Narra AlessandraLo llamé mi novio. Bueno, es lo que quiero. ¿Él lo querrá? No le pregunté antes de decirlo. Tampoco lo negó y dijo, mi preciosa novia, ¿Se estaba burlando? ¡Ah! Alessandra: Izan, yo... este... Estoy nerviosa, ¿Qué se supone que haga si me dice que no quiere? No podría volver a mirarlo. Izan: ¿Quisiste decir lo que dijiste? ¿Que si quería? Joder, me moría por hacerle saber al mundo que es mío y no entiendo de dónde salió ese sentimiento posesivo. Mío, esa palabra hace bombear más rápido a mi corazón, un escalofrío me recorre la columna y una incomodidad desconocida se instala en mi entrepierna. Alessandra: ¿Tú quieres? Izan: Joder, preciosa, sí. Alessandra: Menos mal, porque estaba considerando decirle a tu mamá que me cambie el nombre y me desaparezca donde no pueda volver a verte por la vergüenza. Izan: ¿Segura que quieres que sea tu novio? No me pasa desapercibido que dijo ser tu novio y no, ser mi novia. Alessandra: Segurísima. Izan: ¿Y cómo te hace
Narra IzanAlessandra: Es... hermosa. Nunca habían dicho eso de mi polla, pero no me molesta en lo absoluto viniendo de ella. Izan: Y tuya. Recalcó eso, necesito que sepa que siempre lo será, desde el momento que me aceptó, soy suyo en cuerpo, corazón y alma. Nadie podría reemplazarla, ni siquiera llegar a igualarla, la vida no tendría sentido sin ella. Alessandra: ¿Puedo tocarla? Puta madre, puedes hacer lo que quieras con ella, eso quiero decirle, pero lo que digo es: Izan: Sí preciosa. Se acerca más a mí en la cama, me senté apoyado en el respaldo con las piernas estiradas cuando termine de bajarme el pantalón y el bóxer. No quiero que se asuste y si eso significa romperme las muelas, para que cuando se acerque no intente que sus labios me rocen la polla, que así sea. Pone su pequeña mano rodeando el ancho y con curiosidad hace hacia abajo y después hacia arriba y unas gotas de pre semen salen de la punta. La desparrama por la cabeza con el pulgar y se lo chupa cuando ter
Narra AlessandraIzan: Bonita, Tengo que ir a buscar unos papeles a la empresa para llevarlos al despacho, ¿Quieres ir conmigo? Ese no es el apodo que usa mi novio, pero es él, su ojo izquierdo es gris y el derecho azul, es claro que es él, pero él nunca me dice así. Alessandra: ¿Bonita? Izan: Es lo que eres. Alessandra: ¿Qué pasó con el, preciosa? Izan: Eres todo eso y más, preciosa, bonita, hermosa, el amor de mi vida. Me olvidé de todos los apodos que me dijo y me centré en lo último. El amor de mi vida. No me había dicho eso. Izan: ¿Vamos? Alessandra: Claro. Me agarra la mano y una nueva electricidad me recorre el brazo, ya lo había agarrado así, pero se sintió diferente esta vez. Seguramente solo es mi mente enloqueciendo. Nos montamos en el auto y nos llevó hacia la empresa de tecnología de Addy. Es probable que me crucé con Isaac o Iker, no me apetece hacerlo hoy, los he estado ignorando varias semanas, y cuando llegamos de nuestro viaje hace una semana no aparecie
Narra IkerVeo a Aless limpiarse las lágrimas antes de que la puerta se cierre y mi sangre hierve. Isaac: ¿¡Por qué te llamó Izan y por qué usas lentillas!? Iker: ¡Qué hace esta mujer todavía aquí! Secretaria: Este es mi lugar de trabajo. Estúpida, todavía se da el tupé de hablarme. Iker: Ya no tendría que serlo, hace mucho, mucho tiempo, así que me preguntó hermano, ¿Qué hace aquí? Isaac: Ninguna de las seleccionadas por recursos humanos hace bien su trabajo. ¿Cómo la gente dice que este hombre es inteligente O ser ignorado por Aless lo hizo estúpido? Iker: ¿Te refieres a recursos humanos donde el jefe es Davide Ferrara, el amante de esta mujer? Secretaria: ¡Mentira!, Isaac yo jamás te haría algo así, tenemos algo lindo juntos. ¿Se gana el Nobel a la más estúpida o a la más inteligente? Isaac: Sasha, nunca tuvimos ni íbamos a tener nada, te follé dos veces porque estaba borracho y fue hace meses, ni siquiera me acuerdo si llegue a follarte, solo sé que desperté en tu casa,
