CAP 5

Anabel.

Me molesta la actitud de este idiota se nuestra amable pero a los minutos es grosero, me darán tortícolis sus cambios de humor o tal ves ya es por la edad, es como un viejito lidioso, me obliga a acompañarlo al pueblo pero casi se me sale el corazón el ver el auto que tiene.

-Es un Mercedes Ben king de color negro.

Doy un parde vueltas alrededor del auto con alegría para verlo con más detalle se nota que lo cuida muy bien.

-Te gusta.

-Claro, a qué retrasado no le gustaría un auto así.

-Bueno conduce tu.

Nikolay me avienta las llaves y las atrapó con facilidad, las colocó en mi pecho y lo miro como si fuera Santa Claus.

-En serio.

Nikolay asiente con una sonrisa burlona y me doy cuenta de el tono en que le respondí y de como estoy actuando e intento disimular un poco, volteo asia otro lado y le resto importa al asunto.

-Bueno gracias.

Nos subimos al auto y me siento como niño en navidad, enciendo el auto y aselero para salir a toda velocidad.

-Tranquila que quiero llegar a la noche.

-No seas miedoso.

Me da risa que un vampiro tenga miedo a morir en un asistente de auto si es un puto inmortal, llegó a la carretera y bajo la velocidad para que Nikolay me de las direcciones.

-Detente aquí.

Me orilló y le doy las llaves a Nikolay, lo miro cómo se pone gafas de sol y saca un paraguas de la parte trasera del auto, no puedo perder la oportunidad de aser burla al infeliz.

-Que al señor le lastima el sol.

-Solo un poco ahora ya bajate que hay que ir a desayunar.

Me bajó del auto y lo sigo al restaurante donde el pide una mesa y una mesera nos da el menú al verlo no entiendo nada de lo que dice y para mí mala suerte no tiene imágenes, ahoraque lo pienso debo de aprender algo del idioma si deseó poder avanzar en este continente, miro a Nikolay en busca de ayuda y el me ve por encima de los lentes oscuros, da un suspiro y se acomoda los lentes.

-No entiendes nada verdad.

Le doy una sonrisa tonta y le hago ojitos de cachorrito para que no se moleste y me ayude, no me gusta unillarme así pero está es una buena táctica para que los hombres hagan lo que yo quiero, me impresiona que funcione y me doy cuenta que sus mejillas se han tornado rosadas.

-Te iré diciendo las cosas del menu.

Nikolay me dice el menú y pido el único platillo que conozco Nikolay pide un corté de carne a terminó medio y no puedo evitar que mi curiosidad me haga hablar.

-No se supone que solo debes de comer solo sangre.

-Puede comer cosas de humanos siempre y cuando tome mi sangre cosa que ya hice en casa y dime a qué te dedicabas hantes de venir aquí.

La pregunta de Nikolay me pone tensa ya que no le puedo decir que me dedicaba aser el trabajo sucio de los políticos y narcos así que me invento una me tira parcial.

-Era mesera pero siempre quise ser de las fuerzas especiales mexicanas pero por un problema con mi carácter no se pudo.

-Que eres demasiado contestona para tus superiores.

-No, lo que pasó es que no deje que mis superiores me metieran mano.

No se por que le dije el verdadero motivo de mi baja del ejército pero el habiente se puso tensó, dios dame una salida de está citación y que Nikolay no pregunté de nada más sobre el tema y al parecer dios está desocupado que escucho mi petición ya que la mesera llega con nuestros platillos, comenzamos a comer en silencio que se siente incómodo pero me alegro que no halla pregunta alguna.

-No me párese gusto que tú tuvistes que dejar el ejército por un idiota.

-Es lo malo de ser una mujer si alas lo voz al parecer tú estás mal y la versión que da el hombre es la correcta, los demás te jusgan y te critican por eso muchas callan.

-Es una lastima que la sociedad no halla avanzado desde mis tiempos.

-Si y tú tampoco ya que solo te gusta tener mujeres a tu servicio que son más fáciles de dominar.

-No es por eso las mujeres son más delicadas para aser algunas cosas y además su compañía es más agradable bueno hay algunas excepciones.

-Te recuerdo que yo no pedí el trabajo tú me contratastes sin ni siquiera conocerme.

-Es por eso que estamos aquí y con los pocos minutos que hemos hablado se que no te gusta las injusticias y que querías ser militar para ayudar a las personas.

Ayudar a las personas eso era los que quería asé años pero terminé asiendo lo contrario durante estos altimos años, doy un suspiro cansado y miro la copa con agua que está en mi mano, ya no respondo a su pregunta y decido guardar silencio, terminamos de comer Nikolay paga y nos vamos al súper mercado caminando ya que Nikolay me dice que está a unas cuadras, camino por los pasillos y miro algunas bolsas de papás fritas pero no comprendo los sabores así que tomo una y se las enseño a Nikolay.

