Alexis: Veo a Sandro caminando de aquí para allá, estamos dentro de su despacho y es evidente que está emputado. —¿Realmente lo hiciste?— me interroga, mirándome con mala cara—¿Realmente fuiste allí?¿Realmente fuiste allí a molestar a la chica en su graduación? —No fui a molestar a nadie. Solo fui a ver a mi prometida. Sandro rueda sus ojos. —Hijo, acordamos que se verían en momentos específicos y siempre acompañados de algún mayor, los españoles... —Son de los aliadosas más importantes con los que cuentas— cotorreo, porque esas palabras las he oído más de un millón de veces. —Así es, Alexis. Ahora eres joven e impulsivo, y no comprendes la importancia de hacer alianzas, pero algún día... —Deberías estar feliz, padre — farfullo, intentando que no se me note el mal humor —puede que no entienda mucho de diplomacia y de negocios, pero estoy comprometido con la hija de tu aliado, la hija del Líder. Eso es bueno, ¿no? Sandro sonríe, acercándose y despeinando mis cabellos. Es un ges
Alexis: —Gracias por venir. Yannek me pone la mano al hombro y yo arrugo mi entrecejo. —No me lo perdería por nada. El sonríe y yo contemplo la decoración intentando que no asome a mi rostro la expresión del asco que me recorre. Planetas, naves espaciales, constelaciones y estrellas cuelgan del techo. Mi padre nota mi perplejidad y al parecer siente la necesidad de explicarme, porque me dice: —Tu hermano está pasando por su etapa de astrónomo. Hace pocos días memorizó todos los planetas que conforman la vía láctea. Bueno, eso es un progreso, la última vez que estuve aquí estaba obsesionado con los dinosaurios. Contemplo en silencio al gran grupo de personas aquí reunidas, hay gente que conocía y otras que no. Me llama mucho la atención la presencia de miembros de la generación más vieja de los Ivanov, Mika y su esposa Zaneth vienen acompanhando a sus nietos, los cuales son alrededor de díez, pero para ser un número tan número de mocosos se comportan con una disciplina envidia
Alexis: Velkan recibe mi regalo con el ceño fruncido, le sonrió, poniéndole el cubo rubik entre las manos y él me devuelve una mueca. —¿Qué es esto, brat (hermano)?— interroga, molesto. —Es un juguete muy divertido, solo tienes que... No me deja terminar, en custion de meros minutos mueve los ejes de aquí para allá, y ya tiene organizadas las caras por los colores correspondientes. —Oh, ¿ya habías tenido uno de esto antes? Vuelve a mirar, esta vez con frustración. —No. Es solo que es un juguete demasiado simple. Esperaba algo más interesante de ti. Sonrío, depeinando sus largo rizos dorados, y le saco la lengua. —Tal vez el año próximo, renacuajo. Viktoria: — Y bien, ¿qué descubrieron? Mika me contempla con expresión petrea pero su mujer, como si fuera capaz de leer susl humor aún sin verlo, coloca una mano sobre la suya y la aprieta con fuerza. —Perdona por nuestra intromisión, Viktoria — comienza Eván,— pero desde que descubrí como se expresa Alexis de tu heredero, me re
Cuatro años después:Moscú:Alexis Verla girar y trazar piruetas sobre el escenario se ha convertido en mi pasatiempo favorito.La motita y yo, ambos tenemos ya veinte años y en lo que soy un sicario temido en todo el mundo y el próximo Padrone de la mafia italiana, ella ha ascendido dentro del ballet Bolshoi, hasta convertirse en una de sus primas ballerinas.Tengo que confesar, que verla darzar con tanta gracia y belleza siempre me remonta a la primera vez que la vi. La primera vez que realmente fantaseé con ver sangrar a otro ser humano.Y hoy, casi quince después, puedo asegurar que siento la misma atracción hacia ella que sentí entonces.Amy:—Por aquí, señorita Cuellar — solicitan los fotógrafos una y otra vez, mientras lanzas el flash de sus cámaras directamente a mi cara. —La compañía de teatro Bolshoi está sumamente orgullosa de anunciar, que la señorita Amy Cuéllar y un grupo celecto de nuestros mejores bailarines nos representará el próximo mes en el festival internaciona
