- ¿Se conocen? - pregunta mi alpha furioso.¿Pero furioso por qué? No tengo ni la menor idea.- No, es la primera vez que lo veo a usted señor. Me temo que se equivoca. - me apresuro a aclarar.- Tiene razón, es la primera vez que me ve pero créame que yo nunca me equivoco. Ya la había visto antes.- ¿Antes? Le exijo que se explique. - dice mi lobo aún más furioso y yo me adelanto a tomarlo del brazo.Para prevenir asuntos bochornosos.- Usted especifíque que vez y yo con gusto le doy detalles. - dice el demonio.Quiere tentar a Killian. Es como si lo estuviera provocando.- Déjese de rodeos. - gruñe.- La ví cuando estaba en el vientre de su madre y apenas era un latido sin muchas fuerzas. También la ví cuando era una niña y estaba jugando afuera de su casa. La ví llegar ayer a esta manada y ahora...- Usted es un entrometido... - Killian se acerca a él son yo preverlo y lo toma por las solapas de.su pulcro traje.- Suélteme, le conviene. - dice él, tranquilo.- Killian... - trato de
- ¡Alpha!, ¡Kyle! - todos volteamos ante el grito desgarrador de Sam.- ¿Qué? ¿Qué pasa? - pregunta mi papá viéndolo fijamente.- Acabo de ir a la mansión, no encontraba a nadie en el lugar. Subí hasta la habitación de el futuro bebé guiándome del aroma de Rose y lo que encontré...- ¡¿Qué pasó?! ¡Habla! - grito ahora yo.- Estaba desplomada en el suelo. No reacciona. Su pulso está débil y el bebé no se siente... - mi padre no espera más y sale corriendo rumbo a casa.Yo, inmediatamente lo sigo con todos detrás.Diosa, que mi mamá y el bebé se encuentren bien...(•••)- Tanta seguridad para que a la primera oportunidad ataquen a lo más preciado de esta manada. - gruñe mi papá.Mamá está postrada en la cama. En la habitación solo estamos mi papá, mis hermanos, el doctor, la bruja y yo.- ¿Pero por qué no se escucha al bebé? - pregunto yo.- Es complicado, cariño. Solo sé que está en perfectas condiciones. - Exclama Ilde.- Aún sigo sin comprender el porqué de su estado. No se sabe quié
 ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄♡ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄- ¿Cómo sigue tu madre? - me pregunta Killian mientras cenamos en su casa.- Aún nada. Sigue en ese estado de sueño.- ¿Sueño?- Sí, sueño, coma, lo que sea.Escucho como suspira. No le he visto a la cara en lo que va de la noche.- ¿Estás bien? Sé que la pregunta va un poco mal con lo que está pasando, pero me refiero a lo que está entre nosotros.- Claro que sí, ¿por qué habría de estar mal? - es lo que respondo.- Es que te noto un poco rara conmigo. No me has visto y sabes lo importante que es para un macho que su hembra lo vea constantemente. - dice y sonrío con eso.Los lobos somos tan vanidosos que necesitamos la atención de nuestra pareja todo el tiempo.- Lo siento. - levanto la mirada. - Es solo que... Bueno, en realidad no hay pretexto porque ni yo sé.- Ustedes las mujeres son tan complicadas.- ríe y yo también.- Ustedes lo hombres lo son aún más, solo que siempre se hacen las víctimas. - entrecierro los ojos acusándolo.- Que bonito es que sonrías. Cuando
Hoy por fin es el día de mi tan esperada unión con Killian, mi mate. Hoy por fin nuestras vidas y almas estarán unidas hasta la eternidad. Seremos hombre y mujer, lobo y loba. Alpha y Luna...- Te ves hermosa, cariño. - me dice aquella voz la cual quisiera que fuera de mi madre.Pero sea como sea, aprecio mucho su presencia y que me dé ese toque maternal que justo ahora necesito.- Gracias, Ilde. - le sonrío. - Agradezco que estés aquí.- Sabes que ustedes son esa familia que nunca tuve, los aprecio y los protejo. - se ve muy linda en sus túnicas ceremoniales. - Iré a ver que tu mate esté tranquilo, ya presiento su ansiedad desde aquí.Asiento y me hago un lado para que pase. Sale y cierra la puerta para que nadie me vea. Quiere causar impresión con mi vestimenta hecha por ella.Es un bonito vestido blanco hueso, con detalles de flores cocidas a mano. No tengo zapatos ni sandalias, para este tipo de ceremonias no se ocupan, pues es tradición transformarse para unirnos en nuestra forma
