Después de tres días en el paraíso he vuelto a casa a por mí ropa y enseres, no he vuelto antes porque en estos días no he necesitado vestirme, Kendrick no me ha dejado salir de la habitación en todo este tiempo.

Creo que ahora entiendo lo que dijo mi lady sobre la virilidad de los escoceses, su deseo y su resistencia no parecen tener fin. Me pregunto si todos los hombres serán iguales a mi esposo?

Veo un carruaje llegar, bueno se acabó la luna de miel. Ahora me toca enfrentar la realidad. Mi lady no va a estar muy contenta por mis decisiones.

Veo como baja del carruaje lo hace acompaña de una dama y un niño pequeño, su semblante es poco halagüeño. Montando a caballo llega Logan, al fin ha vuelto.

Los espero en la puerta y los saludo cariñosamente.

— Madre qué tal su viaje?—

Ella me dedica una mirada cargada de disgusto. Esa mirada me apena, pero que es lo que esperaba a caso, flores y confetis.

— Hablaremos ahora Mariam.— dice entrando en la casa.

Kendrick llega en ese justo moment