―¿Ricardo? ―Valentina no se lo podía creer. ―¡Tahiel, basta! ―Le sujetó el brazo para que soltara el cuello del chico. ―Amor, no… ―Lo miró implorante, no quiere hacer una escena. ―Sigues siendo ese mismo niño insoportable de siempre. ―Tahiel dio un paso al frente, pero valentina se interpuso en su
―No sé ustedes, pero yo necesito un trago. ―Resopló, apenas se está acostumbrando al hecho de que las criaturas sobrenaturales existen de verdad. ***La ceremonia estaba a nada de iniciar, la luna roja se estaba posicionando en el punto más alto y los nervios se hacían cada vez más grandes. Drama,
El tono de llamada lo hizo resoplar, odia que lo fastidien cuando finalmente se decide a descansar un poco más de cinco horas. Al mirar la pantalla gruñó alto, su hermana está demasiado mimada y no le interesa lo que haga siempre que desea algo. ―Es mejor que sea importante, Tanik, estaba descasand
―Ya bastante buena fue la vida de paternidad contigo. ―Se burló. ―Tenía que nacer una distinta, Tanik es tu karma, padre. ―Tanok resopló. ―Y para colmo a tu jodid4 madre le da por ponerle mi nombre. ―Se rio de sí mismo. ―Ahora no para de recordarme que ella es yo en versión mujer. ―Y lo es. ―Se en
―Siempre te he dicho que no traigas tus mierd4s aquí. ―Aluhe deseaba arrancarle la cabeza. ―Llévatela de aquí, ¡Ahora! ―La chica se tensó por completo, esa voz tan gruesa deja helado a cualquiera. ―Tranquilo hombre. ―Le sonrió acomodándose su enloquecido pelo rojo. ―Yo he aceptado venir aquí, quier
―¡No! ―Chilló luchando para que la bajara. ―¡Auxilio! ―Pataleó sobre el hombro de Aluhe quien no dejaba de vociferar maldiciones. ―¡Cállate! ―Gritó estremeciéndola. ―No te soporto. ―Bufó furioso con él mismo. ―Eres patética, mujer, patética. ―Eso la hizo sentir mal, justo las palabras que le dijo s
―Ya, para, te lo suplico. ―Aluhe no le hizo caso, perdió totalmente la razón y sin miramientos se hundió en ella de una estocada que también le dolió a él. ―Dios… ―Gazania lloró por el terrible dolor. ―Pasará. ―Susurró temblando por completo. ―El dolor se irá, lo prometo. ―Su voz la calmó un poco,
Aluhe se miró al espejo, su corazón está cada vez más débil y odia sentirse así, pensó que con su poder de semidiós nada de eso podría afectarle, pero se equivocó y a lo grande. Aun cuando dejó de sentir a su destinada desde hace ya un tiempo todo en él empeora. ¿Por qué le jode si la hizo suya? Se