La fuerte sacudida, finalmente, devolvió a Charlotte a sus sentidos. Ella instintivamente empujó a Zachary hacia atrás. “¡Zachary, no! No…”.

“¡Mmm!”.

Sus labios ardientes sellaron los labios de ella en un beso firme.

De repente, su corazón se aceleró contra su pecho.

La temperatura en el coche se elevó, como si se hubiera convertido en un nido de enamorados.

…

“¿Qué están haciendo?”.

De repente sonó una profunda y magnética voz masculina.

Charlotte recuperó inmediatamente sus sentidos, como si le hubieran vertido un balde de agua fría sobre la cabeza.

Ella apartó la cara de Zachary de su pecho con una fuerza que nunca supo que tenía.

“¡Zachary! ¡Alguien está aquí!”.

Zachary se dio la vuelta y miró al hombre que estaba fuera del coche. En ese momento, la pasión ardiente en sus pupilas heladas desapareció lentamente y se convirtió en una mirada fría.

“¿No sabes que cada momento de una cita de amantes es precioso? ¿Por qué me interrumpes justo ahora?”.

Jebediah tenía la mano