Te recomiendo que vuelvas a leer el capítulo 30 y 31. Han pasado casi dos meses desde que llegué a España, no sabría si decir que aquí me encuentro más sola de lo que estaba en Portugal.Mi vida aquí no difiere mucho de la de allí, me levanto temprano acudo a misa y paso todo el día, bordado, rezando o leyendo. Gracias al cielo que se me permitió recibir educación.Gracias a eso puedo escribir y recibir cartas de Alessandra, le he escrito a mi hermana varias veces pero aún no me ha contestado. Ahora creo saber el porqué!Las cosas aquí no van como deberían la guerra se ha desatado, una estúpida guerra sin sentido. Qué clase de padre tengo? Uno capaz de mandar a que me matarán para conseguir tener un pretexto para agrandar su territorio. El muy ruin a unido fuerzas con Gran Bretaña. No me encuentro bien desde hace varios días, por lo tanto mi dama de compañía se ha empeñado en que me visite el médico. Acaba de llegar paso a mi dormitorio me tumbo en la cama y el me examina, mi dama
Hace dos meses que volvió y apenas lo he visto en contadas ocasiones, ni siquiera compartimos dormitorio. No quiere molestar a mi hijo.Pero como lo va a molestar si ni siquiera ha nacido? Creo que prefiere dormir en otro cuarto para pasar tiempo con sus cortesanas, he intentado hacer oídos sordos a los chismes y las habladurías. De verdad que he intentado que no me importara pero si lo hace y duele, duele demasiado...Cómo puede ser que ame a ese hombre, no ha hecho nada romántico por mi, solo hemos compartido cama y algunas conversaciones pero esos ojos azules se han clavado en el fondo de mi alma.Podría hacer que me repudiara, me daría una casa o un sitio apartado para poder vivir el resto de mis días.Pero si consiguiera eso, tendría que despedirme de mi bebé, no lo volvería a ver jamás. Y eso me mataría es lo único que he hecho bien en mi vida. Nadie me ha criticado, me he sentido hasta protegida por gente que me culpa de una guerra en la que yo no tuve nada que ver.Me levanto
Me levanto tarde, mi cama está vacía no he dormido bien está noche y me he permitido la licencia de faltar a misa. Se que hablarán mal de mi, pero sinceramente hoy poco me importa, no puedo rezar aquí? No creo que Dios se moleste conmigo porque un día no acuda a su templo.He pedido desayunar aquí, no quiero escuchar y ver caras largas por levantarme a las diez. Han venido a asear a Carlos, le he dado la toma y se ha quedado dormido.Pasadas las doce, tocan a mi puerta doy permiso y una doncella me indica que el rey me está esperando en los jardines. Con que no lo había soñado! Bajo tranquila a los jardines, Carlos está dormido y comerá hasta dentro de unas horas. Avanzo hasta que puedo vislumbrar su figura de espaldas.Un escalofrío recorre mi cuerpo al sentirme cerca de él. Suspiro y alejo las ideas tontas de mi cabeza.— Buenos días Eduardo.— digo está vez sin querer ofenderlo.— Buenos días María— dice y tiende su brazo para que lo agarre. Dudo un instante si hacerlo o no, al fin
EduardoUn día después del nacimiento de Carlos.Me siento pésimo, después de escuchar las palabras de María, no puedo sino sentirme el peor hombre del mundo.Mientras María estaba alumbrado a nuestro hijo, yo me la pasaba retozando con una mujer, ni siquiera se su nombre, ni el de ella ni el de tantas otras. Así es más fácil, no hay ataduras solo sexo. Solo se trata de satisfacer mis instintos primarios.De todos es sabido que los reyes tienen amantes, algunos conservan a alguna por años e incluso tienen hijos bastardos. Pero yo he roto la primera regla. La única que debía cumplir a raja tabla. Puedes tener mil amantes pero tú esposa no debe enterarse.Esas son las palabras que me dijo mi padre y a él el suyo. Con Juana todo fue más fácil, nunca tuve que engañarla, no necesite el calor de otra en la cama. Nos prometieron siendo niños, crecimos juntos. Fuimos amigos antes de convertirnos en esposos.Aunque el matrimonio también fue impuesto era totalmente diferente, cuando más felices
