Zane la miró en silencio por un momento y ella empezaba a pensar que estaba congelado.

"Consígueme otra habitación, no puedo quedarme aquí contigo". Murmuró y pasó junto a él, a punto de salir por la puerta, cuando él la rodeó con sus brazos y apoyó la cabeza en su hombro haciéndola jadear.

"¿Zane? ¿Qué crees que estás haciendo? Suéltame, ahora". Pero sus brazos simplemente la rodearon con más fuerza.

"No te creo, no creo que sientas algo por Levi". Respiró hondo y suspiró.

"Pero te acabo de decir que sí, ¿no?".

"Solo lo dices para fastidiarme y aunque no quiero admitirlo, me duele escucharte decir que te gusta aunque sé que estás mintiendo, aun así duele. Te amo tanto Kiara y me duele despertar cada mañana y recordar que ya no puedo llamarte mía. ¿Cuándo me vas a dar la oportunidad de compensar mis errores?". Suspiró.

"Por favor, no hagamos esto, ahora no". Murmuró ella, pero él negó con la cabeza.

"No, quiero que sepas que te amo tanto y que no hay un solo día en el que