―¿Qué haré si les devuelvo la memoria y me odian? ―Kato sabía que el consejo que le daría podría ser un problema en el futuro, pero de no hacerlo ella jamás se animaría. ―No se los devuelvas, acércate a él, busca las respuestas y después ves que hacer. ―Enola se estremeció por el sollozo. ¿Acaso es
Dolor, es eso lo que siente Enola por el rechazo de su destinado, desde que despertó tres días después de haberlo marcado, él simplemente se vuelve más bestia de lo que es y se niega a la conexión que forzosamente se afianza entre ambos. Se le ha dificultado todo debido a la debilidad de su corazón
―¿Ella tiene hijos? ―Lo miró con incredulidad. ―Sí. ―Tahiel lo estudió con la mirada, es idéntico a Aluhe y por supuesto que a él. ―¿Podrías decirme quién eres tú? ―Se interesó. ¿Acaso su padre se volvió enemigo de su madre por no aceptarla como pareja? ¿Él la rechazó y por eso su madre no habla de
Enola se aferró al hombre que la sostuvo con posesión antes de que cayera al piso por el tirón que le dio a Kato para alejarla de ella. Kato por su parte, quedó incrédulo, ¿Cómo es que a él sí lo recuerda? ―Tanok. ―Susurró mirando con desconcierto al hombre que lo mira a él con odio. ―Fuiste tú, t
―Soy una loba que fue criada por brujas. ―Desvió la mirada. ―Por eso soy fuerte. ―Por supuesto, él es el alfa más poderoso de todos los tiempos, la Diosa Luna no le daría a una patética pareja de bajo rango. ―Esos niños, ¿Son mis hijos? ―Enola cerró los ojos con fuerza, eso no podrá ocultarlo ni po
―¡J0der! ―Enola gritó por el calor intenso, no puede dominar a su loba y está próxima a convertirse, ¿Cómo no pensó en la posibilidad de perder el control en una situación como esa? ―No lo aguanto más. ―Sus uñas se convirtieron en garras, pero la mordida de Tanok detuvo la transformación. Aquel int
Difícil, así ha sido la relación de Tanok con sus dos hijos varones, no poder llegar a ellos en el último mes lo ha llevado a una decisión desesperada, la cual lo ayudará a ganárselos o de plano a perder toda posibilidad. La ceremonia de unión se ha atrasado, Enola estuvo de acuerdo con su alfa, qu
―Adiós, papi. ―Se despidió agitando su mano libre, Aluhe la tomó de la mano una vez la tuvo a su alcance. ―Tienen el mismo temperamento que yo. ―Los miró alejarse. ―Por eso estoy seguro de que debo llevármelos de aquí, no me aceptarán sin que antes les demuestre que soy lo suficientemente capaz de