Sin embargo, Dimitri, al ver esto, intentó protegerse y a su vez proteger a Marlen, pero Marlen se adelantó, ya que cuando los objetos estaban a punto de herirlos, su escudo protector se activó y sus ojos lilas se volvieron verdes, dejando claro que la parte que predominaba en ella era la gnoma, no la bruja, como había anunciado Diamantim.El impacto de su ataque fallido hizo que Arabella volara estrepitosamente hacia un lado del salón, chocando con una pared. Cuando se levantó aturdida, miró a Diamantim esperando que este reprendiera a Marlen por lastimar a una princesa como ella.—Quiero que hagas que todos estos objetos vuelvan a sus lugares, y si no vas a comportarte, será mejor que te retires a tus aposentos; pareces una niña malcriada haciendo rabietas—, le dijo Diamantim duramente, y Arabella, derrotada, humillada y avergonzada, hizo que cada candelabro, cuchillo, cubierto, antorcha y báculo de los guardias volvieran a su lugar.—Parece que ya tienen todo el círculo montado. Aq
La fragancia del alfa impregnaba el aire, y Marlen inhaló profundamente cerrando sus párpados, para saborear aquel aroma que invadía su espacio: Era dominante, varonil, y le resultaba excitante, aunque no pudiera recordar el motivo. «Es delicioso». Sin tapujos se permitía disfrutar de ese olor único entre todos los presentes. No obstante, la razón luchó contra la irracionalidad de sus sentidos, y con un tirón de conciencia, se reprendió a sí misma mentalmente por dejar que sus pensamientos divagaran de esa forma:«¿Cómo es posible que logre embriagarme de esa manera? ¿Qué diablos estoy haciendo?»«No puedo permitirme encontrar atractivo al rey pulgoso», seguía recriminándose, al mismo tiempo que luchaba por apartar la mirada de aquel hombre que, para ser honesta, le resultaba bastante apuesto.Mientras tanto, Diamantím en medio del bullicio y las luces de la sala, entre los susurros de seda y los suspiros contenidos de una multitud expectante, observaba maravillado la situación.—Ah
—¡No vuelvas a besarlo delante de mí, porque si no te convertiré en viuda por segunda vez! — Amenazó Elijah a Marlen, quien tenía la mano alzada para invocar un hechizo de elemental hielo, pasmada y sin comprender, bajo la mano.—Eres un demente — murmuró Marlen con el ceño fruncido.Al ver que ella no tenía planes de lastimar al supremo y este seguía tocándole los labios, ridiculizándolo porque otro no debía tocar a la mujer que se convirtió en su prometida, enfadado, Dimitri lanzó una ráfaga de fuego dirigida a Elijah.Como acto protector inconsciente, Marlen le transmitió a Elijah una gran cantidad de magia, que lo ayudó a repeler cada ataque, dejando a los presentes asombrados porque a su entender el rey lobo estaba débil y derrotado.~Ves, humano, ella nos ama, te dije que debíamos venir para crear una nueva conexión ~, ronroneó Atlas dando saltos y moviendo la cola en el interior de Elijah.—Mantente vivo, eres mío, yo soy la que acabará contigo. Tu muerte me llenará de benefici
Marlen continuó llorando desconsoladamente. Su madre se había arrepentido de contarle sobre Mateo por miedo a Diamantín; además, porque se vería obligada a revelar que la había hechizado y eliminado todos sus recuerdos. Entonces su hija no la perdonaría jamás.Marlen sufría intensamente sin imaginar que en la manada de lobos, en ese mismo momento, su mejor amiga y guardiana se encontraba en el jardín trasero. Era lo único que quedaba como parte muy directa de su magia en ese lugar.Sabrina experimentaba una sensación de desconsolación, llorando como una niña cuando ha perdido a su madre. Mientras tanto, Thiago, quien estaba a su lado, no sabía cómo aliviar el dolor de su amada.—El supremo no ha querido decir nada; desde que regresó, está encerrado, pero su poder ha aumentado —comentaba Thiago, abrazando a Sabrina para consolarla—. Según nos contó Lucius, nuestra luna le dio parte de su magia para que se defendiera, y podemos sentir su cambio. Quizás Marlen esté con los brujos por alg
