“Se trata del hijo que tuviste con Charlotte, Poopoo”.

Las puntas de los dedos de Charlotte temblaron.

'¡Poopoo!'.

Aunque Lorraine lo había estrangulado hace más de cuatro años, recordaba su rostro con perfecta claridad, un rostro que era una versión en miniatura del de Zachary, desde que recuperó la memoria. Cada vez que lo recordaba, su corazón se sentía como si lo hubieran cortado y la agonía de eso la sofocaba…

Zachary estaba a punto de hablar cuando Charlotte intervino con frialdad: “No tienes derecho a mencionar a Poopoo. ¡Si no hubieras ayudado a Lorraine ese año, ella no habría podido ocultar el hecho de que Poopoo era nuestro hijo una y otra vez y no habría podido estrangular a Poopoo hasta la muerte!”.

“Lo sé. Sé que tú y Zachary deben odiarnos a mí y a Lory por lo que pasó, por eso vine a verlos hoy…”.

Sintiéndose inquieto, Jebediah tamborileó con los dedos la ventanilla del coche una y otra vez.

“Poopoo todavía está vivo”.

Zachary, que había estado ayudando a Charlo