Sintiéndose abrumada por todo lo que le había revelado Elijah y por las emociones que golpeaban su mente como una tormenta, Marlén creía que se iba a asfixiar.—Por favor, no agregues más información a mi ya inundado cerebro. Con saber que estoy en una manada de lobos y que mi hijo es un ser extraño, que solo creía que existía en cuentos de fantasía, y que tiene un padre frívolo que parece no sentir ni un ápice de empatía por él, y que encima lo considera un tormento en el cual no quiere invertir su preciado tiempo de líder, es suficiente.Mientras se desahogaba con Alana, las palabras salieron de su boca como un torrente.Alana sonrió débilmente y su expresión se suavizó un poco.—Sígueme, vamos a tomarnos una taza de té verde para calmar tus nervios. No te preocupes, haré que una empleada vaya por tu madre.Por otro lado, en un área del bosque que rodeaba la manada, Elijah caminaba junto a Lucius. Ambos avanzaban a través del denso follaje, mientras Lucius iba abriendo con sus poder
Dos horas después de que Alana había enviado a los guerreros en busca de Elijah, él llegó al palacio con su beta y delta, igualmente cansados y heridos, pero ninguno tan severamente como él.La usual presencia dominante de Elijah parecía un poco desinflada, con una mano presionando firmemente la herida en su costado. Entró al salón y cuando Alana lo vio, corrió hacia él. Tara, que estaba conversando con una criada, interrumpió su conversación y se unió a su madre.—¡Oh, hijo! ¿Qué ha pasado? — exclamó Alana muy angustiada.—Aún no sé, pero a mi parecer creo que fue una emboscada — le contestó Elijah con voz cansada.Marlén, viendo la escena, se sumergió en sus pensamientos, recordando la conversación que había tenido con Alana unas horas antes, mientras tomaban té.Flashback:—Elijah no puede mostrar empatía porque sus sentimientos están adormecidos o algo por el estilo — le había explicado Alana. —Una bruja lo hechizó hace más de 25 años. Antes era diferente, era un hijo cariñoso y u
—Espera, ¿acaso escuché mal? ¿Me estás pidiendo que sea tu esposa? — reiteró Marlén, aún incrédula.Él asintió.—Sí, si eso es lo que piensas. Sí, te estoy pidiendo que seas mi esposa — aseguró con astucia.Marlén tragó saliva con dificultad.—Eso que te atacó, ¿estás seguro de que no te hirió en la cabeza? — le preguntó Marlén, viéndolo con ojos entornados.—No lo hizo, así que responde ahora que te lo estoy proponiendo de buena gana.—No quiero casarme contigo. Mi único esposo será Enzo. Tú solo eres y serás el padre de mi hijo, nada más.La sonrisa de Elijah se desvaneció y fue reemplazada por la ira; sus rasgos se distorsionaron por la furia. Nadie se atrevía a rechazarlo, ya que como el alfa supremo de los lobos, no había nada más humillante que el rechazo. Él la agarró bruscamente, como si fuera un títere, y la colocó a la fuerza, montada sobre él, aferrándose a su cintura con ambas manos.—¡Quédate quieta! — gruñó con rudeza de alfa, diciéndole sin rodeos: —Fui muy considerado
~Humano, ya viste que no podemos morderla sin su consentimiento. Debes cambiar el método. Tal vez, siendo más amable con ella, aceptará ser nuestra luna ~, le aconsejó Atlas a Elijah cuando estaba a punto de decirle a Marlén que no le parecía de mucha ayuda en el hospital.~Igualmente, ella no hará nada significativo. ¿Qué entiende una mujer tonta que se piensa humana de seres como nosotros? La dejaré que juegue a ser la heroína.~Tonta o no, la necesitamos ~, le reiteró Atlas odiando la debilidad que percibía en ellos.~Tienes razón, Atlas. Lamentablemente, necesito a esta mujer para evitar que mi especie desaparezca. Su magia debe ser mía~, le respondió Elijah a su lobo antes de voltear a ver a Marlén y decirle:—Perfecto, vendrás con nosotros.Marlén sonrió como una niña emocionada. —Le diré a Tara que cuide de tu madre y de mi hijo mientras no estoy. Ya que si Alaric descubre que una humana está a cargo de Mateo, no dudará en venir por él. Y te advierto, Marlén, debes evitar utili