Minutos después de haber recorrido un largo camino por la orilla de la playa hacia el castillo, Marlen se encontraba caminando por un pasillo cuando Arabella, tan impertinente como de costumbre, la hizo detenerse al agarrarla por el antebrazo izquierdo.—Gata igualada, ¿sabes cuánto he luchado por conseguir esos brazaletes que estás ambicionando? —. Marlen pasó de ella, dejándola con la palabra en la boca.Arabella, al verla alejarse y sin nadie que la pudiera detener, maliciosa, calculó imposibilitarla para que Diamantím al final le diera la misión a ella para ganarse la recompensa, así que creó una llamarada mágica lanzándola hacia Marlen para envolverla en un torbellino de fuego. Pero antes de que el vórtice empezara a formarse, con un simple soplo por parte de Marlen, quien, aún de espalda y sin dejar de caminar por el pasillo, anuló el ataque tonto de su hermana.Arabella sintió cómo sus pies se alejaban del suelo y estrepitosamente fue pegada a una pared, arrugando el rostro al
De pie fuera de su palacio, Elijah esperaba ansioso a los 12 grupos que envió a recorrer la manada en busca de Mateo, ya que no creía que fuera capaz de salir de la barrera por cuenta propia, a pesar de tener un poder inigualable. El supremo observaba con impaciencia a cada grupo que retornaba con las manos vacías. Su rostro reflejaba una mezcla de preocupación y desesperación a medida que cada noticia negativa agitaba su mente inquieta.—Nada, supremo— le dijeron los líderes de los tres últimos grupos.—¡Hemos perdido mucho tiempo! — bramó Elijah angustiado, pensando que no podía permitirse perder a su hijo.—Supremo, ¿y si esa bruja…? — decía Lucius, creyendo en una posibilidad, porque los hechiceros oscuros son seres perversos y les atrae la pureza de las almas. Mateo es un bebé lleno de pureza, con mucho poder que haría a cualquiera ambicionar tenerlo.—No lo creo, desapareció de mis brazos por cuenta propia, utilizando su propia magia— expuso Elijah pensativo, pensando en que si
―¿Mateo? — repitió Marlen, sin alejar su mirada de aquel bebé, que agitaba las piernas y manos, como si dijera: 'ese soy yo, mamá’ Ella sintió que sus pechos dolían. Ya le había ocurrido antes, incluso le preguntó a Dayanara por qué de sus senos parecía salir leche materna, y ella le mintió inventando una causa. Pero ahora escuchaba el sonido de la barriguita de Mateo sonar, y cada vez que se lamía los labios, las punzadas eran más fuertes.―Debo llevarte con tu madre ―le dijo al bebé, totalmente confundida. Al mencionar la palabra madre, algo que no recordaba le hacía entender que era ella, ella era su madre.El pequeño le agarró un dedo pulgar, tratando de alejar de su madre aquel poderoso ilusionismo que nublaba sus sentidos. Pero era un embrujo oscuro, una magia que contrastaba con la suya, como dos energías poderosas pero inversas. Un brujo de magia blanca no podía romper un hechizo hecho por un brujo de magia oscura, y él apenas era un bebé hábil que trataba con afán, pero no l
Minutos después, Elijah se había duchado y vestido con algunas prendas que el alfa le facilitó, mientras que el rey gnomo esperaba pacientemente sentado en la sala de aquella casa, siendo atendido con tanta cordialidad como nunca imaginó. Los lobos eran seres peligrosos para su especie, por eso nunca se dejaban ver de ellos, pero ahora estaba viendo una parte que nunca se detuvo a mirar, que también era tan vulnerable como los gnomos, seres amistosos que únicamente añoraban existir aunque con su naturaleza distinta, valía la pena conocerlos.Mientras tanto, Marlen había entrado al baño a lavarse el rostro, pero llevaba un buen tiempo allí dentro.—Mi luna, ¿estás bien?— le preguntó Elijah a Marlen, sintiéndose mortificado, mientras permanecía de pie frente a la puerta cerrada, oyendo su llanto desgarrador.~¡Humano, tira esa puerta, debemos abrazarla!~, pedía Atlas insistente, haciendo vibrar el pecho de Elijah.~No, Atlas. Debemos darle su espacio~.—Estuve a punto de romperte, pero