-De que sabor son.

-Son de jalapeño tendré que enseñarte algo del idioma ya que no pienso estar acompañándote cada vez que salgas hacer las compras.

-Genial aparte de jefe maestro dos cosas que detesto en la vida solo falta que seas médico.

-De hecho se un poco de medicina y esas papás no son buenas para tu salud.

-Tengo la esperanza de morir jóven.

Nikolay se aserca a mi y me susura al oído en un tono de voz tétrico que me pone tensa.

-Yo te puedo ayudar con eso.

Lo empujó de mi espacio personal y hecho las papas al carrito de compras camino por el pasillo para alejarme un poco de el pero Nikolay me siftde cerca, lo miro de reojo.

-Qué no sabes lo que es el espacio personal.

-Sí, se entiende como el espacio vital que rodea a las personas. Este espacio permite interactuar con las demás personas de manera cómoda y adecuada en función de las circunstancias.

Miro a Nikolay de forma extraña que se detiene a mi lado.

-Qué te tragastes esta mañana una puta ensiclopedia.

-No pero no puedes hablar sin decir groserías.

-No.

Le contesto con un tono de voz chillona y le doy una sonrisa burlona, Nikolay volteo los ojos y da un suspiro.

-Al decir groserías llamas mucho la atención y más por el idioma que usas.

-Qué tiene de malo mi idioma es el más bello del mundo.

-Quien te dijo esa mentira.

Me molesta que Nikolay insinue que mi idioma natal es feo, acaba de cometer un pecado capital para un mexicano insultar a su país, lo fulminó con la mirada sigo caminando y ya no le hablo a pesar de que me ase algunas preguntas llegamos a la caja donde miro a un especimen de hombre de primera calidad alto, músculoso, bronceado, rubio y su cara es de ángel doy una sonrisa y me aserco a la caja para poner los productos.

-Hola buenos días jóven.

El cajero creo que me contesta en ruso pero no le entiendo pero por lo tanto el tampoco me entiende así que no veo el por qué detenerme con mis palabras.

-Hay desearía ser el jabón con el que te bañas todas las mañanas para poder tocar ese cuerpo, desearía que fuera plomero para que me destaparas la coladera, tu con tanta leche y yo con cara de galleta.

Me detengo ya que siento un escalofrío que me recorre la espalda volteo a mi lado y miro como los ojos de Nikolay brillan incluso atra ves de los lentes, tragó saliva y decido callarme, el cajero me sonríe y Nikolay paga las compras, el camino al auto es silencioso y tenso puedo sentir el odió de Nikolay iradiar de su cuerpo, dejamos las bolsas en la cajuela y Nikolay toma el volante esta vez, no tengo los huevos para dirijirme la palabra y mucho menos para verlo directamente al rostro, me desconcierto cuando Nikolay se orilla en el camino de terracería del bosque antes de que pregunte algo Nikolay me toma de la barbilla y me ase verlo a los ojos que se ven llenos de rabia.

-No vas a volver hablar así a un hombre ni a verlo de esa manera y mucho menos en mi presencia te queda claro.

Solo puedo asentir con mucho miedo y siento como comienza a encargar las uñas en mis mejillas, el miedo me invade y cierro los ojos.

-Me lastimas.

Nikolay me suelta y pone en marcha el auto de nuevo, me sostengo las mejillas sobondolas levemente y miro por la ventana del auto, maldito albino de m****a me las pagarás de alguna manera, llegamos a casa y bajamos las bolsas del auto al dejarlas en la mesa sale del pasillo Dmitry y me mira con curiosidad.

-Qué te paso en la cara.

-Nada.

-Cómo que nada tienes las mejillas rojas.

-Ya te dije que nada.

Ignoro a Dmitry y acomodo todas las compras para irme después a mi habitación me siento en la cama y me quitó los zapatos para quedar solo en calcetines me levanto y voy al espejo para ver el daño a mis mejillas están rojisas como si trajera calentura doy un suspiro cansado, maldición tengo cagas de unos tragos ahora y ahogar mis penas.

-Dejame ver.

Doy un brinco al escuchar la voz de Nikolay a mi derecha, a qué puta hora entro a mi habitación y por qué diablos no lo mire por el espejo, Nikolay me toma de la barbilla pero esta ves con más delicadeza y me mira las mejillas con detenimiento, me molesta que este idiota actúe así, apartó su mano con molestia y le doy una mirada de odió.

-No me vuelvas a tocar.

Le pasó por un lado entro al baño y le pongo seguro a la puerta en la cual me recargo y me desliso hasta llegar al suelo, doy un largo suspiro para ver el techo con tristeza no sé por qué me siento así siento como si tuvieras un vasio en el pecho, como si algo me faltará algo pero no sé que es.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo