Capítulo 53Rodrigo De la SierraEstaba a pocos días de casarme por la iglesia y esa idea cada vez me era mucho más incómoda y más desagradable, sobre todo porque desde que nació Eddy, mi esposa se había distanciado de mí, de todas las formas posibles y eso no me agradaba para nada, era tanto el desapego de Sandra que no recordaba la última vez que habíamos tenido intimidad y por el otro lado con Jazmín, estábamos mejor que nunca, solo que estaba pasando lo que yo tanto trataba de evitar, me estaba enamorando perdidamente de ella.–Rodrigo, mi amor – Jazmín me abrazó por la espalda – Quiero saber si te faltan muchos exámenes que corregir.Estos momentos me estaban gustando mucho con Jazmín, ahora ella era la que me interesaba, aunque inconscientemente trataba de no estar muy apegado con ella, pero eso era inevitable cuando estaba muy cariñosa conmigo.–No mi amor, no me faltan tantos – Besé sus manos – El tuyo ya lo he corregido, pero tendrás que esperar para saber tu nota hasta mañan
Capítulo 54Rodrigo De la SierraEsto era el colmo, Dora no sé cómo se las ingenió para ser amiga de mi esposa y por lo visto, ahora hasta a mi querida suegra se había echado a la bolsa. No podía entender esto y lo que me causaba más molestia, era que ella no tuvo ni el valor de decirme que estaba acercándose a mi familia y lo peor, vino después de un rato cuando Sandra, le dio de comer a Eddy y después, se lo dio a Dora para que cargara a mi hijo, lo que me llenó de un intenso malestar imposible de esconder.–Tienen un niño hermoso – Dijo Dora – Es muy parecido a ti, Sandra y es hermoso. Tienen que buscarle pronto un hermanito para que tenga con quién jugar, este hermoso bebé.Esta mujer es lo peor que te puedes encontrar en la tierra, como se le ocurre decir semejante barbaridad, si nuestro hijo tiene poco de haber nacido, como se pone a dar tales consejos, como si se los estuviéramos pidiendo, espero que Sandra no se deje manipular de esta mujer.–No le des ideas a mi hija Dora – S
Capítulo 55Jazmín Zabaleta VillaPasaron unos días y yo seguía pensando en lo que me dijo mi mamá y era algo con lo que no podía más, siendo sincera. No podía con eso que Rodrigo me estuviera escondiendo algo y en caso de que así fuera, yo estaba segura de que me iba a volver loca de depresión y de dolor, porque yo lo amaba tanto y le había entregado lo mejor de mí y entre más me contaba Eva de su relación con Enzo, más me daba cuenta de que lo mío con mi novio, era todo menos una relación sana.–Amiga, estoy feliz, Enzo y yo nos iremos este fin de semana a un tour de queso y vino a Querétaro – Dijo Eva emocionada – Deberían venir Rodrigo y tú, por cierto. Tú nunca lo ves los fines de semana, apenas caigo en cuenta.Aquí estaba otra prueba de que lo que teníamos Rodrigo y yo era menos que una relación sana, la gente ya se había dado cuenta de que no es normal, que solo entre semana era que nos podíamos ver, y estaba la excusa de que cuidaba a su mamá, pero a mí nunca me había invitad
Capítulo 56Jazmín Zabaleta VillaMi tía Dora, quiso calmarme y nada lo lograba. Yo estaba por demás desesperada y preocupada por mi relación con Rodrigo, porque nadie se podía poner directamente en mi situación y para ella era muy fácil justificarlo y decir que por el tema de la Universidad era que mi novio era así conmigo, pero yo ya no estaba tan segura, ni de eso, ni de nada.Me sentía como en un callejón sin salida y muy afectada porque, aunque sé que él no pueda verme los fines de semana, bien podría mandarme un mensaje o regalarme una llamada, pero no, nada de eso tengo de él, es como si no lo mereciera, como si yo dejara de existir para él en esos días.–Hija, deja de hacerte ideas en la cabeza – Me dijo mi tía Dora – Ahora, vete a trabajar porque viene llegando mi amiga.–Claro que sí tía, gracias por tratar de calmarme y te prometo tratar de no ser tan fatalista – Respondí – Esperaré para dejarle la carta a tu amiga.Los consejos de la tía Dora siempre me hacían bien, pero e
