Un rayo de luz daba directamente a mi cara, intentaba taparme con la manta para no levantarme de la cama, pero después recordé lo que había pasado hace pocas horas, me quité la manta y miré el reloj que había en la mesa, era las diez de la mañana y yo aún seguía en la cama. Mire a mí alrededor dándome cuenta de que no estaba en mi cuarto, si no en la de Max, del que por cierto no estaba. Fui hacia el baño para ver si estaba ahí pero no, así que supuse que se había ido a alguna parte. Chico madrugador pensé. Me puse el pijama que llevaba puesto anoche y antes de salir por la puerta para ir corriendo a mi cuarto alguien abre de sopetón dándome en el pie, y joder que si abrió con ganas que me caí al suelo del dolor.— Perdona ¿Te he hecho daño? —dice Max con una bandeja en la mano dejándola en la cómoda.— No… que va… solo estoy aquí en el suelo para apreciarlo —dije molesta y adolorida.— De todas formas ¿Qué hacías ahí parada en la puerta? —intenta no reírse en mi cara, se sienta a mi
*Loren*Había salido temprano de casa con Lara porque nos habían recogido para ir a los Hamptons, estaba nerviosa, no sabía que era lo que me iba a encontrar al llegar y mucho menos que Vivian y Will me recibieran con los brazos abiertos. Sé con certeza que me odian por alejar a Max de Emma, muy egoísta de mi parte según ellos, pero a mí eso no me importaba y mucho menos la cara de desaprobación que me lanzaba Will. No se tardaba tanto en llegar así que por el camino iba jugando con Lara para que no empezara a llorar y agobiarse, no le gustaba nada estar mucho tiempo en el coche. El chofer paró, baje un poco el cristal para comprobar que habíamos llegado.— Ya hemos llegado señorita Foster —comentó amable—. Le ayudaré con las cosas —comenta saliendo del coche para coger las maletas.— Gracias —le contesté y cogí a mi hija en brazos.Ahí estaba, frente la gran mansión, la nieve solo hacía que fuera más majestuosa.El mayordomo me recibió, puso cara de asombro pues claramente no
*Loren*Esta fiesta era algo aburrida, todas las mujeres que estaban aquí me miraban con desprecio y algunas eran amigas o supuestamente amigas de mi queridísima madre, podía ver cómo murmuraban sobre mí, era algo que no podía soportar. Me fui directamente a buscar una copa, no podía aguantar ni un minuto más sin beber algo. Pensaba que me iba a quedar tranquila, pero tres de esas mujeres que no paraban de mirarme se me acercaron a mí.— Pensaba que las amantes no asistían a este tipo de fiestas —dice la rubia descaradamente.— ¿Cómo dice?— No te da vergüenza mostrarte ante gente tan educada, estás dejando mal a esta familia tan distinguida.Iba a contestarle, pero un hombre nos interrumpe.— Disculpen la interrupción, pero no podía dejar de oír esas horribles palabras que según usted una mujer distinguida no puede decir. Pensaba que las mujeres con dinero eran más educadas, pero creo que me he equivocado —no podía dejar de mirarle.— ¿Cómo se atreve?— No, se
*Sofía*Tyler me había partido el corazón, y era obvio que él está enamorado de esa chica tan misteriosa de la que no sé nada, había tenido muchos novios, pero ninguno me había hecho sentir así, como lo ha hecho Tyler. Quizás no le conozca tanto, pero quiero hacerlo, no me importa si tiene novia o no, pero a su lado me siento bien, puedo ser yo misma. Sé que él también está sintiendo cosas por mi así que no voy a perder esta oportunidad de conquistarlo.Había recibido varios mensajes y llamadas por su parte, en los mensajes decían que se marchaba otra vez a Nueva York, pero no quería hablar con él y no después de lo de anoche. Estoy a punto de hacer una locura y espero no arrepentirme de ello. Mi padre me mando a llamar a su despacho, desde anoche no le había visto y seguro que anda bien encabronado.— ¿Querías verme, Pa? —entré al despacho.— Sí mija pásale —dijo extraño mirando unos papeles.— ¿Qué pasó? —me senté. Él alzó la mirada y me miró con pena.— Ay… hija —su
