'¿Qué?'.

Charlotte estaba sorprendida y confundida a la vez. “Estamos en plena luz del día. ¿Qué estás haciendo?”.

Las pupilas heladas de Zachary estaban oscuras y sedientas de sangre. Era tan guapo como un dios griego.

La ceja atractiva de Charlotte se crispó.

Inmediatamente se puso roja como un tomate. Zachary la empujó sobre la cama antes de que pudiera responder.

Su corazón latía contra su pecho.

El corazón frío y duro de Zachary se derritió instantáneamente al ver su rostro manchado de lágrimas. Por un momento breve, no pudo evitar considerar dejarla ir.

Sin embargo, cuando recordó que había estado con otro hombre… los ojos del hombre regio se volvieron fríos una vez más.

“Je”. Los labios perfectamente angulados de Zachary se curvaron, formando una curva intrigante.

“Recuerda esto”.

Los ojos de Charlotte estaban casi desorbitados por el miedo.

Ella gradualmente volvió a sus sentidos cuando Zachary salió de la habitación.

Sin embargo, no lo culpó.

Zachary había salido