Gazania lo miró descolocada, ¿De qué está hablando él? ¿Se puede ser más tonto en la vida? Pasando la mano por su vientre para relajar un poco la tensión y que sus hijos no sientan lo que ella, respiró hondo. ―La Diosa Luna nos hizo destinados por alguna razón, Aluhe, y estoy de acuerdo contigo. ―L
―No he estado con más nadie. ―Aluhe frunció el ceño. ―Nunca me acosté con David… yo… ―¿He sido el único? ―Preguntó con asombro y al verla asentir cerró los ojos con fuerza. ―Eso significa que sigues algo inocente. ―Mordió su labio, no debió decirle eso, ahora siente que no le queda ni un poco de se
―Lo sé. ―Aluhe aceleró sus movimientos. ―También me siento igual, muñeca. ―Su voz gruesa parecía quemarle la garganta, está tan excitado que no puede expresarlo. Treinta y siete años, un mundo de mujeres a las que se ha follado y solo la mujer bajo su cuerpo ha sido capaz de llevarlo a un punto en
¿Quién dijo que la guerra se detendría al aceptarse uno al otro? ¿Quién fue el que le mintió que una vez aceptara a su luna todo cambiaria para bien? Enloquecedor, así se siente tener a una mujer embarazada y extremadamente celosa. Gazania es de armas tomar, sabe lo que tiene por pareja, confía ple
―Muñeca. ―Acarició su ano. ―De verdad me encantas por completo. ―Gazania se tensó al sentir el dedo invadiendo su cavidad anal. ―Por favor… déjame hacértelo por aquí. ―No. ―Se negó. ―Y es mejor que saques tu dedo de ahí y no me bajes la calentura con tus ruegos. ―Aluhe gruñó desesperado y tomándola
―Tienen coraje para presentarse en mi territorio. ―Ikal soltó la copa, si bien solo era la hija mayor de Christian Bannock y otros acompañantes que no suponían un peligro, ellos no habían sido invitados. ―He venido a ver a mi hija, alfa Ikal, ¿Algún pecado en eso? ―Aluhe frunció el ceño y abrazó pr
―Realmente eres el orgullo de la familia. ―Acarició su mejilla. ―Lo hiciste hija. ―Agrandó la sonrisa. ―Dijiste que serías poderosa, que encontrarías la manera de ayudarnos y lo has conseguido. ―Besó su frente. ―Ahora debes ir con mucho cuidado, ¿De acuerdo? Lo primero que hay que hacer, es sacar a
―Tienes que aceptar. ―Pasó la lengua a lo largo de su poll4. ―Vamos, cielo. ―Besó la punta, Aluhe tiembla como un loco, la tortura que su chica le está haciendo es cruel. ―No. ―Se negó nuevamente. ―No cambiaré de opinión, lo sabes. ―Gazania sonrió, le encanta que se resista de esa manera. ―Bien, v