*Luan* Ha sido uno de los mejores días que he tenido en mucho tiempo, he estado con Mijail dando un pequeño paseo por la ciudad discretamente, a su lado me siento una mujer nueva, me rejuvenece y me hace sentir especial. Solo debo escucharme, hablo y pienso como si fuera una adolescente ¿ridícula verdad? En fin, no hay ni un solo momento que desee acostarme con él. Ahora que le tengo en la palma de mi mano puedo hacer de las mías, tengo la intención de sorprenderle con una noche especial; el vino, las velas, los pétalos de rosa, todo tiene que ser perfecto para que caiga a mis pies.Fabrizio lleva mucho tiempo ausente planeando emboscadas para ese par de hermanos inútiles, no veo el día en que pueda ver muerta a esa zorra y quedarme con su hija. Me habla poco de sus planes, pero lo poco que sé es muy valioso, me gustaría ver como se le quedará la cara de tonta al ver que la ex mujer de su hermano será asesinada.— Querida ¿Estás preparada? —Fabrizio entra a mi cuarto sin tocar co
*James*Tamara se había levantado temprano, poco habitual en ella, su ausencia en la cama fue lo que me hizo levantarme y cómo anoche salió con las chicas supuse que se iba a quedar mucho más tiempo en la cama. Cuando llegué a la sala ella ya estaba desayunando, es preciosa hasta cuando se mancha la boca con la mermelada.— Te has levantado muy pronto ¿No? —digo sorprendiéndola.— No tenía mucho sueño —sonríe de oreja a oreja, me gusta verla así, feliz.— Llegaste tarde anoche, ¿Lo pasasteis bien?— Es que Eva se animó a ultima hora y claro una cosa llevó a la otra…— ¿Ligaste mucho?— Mm… solo un poco —ser ríe—. Aunque parece que Eva arrasó con los demás.— Se ha soltado la melena.— Eso parece —termina de comerse la tostada—. Oye… —dice misteriosa—. He estado pensando… la otra vez en los Hamptons Emma no estaba muy bien y… creo que debería de ayudarla.— Sí…, pero ¿A qué te refieres con ayudarla?— Pues verás, ya no aguanto más está situación,
Había sido una pesadilla, James no estaba pasando por el mejor momento de su vida, la culpabilidad, el resentimiento y la ira le estaba consumiendo. Los niños que apenas tenían siete y ocho años, empezaban a preguntar dónde se habían llevado a su mamá y yo lo único que podía contestar es que estaba en un lugar dónde la estaban cuidando, se me partía el corazón. Max y yo nos quedamos con los niños en la suite del hotel mientras James se estaba encargando de todo, llamar a los familiares de Chiara, dónde se hará el funeral y demás. Aún no le había preguntado a Max lo que había sucedido en el muelle con la mercancía, pero solo mirar los golpes y la herida de su brazo me hacía pensar que no había salido como esperaban. Los niños se habían quedado dormidos en la gran cama de sábanas blancas, todo estaba tranquilo; salí de la habitación y cogí una botella de agua de la pequeña nevera de la sala. Me senté en el sofá, llevaba veinticuatro horas sin dormir, me sentía exhausta y sentía que en a
*Tyler*Llevaba días sin hablar con Emma, ni siquiera quiere verme o hablar conmigo, estoy algo desesperado por no poder tener contacto con ella, pero no puedo dejar de pensar en lo mal que ella también lo debe de estar pasando. Ahora la familia no estaba pasando por un buen momento y cabe decir que mi presencia con Sofía no facilitaba las cosas. Hoy había quedado con Sofía, estaba como loca por querer hablar conmigo, admito que he estado algo distante con ella, pero tengo que aclarar mis sentimientos.— Hola —dice al entrar por la puerta—. Pensaba que no querías volver a verme.— No digas bobadas —dije echándome el pelo hacía atrás—. He estado… un poco liado la verdad.— ¿Qué es lo que te ha tenido tan ocupado? —pregunta cruzándose de brazos.— Es…— Complicado ¿no? —dice algo decepcionada—. Si quieres me marcho.— No, enserio, quédate.— Está bien.— ¿Qué tal te está yendo por aquí? —quise saber qué es lo que hacía.— Bueno… he estado mirando algu