—No me siento tranquila sabiendo esto, ni tampoco quiero dejar a la deriva a estas personas, pero entiendo que debemos hacerlo.Sin decir nada más, nos vamos a dar una ducha para luego dormir, apenas mi cabeza toca la almohada caigo profundamente dormida, mi esposo me acomoda entre sus brazos y me acurruca sobre su pecho.En mitad de la noche escuchamos un fuerte ruido seguido de un alboroto, Reese y yo nos levantamos enseguida y corremos a la entrada de la cabaña, él abre la puerta muy rápido y los gritos de varias personas llegan a mis oídos, ambos corremos hacia la aldea y vemos que muchos guerreros están enviando a los civiles a sus casas y diciéndoles que cierren con seguro sus puertas, pero que, sobre todo, tengan a sus oseznos cerca de ellos.Entre todo el alboroto vemos al señor Rusel, al vernos se acerca a nosotros, se le ve muy tenso y molesto, tiene los puños apretados y tiene la respiración agitada.—¿Qué ha sucedido?—Han robado varios oseznos, esperamos encontrar al ladr
A la mañana siguiente me siento en la cama y miro el suelo por un largo rato, meso mis pies de forma juguetona, creo que estoy delirando del sueño que tengo, miro por encima de mi hombro y veo que mi esposo se empieza a despertar.—Buenos días— Su voz es ligeramente ronca y somnolienta.—Hola— Suelto un gran bostezo. —Buenos días.—¿Dormiste bien?—¿Dormir? Me ha dado insomnio por lo ocurrido— Le dedico una pequeña sonrisa. —Voy a buscar nuestra ropa.Me levanto de la cama de un salto y busco nuestra maleta, mientras Reese coloca la leña para calentar el agua. Una vez que estamos listos, preparamos nuestras cosas, igual que ayer, Rusel nos invita a desayunar a su casa.Mientras desayunamos, el jefe nos deleita con una alegre conversación, su esposa sonríe de oreja a oreja y sus hijos se limitan a comer, mirando de forma ocasional a su padre, después del desayuno nos despedimos y pasamos a retirar.De vuelta en el camino, me acomodo en mi asiento para luego dormirme, los parpados me pe
Han pasado las tres semanas y todos nos hemos puesto en marcha, mi amiga Karla y su familia se ven aterrados por todo esto, pero les he dicho que todo va a salir bien. La caravana se ha dividido en tres secciones, hasta adelante están los exploradores junto con algunos guerreros, el alfa junto con su familia y los de la aldea, en medio se encuentran los humanos del pueblo y de los lugares cercanos, además de los kitsune de la aldea de mi abuelo y hasta atrás se encuentran el resto de guerreros y creo que uno de los hijos del alfa. Tengo entendido que el resto de aldeas de hombres lobos bajo el control de Licaón, han recibido una masiva diciéndoles a donde tienen que viajar, espero lleguen con bien.Durante nuestro viaje, los cachorros se muestran muy intranquilos e inquietos, las nodrizas hacen todo lo posible por mantenerlos tranquilos, pero es difícil, en especial porque sienten el miedo de quienes los rodean; el viaje será muy largo.Según Licaón, el viaje será de aproximadamente t
A lo lejos puedo ver un enorme espacio abierto, pero esté está rodeado de varios árboles como si formaran una fortaleza a su alrededor, el alfa relaja los hombros por unos breves momentos y sigue andando, su esposa le sigue de cerca al igual que sus otros dos hijos, Reese se ha quedado a mi lado durante todo el viaje, gracias a la confusión y el estrés de tener que movernos, he aprovechado el momento para llevar conmigo a mis cachorros en mi sudadera, mi esposo no se notaba nada feliz, pero me ha permitido salirme con la mía. Una vez que llegamos al lugar, el alfa no tarda en ponernos a trabajar, empieza a formar grupos de trabajo y nos da nuestras tareas; como era de esperar, muchos humanos no están para nada felices con esto, pero no tienen el valor de rebelarse contra él. Debido a las labores que me han tocado, he tenido que dejarle a mis crias a mi madre, quien ha creado, junto con mi abuela, un refugio temporal para los cachorros de lobo y zorro, al parecer se llevan bastante bi
