Capítulo 80Jazmín Zabaleta VillaBajé con Eva y la vi subirse al auto con su novio, me sentía de pronto llena de una depresión que no tenía nombre y se suponía que no debía de sentirme de esa manera, porque mañana cumplía mis 20 años y tenía que sentirme muy feliz y la realidad era completamente otra. Me metí a la cocina y me preparé un té o no me iba a poder dormir, menos después de todo cuanto había pasado y pronto tuve compañía, la mejor compañía posible, a mi papá.–Hola, Jazmín, ¿cómo te fue en tu cena con tu novio? – Preguntó papá – vamos, cuéntame. Tu mamá ya está dormida, yo no puedo dormir bien.No le iba a poder contar a mi papá lo que Eva y yo sospechábamos de Rodrigo, eso me lo reservaría hasta que ella tuviera toda la información y quién sabe si yo llegara a decir algo. Aunque mi papá me podía dar un buen consejo, no sé si le pueda decir las dudas que despertaron en mí esas palabras.–Hola, papá. Siéntate y te daré de mi té, creo que hoy los dos tenemos insomnio, no teng
Capítulo 81Eva Mondragón CuevasEnzo y yo, al irnos de la casa de Jazmín nos sentíamos muy incómodos a bordo del auto, era como sí a uno de nosotros le molestara la compañía del otro y en parte era verdad, yo no podía permitir este tipo de problemas con mi novio. Yo lo amaba demasiado y lo que menos quería era que esto que sabía qué pasaba entre Enzo y Rodrigo, nos echara a perder la relación a él y a mí. Así que cuando estábamos por llegar a mi casa, me puse seria con mi novio.–Enzo, necesito que me digas la verdad. Por favor – miré a mi novio fijamente – dime lo que tienes que ver tú con el novio de Jazmín, con Rodrigo y porque parece que lo odias.Enzo no me podía mentir todo lo que había dejado ver en esa cena con respecto a ese roce que había tenido con Rodrigo. Si se conocían de algo me tenía que decir, no me gustaba que me estuviera ocultando nada.–Eva, yo no odio a nadie – Enzo besó mi mejilla – aunque, en algo, tienes razón absoluta. Yo conozco a ese hombre, solía ser mi m
Capítulo 82Eva Mondragón CuevasMe dolía en el alma todo esto de lo que me venía a enterar y la verdad, poco me importaba que Enzo me dijera si es que él sabía o no, quién le estaba pagando a Rodrigo por acabar con la vida de mi amiga. Ahora ataba todos los cabos y me sentía peor que nunca, porque este maldito secreto iba a acabar con la vida de mi mejor amiga, así como ahora estaba acabando con la mía. Acababa de enterarme de que mi novio sabía y siempre supo que Rodrigo jugaba con Jazmín y no me dijo nada y eso no lo puedo perdonar.–Eva, lo siento mucho mi amor – se disculpaba Enzo – yo te amo, varias veces pensé en decírtelo, te lo juro y si no lo hice fue por miedo a perderte.Ahora eso precisamente es lo que va a hacer que me pierda, esto es imperdonable, esto es algo que a la primera debió decirme, le ha tapado a su amigo el que engañara a Jazmín, ella ni siquiera ha tenido ninguna oportunidad con ese malnacido, pues está casado y con dos hijos.–Yo también te amaba, pero ya n
Capítulo 83Jazmín Zabaleta VillaLas palabras que salieron de la boca de mi mejor amiga, no tenían sentido. Ella no podía hablar así de Rodrigo, él no estaba casado o su propia madre me lo habría contado y todo esto me preocupaba demasiado porque mi amiga estaba enloqueciendo o a la mejor anoche, se había peleado con Enzo y por eso ahora estaba resentida y remataba conmigo.–Eva, amiga, creo que anoche, las cosas te salieron mal con Enzo. Mejor vámonos ya que tenemos que llegar a clase, recuerda que a primera hora nos toca con esa maestra que es enojona.Tenía que distraer a mi amiga, ella estaba muy mal y mejor nos íbamos para la universidad, tal vez en el camino se le quite el enojo, no puede estar inventando cosas que no son de Rodrigo, si tiene una bronca con Enzo, que no se las desquite conmigo.–Está bien, amiga.Mi amiga y yo, nos fuimos a la universidad y pensé que sea lo que sea que le hubiera pasado a Eva, ella ya no dijo nada porque a la mejor se apenó de lo que me dijo o