Estoy tan emocionada que apenas si he podido dormir, me preocupaba mucho no poder llevar conmigo a Carlos pero ya es bastante imprudente el que su padre y yo salgamos solos y sin escolta para también llevar con nosotros al heredero del reino.En el tiempo que estuve con Alessandra hicimos cosas atrevidas pero ninguna se puede comparar con esta. Me han dejado un vestido sencillo, es extraño pero a la vez es liviano, me siento en otro mundo.Me despido de Carlos, se que está en buenas manos hoy lo alimentará una nodriza, me siento culpable por déjalo durante un día pero son tantas las ansias de libertad que tengo.Solo serán unas horas, máximo un día no soy una mala madre por querer tener un rato para mí, con esos pensamientos lleno mi mente.Monto a la vieja carreta, Eduardo ya está subido en ella. Mientras comenzamos nuestro camino hasta el pueblo mas cercano no puedo dejar de sonreír y de mirar con disimulo a Eduardo, la verdad es que se ve guapo sin esas ropas tan recargadas.- Se q
🌡️🔥EduardoNo puedo negar que he pasado uno de los mejores días de toda mi vida, nunca pensé que pasar por un simple aldeano fuera tan divertido y productivo a la vez.No solo me he divertido con María sino que también he descubierto las penalidades que sufren algunos, ahora que se lo que hay que cambiar y mejorar mi pueblo será más feliz.María es simplemente perfecta, nunca pensé que podría llegar a sentir amor pero ahora estoy seguro de que es lo que siento. Ella es bonita, divertida, curiosa, inteligente y desprende ternura, no podría estar más agradecido a su padre por haberla enviado a mi lado, no sabe lo feliz que me ha hecho.Él que solo pensaba deshacerse de una hija para tener la excusa de invadir mi reino. En fin, el único que ha perdido es él.Cuando me case con María, era un poco aniñada, pero con el paso del tiempo y el embarazo su cuerpo se llenó de curvas, no es que haya yacido con ella desde hace mucho pero el vestido sencillo de hoy se moldea a la perfección sobre
Estoy sumergida en un sueño, ni si quiera en un sueño podría ser tan feliz. Por primera vez en toda mi vida me siento amada y lo mejor de todo es que podría acostumbrarme a esa sensación.Es por eso que estoy aterrada ahora que se lo que se siente tengo miedo a perderlo todo, a volver a lo de antes. Nunca en toda mi vida nadie me había amado, bueno quizás mi hermana pero tampoco en exceso, siempre se nos regaño por las muestras de cariño. Me pregunto si será feliz en su matrimonio, ojalá y sea así.Este es nuestro tercer día en el campo, aveces me gustaría tanto tener una vida normal y no ser de la realeza. Supongo que añoro la sensación de libertad, desde que estoy aquí he decidido usar vestidos menos recargados aquí no estoy sometida a la opinión publica.Bajo a la sala, allí está Nana con Carlos, esta me hace un gesto para que no hable, me asomo a la cunita y veo como Carlos está dormido, me acerco y beso su cabecita.Salgo a pasear por la propiedad, aquí no necesito llevar compañí
Hace dos semanas que regresamos del campo allí me he sentido libre he sido simplemente feliz. Hoy es el día pactado para recibir a mi padre, pero como es una persona no grata para el reino nos encontraremos en un lugar apartado de las miradas inquisitorias.Voy sola Eduardo no ha podido acompañarme, aunque en el fondo prefiero que así sea, no necesito ningún tipo de enfrentamiento. Me acompañan cuatro guardias y otros tres van vestidos de pueblo llano. Eduardo ha insistido en mi seguridad no se fía de mi padre y para ser sincera yo tampoco.Llevo en el carruaje varias horas, me asomo por la ventanilla y veo que nos detenemos eso solo puede tener una explicación. Primero hemos llegado o segundo nos están asaltando los bandidos. Rezo porque se trate de la primera opción.Pasan unos minutos y no escucho voces de pelea, la puerta del carruaje se abre y uno de los guardias me ayuda a bajar.Estamos en una casa de campo, está lo bastante retirada de la civilización, no tengo miedo pero si q