Amy:ME despierto con un agudo dolor de cabeza y el estómago revuelto. Está oscuro y no alcanzo a ver nada.Durante unos segundos no recuerdo que ha pasado. ¿Bebí demasiado durante la conferencia de fiesta? Entonces mi mente se aclara y los acontecimientos de la noche anterior se cuelan en mí como si de un ciclón se tratase. Me acuerdo del beso y entonces… «Heinrich».Dios, ¿qué le ha pasado a Heinrich?Estoy tan aterrorizada que solo puedo quedarme ahí tumbada,temblando.Estoy acostada en una cama con un buen colchón, uno muy bueno, seguramente. Estoy tapada con una manta, miro debajo de la misma, y noto que mis ropas están en orden. Con una mano compruebo entre mis piernas. Para mi gran alivio todo parece normal. No hay humedad, ni dolor ni ninguna señal de que me hayan...Al menos por ahora.Me arden los ojos por las lágrimas, pero no rompo a llorar. Llorar no arreglaría mi situación actual. Necesito averiguar qué está pasando. ¿ Dónde estoy? ¿ Quien me secuestró? ¿Quieren matarm
Amy:Rompe el beso, y mientras yo parpadeo un par de veces para ver si esto es la realidad y no una cruel pesadilla, él da un par de pasos hacia atrás y se queda mirándome con una expresión rara. —No estás aquí como mi prisionera, motita — susurra.Y sé que mientes.—Ven— me ofrece su mano, pero me limito a no tomarla, se encoge de hombros y abre la puerta por la que yo quería salir hace unos minutos y ...¡Oh, no!Alcanzo a ver palmeras y una playa de arena blanquísima. Más allá hay una inmensidad de mar, azul y reluciente por la luz del sol.Todo es muy bonito y de aspecto tropical, muy diferente en todos los sentidos de la ciudad y del país en que creí estar.— ¡¿A dónde demonios me has traído?!— chillo.Él sale al porche, y señala a la hermosa playa con su mano.—Bienvenida a la isla privada que compré para tí. Creo que será un perfecto regalo de bodas. ***Tengo frío de nuevo, tanto frío que estoy temblando y sé que es por la ansiedad , ya que la temperatura de la casa ronda lo
Alexis:—¿Tres semanas, hijo? ¿No crees que es demasiado tiempo?—No,madre. Necesito descansar. Estoy agotado. —Oh, ya veo. Bueno, imagino que irás a la Ciudadela a visitar a Velkan y a tu tío Eván, están muy emocionados por un nuevo proyecto que ...—No. No quiero interrumpir a mi hermano, tal vez cuando regrese pase a visitarlo. —¿No me dirás dónde estás? ¿O a dónde irás?— No— respondo tajantemente, tá soy un hombre de veinte años, no un niñito que requiere permiso para todo — solo llamaba para hacerte saber que estaré incomunicado por tres semanas, que no te preocupes. Cuelgo y le entrego mi celular a uno de mis hombres. Él se encargará de llevarlo por un recorrido bastante interesante, para que si los mayores descubren que tengo a la motita en mi poder se les haga un poco difícil saber dónde estoy exactamente.Amy:ILa empleada viene y trae el almuerzo, también veo que ha traído algo de ropa para que me cambié. Eso me alegra, ya que he llevado puesto el albornoz toda la mañana
Amy:Aún no me puedo creer que me van a dejar campar a mis anchas por toda la casa. Hay cuchillos en la cocina. Podría robar uno y amenazar a la empleada con él en cualquier momento.Me siento muy tentada a hacerlo, aunque se me revuelva el estómago con la ideabde sangre y violencia.Quizá pronto lo lleve a cabo, pero tengo que esperar a conocer mejor este lugar.Estoy descubriendo algo interesante de mi personalidad.Parece que no apuesto por hacer las cosas a lo grande, sino que me fijo en los pequeños detalles aparentemente insignificantes.Sí, bueno, puede que yo sea hija del Líder de la mafia española, pero mi padre no me crió para ser una criminal. Es irónico. Mi voz interior, fría y racional, me dice que necesito un plan, estudiar una forma de salir de la isla, antes de intentar hacer nada.Atacar a Katya ( que así se llamaba la sirvienta) en ese momento, sería una acción estúpida.Podría acabar encerrada o algo peor.No, este plan es mejor. Debo dejar que piensen que soy inofe