Narra AlessandraLas cosas han estado tensas en la casa últimamente, Ate no ha vuelto de Colombia, mis padres andan a los gritos junto con Addy y sus psicópatas. A los únicos que no he visto gritar es a los tres hermanos, en realidad no les he visto directamente, desde el día que fui a la empresa. También he sentido a alguien seguirme cuando hago mis escapadas a las peleas, no sé por qué mi mente evoca a mi tío, bueno, el que era eso. Pero es el único que podría hacerme daño o querer más plata, son dos opciones válidas, por qué hasta donde recuerdo no le he hecho mal a nadie. Así que aquí estoy, golpeando la puerta del estudio de Tom, por qué necesito asegurarme de que no va a odiarme después de cumplir con la decisión que tomé en la mañana. Tom: Pasa Aless. Entró y lo encontró haciendo un boceto del bosque que le fascina a nuestra madre. Alessandra: ¿Cómo sabías que era yo? Tom: Nadie viene, solo tú y Ate, ella no está y tampoco golpea, aparte tú golpeas dos veces con una paus
Narra AkioHace un poco más de un mes que una mujer me obsesionó como ninguna antes. Jamás me había importado una, solo eran folladas de una noche o nada, pero no con ella. En el momento en que la vi ignorar el tamaño y el poco prestigio que mi luchador había ganado, supe que ella sería mi más grande obsesión. Y cuando se consagró ganadora lo confirme. Sería la perfecta reina de la Yakuza, solo había un problema para eso, yo ahí no soy el líder, y mi madre que no sé cómo sé enteró de ella, no la aprueba. No entiendo cómo mi madre, Hiroko Shimizu, se dio cuenta, solo había visto a Alessandra tres veces y con extrema cautela para que no se enterará. Después de que volví a Japón al otro día de encontrarla por "casualidad" en la hamburguesería, dos de mis hombres más fieles y discretos la siguieron, me decían a dónde iba, con quién, si alguien se acercaba. Me desconcertó saber que ella era militar, también qué es familia de dos de las mujeres más poderosas en la mafia, que no son n
Narra AkioAlessandra: ¿Quieres que te cuente qué carreras estudié? ¿No? Bueno, como no me importa lo que digas, te voy a decir de igual modo, hice pastelería, repostería, panadería, chef y la que más te va a gustar, militar, sabes, hay varias torturas que se usan para asustar a los nuevos cadetes. Alessandra: Normalmente las usan para medir su valía o asustarlos para que abandonen, mi favorita es la eléctrica, pero contigo empezaremos desde la que menos me gusta >> Estoy tan fascinado por lo que hace y dice que no me doy cuenta de que eligió el martillo. Alessandra: El martillo lo utilizaban para romperle las rodillas a los cadetes y ver si volvían después del alta, vamos a ver cuántos martillazos aguantas antes de suplicar. El primero llega con poca fuerza, pero eso no evita que lo haga sisear e insultar por lo bajo. Muero de ganas de escucharlo suplicarle a la niña. El segundo va con más fuerza que el anterior, se lo pegó en la otra pierna y el impacto afectó como ella quería
Narra AlessandraMe di cuenta de que el que me seguía no era mi tío cuando una sombra me siguió hasta su casa, pero seguí con el plan que tenía. Cuando viera a lo que vine tenía dos opciones, huir o disfrutar de lo que haría y aunque en ese entonces no sabía que era Akio, era emocionante saber que alguien espiaba mi venganza. Según el hombre que está al volante no me está secuestrando, me está llevando a mi casa donde es probable que lo intenten matar o lo hagan. Entendí al momento de estar a una cuadra y ver a las camionetas de los japoneses estacionarse en donde estaba, que él era parte de la Yakuza y puso su vida en riesgo para salvarme. Llegamos a la casa y los hombres después de ver mi rostro nos dejaron pasar, blancos como una hoja. Era de esperarse, me escape y la responsabilidad recae en ellos, ya que se supone que debían asegurarse de que no salga. Entró dejando pasar a Akio atrás mío, es tarde por lo que no hay mucha gente o eso espero. Andrei: Se puede saber en dónde