No creo estar loca, pero el grito que acabo de escuchar, más ese aroma tan maternal digno de madre y luna, se asemeja mucho al de mi mamá.La gente se queda totalmente en silencio cuando ella vuelve a gritar.- ¡Háganse a un lado, lobos! Necesito ver a mi hija en su vestimenta. - grita, pero al parecer todo mundo está tan pasmado ante su presencia, que no captan la orden. - ¿Qué no escuchan? ¡Que se quiten!Ahí es cuando me avergüenzo un poco de ella, por su forma de ser tan especial. Pero prefiero eso a no tenerla.Veo como logra, al parecer, quitar a la gente de su camino y quedar tiesa ante mí. Yo estoy paralizada, estática, y todo aquel sinónimo. Tanto que no puedo moverme para correr y abrazarla.- Mi pequeña nena. Mi princesita. - susurra y desde nuestra distancia puedo percibir el aroma de sus lágrimas.- Mami. - susurro de vuelta y reacciono cuando la veo correr hacia donde estoy parada.Y eso mismo hago yo, correr para alcanzarla.- Mi amor. - me abraza y siento descargas por
- Cariño, levántate. - me sacuden.Tan solo me quejo y me muevo un poco para seguir durmiendo.- Aurora... - vuelve a llamarme.- ¿Qué pasa? Aún es muy temprano. - me vuelvo a quejar.- Tenemos que hablar de un tema muy importante. Por favor.- Dame un momento y te alcanzo en tu estudio. - me tallo un ojo pero no hago por levantarme.- Te estaré esperando, no tardes. Escucho sus pasos y el ruido de la puerta.Me levanto con una pereza enorme. Pongo una mano en mi cabeza y siento como está mi cabello de desordenado. Suerte que ya estoy en la etapa del romance dónde te da pereza bañarte y te da igual como estás vestida. No como al principio, que madrugada para ir al baño y arreglarme un poco antes de que él se despertara. Quería darle buenas impresiones.Entro al baño de la habitación, no estamos durmiendo en "nuestra guarida" porque dijimos que serían para momentos especiales o de urgencia. Ya sea para nido cuando esté en cinta o dado el caso de algún ataque. Además de que ahí podemos
- No te puedes transformar, Aurora. - me dice Milo. - Correrían peligro tú y el futuro alpha.¿Qué...?- ¿A caso no te has dado cuenta? Estás embarazada y no voy a correr el riesgo de que te pase algo si por tu imprudencia de querer hacerlo todo, se arruine. ¿Cómo le responderé a Killian?- Cuida como me estás hablando, no olvides que soy tu luna. - le gruño.Obviamente tiene razón, ¿Pero quién se cree para hablarme así?- Lo sé, lo tengo muy en claro. - mira al rededor y vuelve a mirarme. - Pero estoy firme en tener que cuidarte y eso haré, sea lo que sea. Incluso si eso entra en que tenga que decirte tus verdades.Me quedo callada, no quiero discutir con un lobo irracional, gobernado por uno mucho peor. Amo a mi esposo, pero sé de dónde viene la intensidad de Milo.Entro al refugio, dejándoles la seguridad a cargo de ellos. Necesito saber que todos los que hayan entrado, estén bien.- ¿Cómo están todos? - pregunto en voz alta para que todos me escuchen.Pensarán que es una pregunta
Algo había pasado con Killian, pero nadie quería decirme absolutamente nada. No sé tampoco como fue que logramos salir del refugio sin ser perseguidos, quiero creer que fue por la magia de la bruja de la manada.Justo ahora estoy caminando rodeada de los demás lobos, dicen que deben protegerme de todo peligro, pero creo que a quien debe cuidar es a Milo, porque en estos momentos tengo unas ganas enormes de asesinarlo. Anda todo extraño, sé que él sabe cosas pero por alguna razón no quiere decirme, hasta que se me doblen los apellidos y me haga sacarle las palabras a punto de golpes.- ¿Cómo se encuentra, mi Luna? - me pregunta Sophia, quien hasta ahora se ha convertido en mi más fiel compañera.- Yo muy bien, ¿Y tú? ¿Cómo está tu padre? - le pregunto de vuelta no queriendo mirar atrás para no ver como mi manada se está desplazando de su hogar sin tener la más mínima culpa de todo lo que está pasando.- Un poco cansado, le he pedido que paremos un rato para que descanse, pero no quiere