Capítulo 84Jazmín Zabaleta VillaEntre más decía Eva, yo más sentía que moría y no podía creer todo lo que me estaba pasando. Yo no tenía enemigos, ni enemigas y era extraño que alguien fuera tan malvado para pagar a Rodrigo por hacerme todo eso y no me cabe en la cabeza quién pudo haber sido, la única persona con la que trato además de mi familia es con Eva y desde hace un tiempo también con Julián, pero ellos son inocentes.–Eva, vamos a la universidad – le pedí a mi amiga – Rodrigo me tiene que dar la cara, tiene que admitir lo que me hizo y tengo que saber quién le ha pagado por hacerme todo esto.–Amiga, no quiero que además de todo esto vayas a perder tu futuro académico, si todos ahí se enteran de lo de ustedes, si quieres, ya que salgamos de clase esperamos a ese infeliz y te acompaño a enfrentarlo.Yo no iba a aguantar hasta que termináramos las clases, esto se tenía que arreglar ahora, por lo menos que tenga los pantalones de aceptar lo que ha hecho, yo no soy la tonta que
Capítulo 85Dora Zabaleta FernándezEstaba disfrutando ese momento con creces, me sentía muy feliz de estar presenciando en primera fila, el fruto de dos años pagando para que mi querida sobrina terminara destrozada o, mejor dicho, la hija de Florencia. Ella después de todo no es mi sobrina, siendo que Víctor no es mi hermano y por eso me siento un poco menos culpable, ella y la estúpida de su amiga seguían haciendo su show en plena calle y yo usé ese tiempo para calentar motores.–No puedo creer lo loca que está usted – me reclamaba Eva – aunque usted y el señor Víctor no sean hermanos, mi amiga no tiene la culpa de lo que pasó entre usted y la señora Florencia. Mi amiga es una víctima de la maldad de usted.La única culpable aquí es Florencia, pero lo estoy dando donde más le va a doler, ella que se cree intocable, ahora con lo de Jazmín, me las va a pagar todas, pues toda su familia se verá afectada por todo esto, toda su reputación quedará pisoteada.–Niña, bájale, ¿sí? – Hice un
Capítulo 86Dora Zabaleta FernándezPensé que Rodrigo se iba a resignar y me dejaría en paz después de lo que le dije, obviamente no fue así y a los pocos minutos de haber cortado la llamada con él, lo vi pasar muy enfurecido por fuera de mi consultorio, verlo así tan enojado despertaba una parte de mi lívido que me hacía desearlo más que en situaciones normales. Él entró embravecido a mi consultorio y me aventó contra la pared, apenas me vio.–Quiero saber ¿por qué enviaste las cosas a Sandra? – Exigió una explicación – yo hice lo que me pediste, creo que no falté a mi palabra, eres una traidora.Había fallado rotundamente a lo que habíamos acordado, no se debió enamorar de la tonta de Jazmín, ella no tenía que salir ganándome en nada, al contrario, tenía que seguir derramando lágrimas de sangre, que ni se imaginaba lo que faltaba, todos se van a acordar de mí.–Te equivocas, querido. Faltaste a esa palabra con todas las malditas letras. Te dije que te limitaras a hacer lo de enamora
Capítulo 87Rodrigo De la SierraMe sentía muy enojado después de lo que pasó con la desgraciada e infeliz de Dora, los golpes que le había dado no le habían hecho justicia a todo el mal que ella me había causado a mí, yo hice lo que ella me pidió y solo tenía que pagarme y yo me iba a alejar para siempre de la vida de Jazmín y ahora a cambio de eso, ella había descompuesto también mi vida con Sandra. Dudé si ir o no a mi casa y al final tenía que hacerlo, tenía que impedir que Arminda mal aconsejara a Sandra y ella se fuera lejos de mí con mis hijos, eso sí que no.– ¿Cómo te atreves a venir a la casa? – Mi esposa estaba en la entrada – no puedo creer que te atrevas a venir después de lo que me has hecho.No podía estar alejado de mi hijo, ella no me podía negar ese derecho, además yo también tenía que vivir bajo el mismo techo que ellos, no me iba a alejar nada más porque sí.–Es mi casa, Sandra y sé lo que has visto y mereces una explicación. Por supuesto que te la he venido a dar