—Deja de estar peleando por tonterías, estamos en una situación delicada y se nota que Licaón sabe más sobre el asunto que nosotros, es hora de dejar atrás nuestras diferencias— Vocifera algo enojado el señor Rusel. —Todavía sigo enojado por lo que le hicieron a mi aldea, pero no es momento de saldar cuentas, es momento de colaborar. —No he dicho que no lo voy a hacer, claro que debemos colaborar, sólo he dicho que no pienso seguir a un perro pulgoso y a un oso apestoso. —¿Y qué piensas hacer? Hasta donde tengo entendido, muchos de los tuyos han caído bajo la oscuridad o han muerto tratando de sobreponerse a ella. —En ningún momento dije que me iría, voy a quedarme y a cooperar, o mejor dicho... ustedes van a cooperar conmigo. Licaón arquea una de sus cejas y se cruza de brazos, Rusel abre los ojos de par en par y una expresión de curiosidad se posa sobre su rostro, debido a que el anciano katze está de espaldas, no puedo ver la expresión de su rostro, pero su tono de voz me indic
—¡Te someterás a la voluntad de los ojos dorados de Gaia y a su descendencia! — Vocifera con fuerza e imponencia. Reese empieza a caminar conmigo todavía en brazos, siento como me estrecha con más fuerza para evitar que salga corriendo despavorida hacia el bosque; que muy probablemente me termine perdiendo. Miro de reojo por unos instantes por encima de mi hombro y veo al líder katze tirado en el suelo con el pie de Licaón sobre su pecho, el pobre anciano apenas puede respirar, en su forma de combate da miedo, además de ser algo delgado, sus orejas puntiagudas se mueven levemente. Siento como alguien se para a nuestros lados y volteo a ver de quien se trata. Hasta ahora me doy cuenta de que estamos rodeados por todos los de la aldea, mis cuñados están parados del lado derecho de Reese y mi suegra atrás de su marido, entre la multitud están los kitsune también, mirando de una forma un tanto arrogante al katze tendido en el suelo. —No te escucho— A pesar de que habla entre dientes, s
En poco tiempo llega el alfa acompañado de sus otros hijos y su esposa, además de dos guardias, pero no de los habituales, sino de hombres gatos, a pesar de que ellos son una raza que normalmente son delgada, los guardias son esbeltos y fornidos, sus rasgos afilados los distinguen mucho de entre los presentes, ya que los hombres lobos son algo toscos, al menos los hombres y los hombres oso.... bueno, tanto sus mujeres como los hombres son de una complexión bastante robusta. Licaón toma asiento y detrás de él se para Riuka, colocando sus manos hacia atrás. —Estando todos reunidos, demos comienzo a la asamblea— Dirige su mirada seria y ligeramente amenazadora hacia la multitud. —Rusel, por favor, danos tu informe completo y cuéntanos sobre lo ocurrido la noche del ataque. El señor Rusel carraspea la garganta mientras se levanta de su asiento, le miro con atención y noto que en su rostro se posa un sentimiento de tristeza y no es para menos, tuvo que abandonar todo lo que conocía y seg
Estando fuera de la casa, suelta un resoplo seguido de un ligero gruñido, mira por encima de su hombro y me ve de forma seria, incluso me atrevería a decir que me mira enojado y no entiendo porque, trato de soltarme de su agarre, pero él no me lo permite, así que me vuelve a arrastrar de regreso a la casa. —¿Se puede saber, que te tiene tan enojado? —No quiero que el viejo me mantenga al margen, estoy cansado de que me siga tratando como un cachorro— Resopla con fiereza mientras le da un puñetazo a la pared, dejándole un hueco por donde se cuela el aire frío. —Le he demostrado miles de veces que puede confiar en mí, que puedo ayudarlo, pero simplemente me mantiene al margen. —Quizás, es porque serás el futuro alfa ¿No? —Eso no significa que me deba tratar como un inútil, un alfa debe ser capaz de ayudar a su gente, aunque tenga que ir él mismo, pero el viejo... el viejo me sigue viendo como un niño. —Eres su hijo Reese, es normal que tenga miedo de perderte, pero entiendo tu punt