- Hola amiga, me has caído del cielo, literalmente hablando – le dije sin que ella me entendiera mucho en ese momento.
- Hola Itziar, eres una mala amiga. Estoy indignada, ayer me dejaste esperando en el gym, lo peor que yo había olvidado mi celular y no tuve manera de llamarte y llegando a mi casa, descubrí que no tenía ningún mensaje o llamada perdida de tu parte.- Discúlpame amiga, me quede trabajando hasta tarde y se me fue el tiempo, no pude avisarte, lo peor que hasta me quedé dormida hasta tarde y ya es tardYo permanecía sentada en la sala de espera, la entrenadora se había retirado y me había pedido que le informara del estado de salud de Erika, a lo que yo le dije que se fuera sin preocupación, pues yo la mantendría al tanto.En ese momento los padres de Erika fueron llamados a un consultorio, a fin de que autorizaran unos estudios que Erika necesitaba, yo mientras tanto no tenía nada que hacer, solo esperar, de pronto ví a la enfermera que recibió a Erika cuando la trajimos en la ambulancia y le pregunté por su salud, la enfermera me dijo que Erika seguía desmayada aún, le agradecí la información y me hundí en mi depresión. Me puse las manos en la cabeza y comencé a llorar desconsoladamente, me invadían muchas cosas, muchos sentimientos, el peor de todos… la culpa. Mi mejor amiga tirada en una cama de hospital, mientras yo la noche de ayer estaba con D
Saliendo del hospital, caminé llorando hasta llegar a mi auto, lo abrí y ahí me deshice más en llanto, más de lo que ya lo estaba anteriormente. Me quedaba pensando, que no podía concebir mi vida sin Erika, ella era mi mejor amiga, era la hermana que nunca tuve, era la única persona que quiso ser mi amiga sabiendo que no tenía amigos, ni padres y ¿Qué he venido a hacer yo?, dañarla siendo una estúpida y la peor amiga, viéndome con David sabiendo que el es, el hombre al que ella ama, pero ¿Qué rayos tenía yo en la cabeza?, estaba atormentándome y odiándome, en el asiento del auto llorando desconsolada, cuando recibí una llamada en mi celular y a tientas lo buscaba dentro de mi miserable bolso, ya que producto del llanto no podía ver nada, cuando al fin lo encontré, respondí sin saber quién llamaba.- Bueno, ¿Qui
Me quedé callada y me senté en la silla de mi escritorio, pensando ¿Qué era esa enfermedad?, pensaba buscar información en internet y demás cuando Sergio interrumpió mis pensamientos.- Itziar, vine en realidad a pedirte un gran favor – me dijo Sergio en un tono triste.- Dime Sergio, lo que necesites y por favor perdóname, por no haberte dicho lo de Erika, no me pasó por la mente y me siento muy mal por ello.- Tranquila Itziar, no te estoy reclamando nada, sólo quiero que cuando veas a Erika le des ésta carta de mi parte y dile que la quiero y que estoy con ella, por favor – me pidió en tono suplicante.- Claro Sergio, yo se la doy, es más ahorita que yo salga de trabajar iré al hospital a verla, ¿Te gustaría venir conmigo?- No, la verdad tengo miedo Itziar, ella me consiguió el trabajo y su familia sabes de sobra que
Al día siguiente muy temprano, nos levantamos y fui a mi apartamento para arreglar mis cosas para irnos con David, a lo de su tía. Ya que arreglé mis cosas salimos con Luna y Lobo a pasear y después volvimos para desayunar algo y a esperar en el apartamento de David a que llegara Mayra por nosotros, yo me seguía sintiendo mal por lo de Erika, me senté en el sillón muy pensativa mientras David se sentaba a mi lado abrazándome tiernamente.- Itziar mi princesa. Quiero que estés tranquila, todo estará bien – me dijo con la ternura que me encantaba.- Lo sé mi príncipe, me siento culpable por lo que siento por ti – le confesé al fin.- No debes sentirte así princesa, no es malo que estemos enamorados. Te quiero tanto Itziar, quiero que lo entiendas y que no lo olvides jamás.- Yo también te quiero David y más de lo que estoy dispuesta a r