—¡Joder!, ¿cómo es que no puedo utilizar mi poder de psicometría? — gruñó Elijah, limpiándose la sangre con el dorso de la mano. Lucius y Roy, que habían gritado al unísono, se acercaron rápidamente, pero antes de que pudieran llegar a él, un nuevo grupo de figuras emergió entre las sombras del bosque. —¿Qué te pasa, sobrino? Tus gruñidos retumban en todo el bosque — espetó una voz profunda, que resonó en la quietud, y todos los presentes se giraron para ver a Alaric, parado con un grupo de sus propios guerreros. Elijah, quien todavía estaba en el suelo, se levantó y lo miró fijamente. —¿Qué haces aquí? — lo enfrentó, pero Alaric solo se echó a reír. —Me enteré de que fuiste atacado y vine a investigar. Eres mi rey y mi sobrino — le respondió con una sonrisa sardónica. Sin embargo, Elijah no se dejó engañar por sus palabras, sino que, con un gesto amenazante, palmeó el hombro derecho de Alaric. —Es bueno que mantengas presente que soy tu rey — La sonrisa de Alaric se desvaneció
—¿No crees que deberías pedir permiso antes de entrar en mi aposento? Y encima, es de madrugada. ¿Acaso no duermes? —le reprochó Marlén mientras se acercaba a él para tomar a Mateo de sus brazos, pero Elijah la detuvo, agarrándole una mano.—¿Y tú no piensas que debiste respetar mi pedido cuando te dejé claro que no podrías utilizar tu magia? —le reprendió con dureza.—Te he dicho muchas veces que no sé cómo utilizar esto, a lo que tú le llamas magia. En el momento en que estaba en el hospital, no pensé en nada, solo me dejé guiar por algo que me indicó lo que debía hacer para ayudar a esas personas... yo quise hacer algo bueno.Con la ira volviendo a sus ojos, Elijah le apretó más la mano que le tenía agarrada.—¿Piensas que te lo van a agradecer? Si quieres hacer algo bueno, acepta ser mi luna.Marlén negó con la cabeza, intentando liberar su mano de la de Elijah.—Ya te dije lo que pienso sobre eso. Además, no entiendo por qué quieres que sea tu esposa. Ni siquiera soy esa destinad
Continuación:~Supremo, los alfas están en la sala de reuniones, solo esperan por usted ~, le informó Lucius por el enlace mental. Soltando un bufido, Elijah dejó de quitarse el suéter.Marlén se puso una mano en el pecho cuando lo vio salir y agitada corrió hacia la puerta para ponerle el seguro.……Por otro lado, el aire en la sala estaba cargado de notas de un aroma musgoso y terroso, mezclado con una presencia intensa de feromonas masculinas, anclado a un matiz picante y amaderado. Olores que reflejaban el carácter dominante y atractivo de cada alfa presente.Elijah, con su mirada penetrante, se encontraba en el asiento de honor en la mesa redonda, y su presencia imponente dominaba a todos a su alrededor.—Como medida paliativa, infórmenles a todos los lobos longevos que el alfa supremo ha ordenado: que deben mantenerse en su estado animal. Ya no deben inyectárseles medicamentos, si alguno está demasiado débil o adolorido deben tratarlo con remedios naturales—. Su voz grave y lle
6 Horas después:Marlén se encontraba en su aposento, caminando de un lado a otro como un gorila furioso. Su rostro estaba enrojecido, mientras sus ojos lanzaban chispas de ira y su respiración era pesada y entrecortada. Casi parecía que echaba humo por la nariz y su rabia se podía sentir en el aire, como una energía tangible y opresiva que llenaba la habitación.Sabrina la observaba desde un rincón de la habitación, con una expresión de preocupación en su rostro. Julia, por su parte, estaba ocupada vistiendo a Mateo e intentaba mantener al pequeño ajeno al estado de Marlén.—Amiga, cálmate. Ya has volado mi cabeza con la explicación de lo que significa este lugar y lo que son la gente que lo habita. Ahora, si continúas caminando de ese modo, me causará un colapso— le dijo Sabrina, aún con el rostro totalmente pálido.Marlén se detuvo en seco, colocando una mano en su cintura y con la otra se estrujaba la cara.—¿Cómo quieres que me calme? ¡Ese loco ha anunciado que seré su esposa y l