¿Quién dijo que la guerra se detendría al aceptarse uno al otro? ¿Quién fue el que le mintió que una vez aceptara a su luna todo cambiaria para bien? Enloquecedor, así se siente tener a una mujer embarazada y extremadamente celosa. Gazania es de armas tomar, sabe lo que tiene por pareja, confía ple
―Muñeca. ―Acarició su ano. ―De verdad me encantas por completo. ―Gazania se tensó al sentir el dedo invadiendo su cavidad anal. ―Por favor… déjame hacértelo por aquí. ―No. ―Se negó. ―Y es mejor que saques tu dedo de ahí y no me bajes la calentura con tus ruegos. ―Aluhe gruñó desesperado y tomándola
―Tienen coraje para presentarse en mi territorio. ―Ikal soltó la copa, si bien solo era la hija mayor de Christian Bannock y otros acompañantes que no suponían un peligro, ellos no habían sido invitados. ―He venido a ver a mi hija, alfa Ikal, ¿Algún pecado en eso? ―Aluhe frunció el ceño y abrazó pr
―Realmente eres el orgullo de la familia. ―Acarició su mejilla. ―Lo hiciste hija. ―Agrandó la sonrisa. ―Dijiste que serías poderosa, que encontrarías la manera de ayudarnos y lo has conseguido. ―Besó su frente. ―Ahora debes ir con mucho cuidado, ¿De acuerdo? Lo primero que hay que hacer, es sacar a
―Tienes que aceptar. ―Pasó la lengua a lo largo de su poll4. ―Vamos, cielo. ―Besó la punta, Aluhe tiembla como un loco, la tortura que su chica le está haciendo es cruel. ―No. ―Se negó nuevamente. ―No cambiaré de opinión, lo sabes. ―Gazania sonrió, le encanta que se resista de esa manera. ―Bien, v
―Bien, partiremos una vez terminemos el desayuno. ―Se metió al baño. ―Kunak querrá ir con nosotros, espero que no te moleste. ―Gazania permaneció con una sonrisa, pero ese no era el plan, a su madre no le gustará nada. ―Está bien, ese chico es divertido y me hace reír con todas las anécdotas que ti
Gazania estaba estupefacta, jamás pensó estar en una posición como esa, ¿Su madre realmente está pensando dejar a sus hijos sin padre? Aunque la verdad, ella tiene un punto, Aluhe jamás la perdonaría, por eso quiere que se lleven bien, para que sus tíos sean liberados por voluntad. ―Pero madre… ―E
―Dios. ―Se llevó la mano a la boca. ―Sigue divirtiéndote, no tardo. ―Salió corriendo al interior de la casa, Aluhe sonrió como un tonto. ―Esa sonrisa de idiot4 me da asco. ―Kunak se burló de él. ―Tanto huir para quedar peor que Tahiel. ―Aluhe se encogió de hombros. ―Esta naturaleza de los hombres