David estaba furioso, se levantó de la cama y caminó directamente a donde yo estaba, se colocó frente a frente mío, me tomó del brazo y me levantó la cara haciendo que yo lo mirara a los ojos, cosa que no podía hacer, pues mis ojos estaban empañados de llanto.- Itziar, mi princesa mírame por favor. Perdóname por alterarme, pero quiero y necesito saber ¿Qué fue lo que te dijo Erika?, dime por favor – me interrogó David, aún muy lleno de coraje contra Erika.- Ella en sí a mí no me dijo nada David, se lo dijo a la trabajadora social del hospital cuando intentó quitarse la vida por ti, le dijo que tú y ella tenían intimidad cómo cualquier pareja normal.- Déjame decirte Itziar, que eso es una mentira de Erika, nunca pasó nada aparte de besarnos por lo mismo, yo noté desde aquella fiesta de sus padres que
El chofer de la limusina bajó a abrirnos la puerta, para que David y yo nos pudiéramos subir a la limusina, yo me sentía como si estuviera viviendo un sueño de una película de Hollywood o algo así, David me tomó de la mano y cómo si me leyera los pensamientos, me susurró al oído:- Itziar, ésta noche es sólo de los dos, no quiero que nada de lo que pase hoy lo olvides, ni tampoco olvides, lo mucho que te quiero.- David, esto es maravilloso mi amor, nunca podría olvidarlo – le dije muy emocionada, mientras lo tomaba más fuerte de la mano.- ¿Gusta usted una copa de vino, princesa preciosa? – me preguntó David, con una sexy sonrisa.- Claro que sí, mi guapísimo príncipe.David, destapó la botella de vino espumoso, que despedía un olor exquisito y la sirvió en dos copas, me dio una de ellas y brindamos por nosotros, mientras seguíamos el camino a nuestro destino. Pasaron minutos más tarde y la limusina, se detuvo. El chofer, bajó a abrirnos la puerta para baja
Tan pronto como entré al mar, sentí el agua helada, sin duda no era lo mismo meterse de día cuando hay sol que meterse de noche, que ya estaba más fresco y sin nada que la calentara, David se sumergía más en el mar y se estaba riendo de mis caras que ponía, por lo helada del agua, nadó hasta dónde yo estaba y me sumió en lo helada del agua, después yo quise escaparme y él volvió a meterme al mar, así pasamos mucho rato jugando y después salimos tomados de la mano, nos sentamos en la orilla del mar sobre la arena y David de pronto, me besó, primero muy dulcemente y después el beso iba ganando fuerza, pasión y mucha intensidad, tanto que me recostó en la arena y se posó encima de mí, acarició lentamente mi rostro y después me besó muy lentamente apenas si fue un roce de movimientos lentos y sutiles, después David
El papá de David me seguía mirando de una manera muy confusa, que no sabía cómo descifrar, yo pensaba muy dentro de mí que yo le había caído mal, pero de inmediato él rompió el silencio, haciéndome sentir, que estaba equivocada.-Encantado de conocerla, señorita de la Reguera y bienvenida. Alfonso Vázquez a sus órdenes – me dijo el papá de David con una sonrisa inmensa.-El placer es mío Don Alfonso y si no es mucha molestia dígame Itziar, por favor – le respondí educadamente.-Pues si a esas vamos, dime Alfonso por favor, no estoy tan viejo – me dijo el papá de David riéndose.-Claro Alfonso, tu casa es encantadora – le dije muy impresionada.-Está a tus órdenes Itziar. Y tú David, ¿Por qué no me dijiste que andabas con una súper modelo?, para ir a un sitio ex