padre ú
James MaxwellLeí el mensaje de Peter una y otra vez durante esta última semana, creo que fueron miles. Era un mensaje diciendo queEmily había enviado a Biel para averiguar algo de mí de nuevo, aunque pienso que quizás es George queriendo saber mi ubicación, ya que en dos días…Emily se casaba, debía de pensar que detendría ese evento que estaba anunciado hasta este lado del mundo. El pitido de un mensaje me sacó de mis pensamientos. Lo busqué en el interior de mi americana. Era Peter anunciado que me llamaría. El corazón latióa toda prisa, pensando que George había dado conmigo. El celular vibró en mi mano, deslicé el botón de verde para contestar la llamada almismo tiempo que me alejé de la sala de espera del hospital. ―Dime. ―dije de inmediato, se escuch&oacu
James MaxwellLondres, Inglaterra.Horas después de su llegadaEdificio JBMX―¡Simplemente no puede sacarnos! ―grité enfurecido dejando caer un golpe sobre la mesa de roble de la sala de juntas. Todos estaban en sus lugares, yo presidiendo junto al abogado.―Está todo bloqueado para pedir un amparo o más tiempo para desalojar, o evitar que los saquen del país. ―Caminé por la sala de juntas pensando en cómo detener lo que estaba pasando, todos los contratos de próximosproyectos habían sido cancelados por más de diezempresas de la ciudad y otros lugares de Inglaterra. Todos lucieron agotados y preocupados. Tocaron a la puerta.―Adelante. ―dije en un tono cargado de molestia. Se asomó el asistente que había contratado, lució algo apena
Emily EvansMostré toda la tranquilidad que me quedaba en este día, asentí a la petición que estaba anunciando de que un doctorme revisara.―Le diré que entre. ―dijo arqueando una ceja.―Espera. Dame diez minutos, por favor. Voy despertando y necesito arreglarme, ¿Qué ya no puedo ni hacer eso en este día? ―asintió dudando, pensé que escucharía mis latidos frenéticos de mi corazón.―Diez minutos. ―salió dejándome a solas, estaba pensando a toda prisa que es lo que haría para salirme de esta.―Control,Emily, control. Tienes que pensar con lacabeza fría, piensa…―el miedo quería embargarme, pero me negué. Tocaron a la puerta haciendo que mi tensión creciera, mi corazón latió más rápido, incluso hasta mis manos se pus
Emily EvansEscuchar esas palabras fue un golpe en medio de mi estómago, sacándome por completo el aire, mis ojos estaban muy abiertos,ella suavizó de nuevo su mirada.―Pero…es imposible, me he cuidado, he tomado mis pastillas anticonceptivas, es imposible. ―me llevé una mano a mi vientre, ¿Cómo es que a mis recién veintiún años estoy embarazada? Es, es, es ilógico. Esto no estaba en mis planes, es imposible si me cuidé. ―Yo, yo tomé pastillas y…―estaba empezando a levantar la voz. ―… ¿Cómo es posible? ―tocaron a la puertahaciendo que me alertara, Dominick no debía saber que no era virgen y que estaba embarazada. Pasé saliva con dificultad, mi corazónse saldría de mi pecho, el escuchar esta noticia, cambiaba todos mis planes y tenía que protegernos.
Emily Evans―Si vuelves a gritar, daré la orden de que desaparezcan a James. ―temblé de miedo a sus palabras. ―Así que calladate quiero. ―él esperó a que respondiera, las lágrimas cayeron y asentí con miedo. Sentí como mi cuerpo tembló del pánico de lo que me fuese a hacer. Se inclinó para besar mi pecho desnudo, sentí asco, quería vomitarle encima, decirle lo hijo de puta que era, retiró la mano que aprisionaba mis muñecas por encima de mi cabeza sobre mi cama. Cerré los ojos, intenté pensar que era James, en que no podíaarriesgar que le pasara nada y más sabiendo que estaba embarazada de él, sus labios comenzaron a besar el otro pecho, no moví mis brazospara nada. Sentí sus labios contra los míos, pero me negué a corresponder el beso.― &