Charlotte lo observó en silencio mientras hablaba por teléfono.

Zachary, que parecía tan majestuoso como si fuera de la realeza, se había acostumbrado a ocultar sus verdaderas emociones. Sin embargo, Charlotte todavía podía sentir la solemnidad que exudaban sus cejas actualmente.

Ella sabía que Zachary quería ver a su hijo tanto como ella.

Zachary se sentía igual que ella. Mientras estaba extasiado, también le preocupaba que pudiera haber ocurrido un accidente…

'¡Él seguramente se siente tan pesado en el fondo como yo!'.

Sin embargo, él había permanecido a su lado sin dar rienda suelta a sus emociones, consolándola cuando ella perdía la compostura y actuaba irracionalmente.

Zachary colgó el teléfono y salió del coche. Luego se sentó en el asiento del conductor y se dirigió al aeropuerto.

Una hermosa mujer con un uniforme azul lo saludó tan pronto como vio llegar su coche. Ella abrió su puerta y le susurró suavemente: “Señor Connor, hemos preparado un avión privado para usted. Po