Capítulo 57Rodrigo De la SierraDora no tenía límites, no tenía freno, ni vergüenza. Estaba en casa revisando exámenes esperando que Sandra fuera a tomar un café con una amiga y era nada más y nada menos que la desgraciada de Dora, pues mi esposa me mandó una foto en la que estaba con Dora muy sonriente y eso no era lo peor estaban en un lugar que yo conocía muy bien, en el café de la familia de Jazmín, Dora estaba zafada de la cabeza.Sentí que la sangre se me subía a la cabeza del coraje, pues era lógico que ellas dos ya se habían visto, mi esposa y mi amante y todo por culpa de lo que tuviera en su loca mente la demente de Dora. Pasó un rato antes que llegara mi esposa y en cuanto lo hizo, me enojé mucho con ella. Sin querer ella estaba cayendo en la trampa que Dora me había montado.–Sandra, pero para ir a un café con tu amiga te has tardado demasiado – Dije molesto – Sobra decir que me molesta que seas amiga de esa persona. Es nefasta.Sé que le iba a tener que dar una explicaci
Capítulo 58Rodrigo De la SierraMi vida caía en picada y nadie venía a detener el inminente abismo al que estaba cayendo sin paracaídas y sin nada que me sujetara para evitar que cayera. En el mismo día había tenido problemas con mis dos mujeres y la única culpable era la estúpida de Dora, de eso estaba total y absolutamente muy seguro. Dora era una mujer de lo peor y ella estaba metiéndose en mi matrimonio con Sandra y al mismo tiempo ella, le estaba llenando la cabeza de estupideces a Jazmín.Esto era el colmo completamente y yo, estaba muy desesperado y harto de todo a más no poder y con ese coraje contenido, llamé a Dora para al menos sacar algo de lo que llevaba dentro, ella no tomó la llamada y después de un rato se apareció entrando a la casa, que después de todo ella estaba pagando.–Sabía que te iba a encontrar aquí – Me dijo apenas entró – Qué bueno debió ponerse el pleito entre Sandra y tú. No creas, siento compasión y hasta lástima por tu buena esposa, ella siempre buscan
Capítulo 59Dora Zabaleta FernándezEstando en el departamento de Rodrigo, me sentía feliz después de hacer de él lo que me diera mi gana. Le gustara o no, él estaba y seguiría estando en mis manos hasta que a mí se me diera la gana y de eso me iba a seguir encargando yo. Ya había jugado bien todas mis cartas, al haber presentado a su esposa con su amante respectivamente. Algo me faltaba y lo iba a solucionar esta misma noche.–Rodrigo, vamos a tomarnos un trago para sellar que ya estamos en paz – le propuse – No me vas a hacer el feo.Rodrigo no se imaginaba que era lo que había preparado para él, no iba a estar conforme hasta que consiguiera lo que quería, en definitiva, esa iba a ser la cereza del pastel.–Dora, no tengo ganas de estar contigo y menos después de esta plática o como le quieras llamar. Vete, por favor.Ahora los patos les tiraban a las escopetas, estoy dispuesta a que él baje la guardia, de aquí yo no iba a salir sin estar satisfecha, este hombre me gustaba y mucho y
Capítulo 60Dora Zabaleta FernándezYo me dejaba llevar y adorar por lo que Rodrigo me estaba ocasionando y realmente me estaba gustando y me estaba gustando mucho. Él me volvía loca y ahora entendía por qué mi sobrina y también Sandra, su esposa estaban tan ancladas a este hombre, si aún no me hacía nada y ya me estaba haciendo sentir de todo.Rodrigo me arrancó el vestido de golpe y me dio la vuelta para morder mis pechos y sacarme la sangre de ellos y después la limpió con su boca y su lengua. Se separó de mí para desnudarse y el verlo hacer eso me despertó más mis bajos instintos y deseos carnales, el hombre tenía su miembro totalmente erecto.– ¿Querías esto? – Cuestionó – Lo vas a tener y te arrepentirás de haberlo deseado.–Eso, está por verse.Rodrigo me tomó con una fuerza descomunal, me arrojó al suelo y en un tapete estúpido que la tonta de mi sobrina Jazmín le había regalado por consejo mío desde luego, separó mis piernas y se introdujo de golpe entre ellas como si quisier