*Tamara*Estoy muy feliz, esta vez siento que es diferente, siento que este bebé nacerá sano y fuerte y hará que seamos felices. Hoy me he tomado el día libre y he dejado a mis aprendices en el taller para continuar con algunos diseños para poder ir de compras, quiero empezar a montar la habitación del bebé y no puedo esperar, cuando le conté la noticia a mis padres y a mis hermanos se quedaron sorprendidos y tan contentos que mi madre comenzó a llorar. Ahora me encuentro en una tienda para ver las cunas, quería algo especial y único, así que tenía todo el tiempo del mundo para poder decidirme, me hubiera gustado que James estuviera conmigo para comprar juntos estas cosas, pero ahora mismo ha tenido que ir de viaje para esos “negocios” según él, Mijail está colaborando con Vitale y es un peligro para todos. No me hace mucha gracia que tenga que trabajar con Maxwell para esto, pero cuanta más ayuda tengamos mejor, me hizo prometerle que no le diría nada a Emma hasta que estuvieran segu
Después de esa pequeña conversación continuamos hasta la guarida de Max, sus hombres habían localizado a uno de los patanes que colabora con Vitale, tenía la esperanza de sacarle información que nos sea de vital importancia. Sé que ahora mismo Max estará pensando en dejarme al margen para que pueda hablar con ese tío él solo, pero no voy a dejarlo, estoy metida en esto y no voy a dejar que sigan haciendo daño a mi familia. Al llegar fui con Max a su despacho, no sabía muy bien que tenía que hacer o dónde ir, pero si tenía claro lo que iba a coger, un arma, con el que pueda defenderme y aunque no me guste matar. Cogí una de las pistolas que tenía Max en su gran armario llena de armas, este al darse cuenta vino hacia mí para impedirme que cogiera nada. — Ni en broma, tú no vas a coger nada —me lo quita de la mano—. Te quedas al margen. — Tú no decides por mí —le quito con rabia la pistola—. Te dije que no me iba a quedar de brazos cruzados y eso estoy haciendo. — Estás loc
*Luan*Me estoy empezando a volver loca si sigo encerrada en esta jaula, llevo semanas esperando a que algo pase para destruir a esa infeliz y aún no ocurre nada de acción, Fabrizio se ha marchado por viajes de negocios, supongo que para conseguir a más aliados, pero hasta que eso pase podría seguir muriéndome del asco. Hay otra cosa que no se me sale de la cabeza y es que no dejo de pensar en ese hombre, desde que Mijail llegó a esta casa no he podido imaginarme otra cosa que yo en sus brazos, ese hombre es como una escultura hecha por dioses. Ahora que estoy sola, me he sentido obligada por mis impulsos a hacerle una invitación para que venga a tomar algo conmigo, no puedo dejar pasar esta oportunidad, quiero seducirle, tenerle entre mis brazos y no soltarle, sé que tengo unos cuantos años, pero afortunadamente me mantengo muy bien y gracias al dinero de Fabrizio me he podido hacer toda clase de retoques para aparentar menos edad de la que tengo. Al parecer Mijail no es tan tonto co
*Tyler*Lo sabía, sabía que Emma estaba viéndose otra vez con ese capullo, si ese hijo de puta de Vitale no hubiera secuestrado a Tara, ese imbécil nunca habría vuelto a nuestras vidas, Emma y yo quizás estuviéramos prometidos y todo seguiría bien, pero no, todo esto es un maldito desastre. Estoy furioso y enfadado con ella, nunca me imaginé que tuviera que decidirse por uno de los dos, es una gilipollez, no puedo quedarme así, como si no pasase nada, así que en cuanto me subí al coche conduje hasta la casa de ese patán, quería hablar con él, mentira, lo único que quiero es estrangularle y partirle la cara.Me bajé corriendo del coche y me metí, sus hombres estaban a fuera, me preguntaron a dónde iba y al principio no me querían dejar entrar, pero al parecer Maxwell les dio autorización para que subiera. No sabía lo que le esperaba.— ¿Tyler? ¿Qué querías?— A ti te quería ver —cogí impulso y le golpeé en la cara.— ¡Cálmate Tyler! —sus hombres nos separaron al instante.—
Esta noche la fiesta de inauguración de las fiestas benéficas se había hecho de rogar por todos millonarios de la ciudad, no tenía ganas de ir y menos ver a todas esas personas hipócritas, pero no podía negarme porque, ya que había sido invitada no podía faltar. En cierto modo una parte de mí tenía ganas de ir para enfrentarme a Mijail cara a cara, estaba segura de que no iba a faltar a esta fiesta y yo quería que me dijera la verdad. Tenía que asistir a la fiesta sola con Tyler y no me apetecía nada ir con él, me marché del hospital dejando solo a James con Tamy para marcharme a casa a prepararme, ni siquiera sabía que iba a ponerme, pero en fin eso es lo menos importante. En cuanto llegué a casa me di una ducha y fui directa al vestidor dónde ya se encontraba Tyler arreglándose.— Emma —empezó a decir.— No quiero hablar ahora, así que por favor quiero vestirme tranquila —puse música.Cogí uno de los vestidos de gala que nunca me había puesto, negro con una gran abertura en
*Mijail*No entendía nada de lo que estaba diciendo Megan, delante de Maxwell y Emma se había comportado diferente, como si fuera otra persona diferente, quería saber que estaba pasando, pero ella no me decía nada, solo quería hablar en casa. En cuanto llegamos no pude con los nervios y empecé a reclamarle lo que había pasado.— ¿Me quieres explicar ahora por qué narices has dicho esas cosas?— Mijail —estaba nerviosa, como si no pudiera decir nada.— Habla —dije serio.— Sé que lo que te voy a contar no te hará mucha gracia, pero ya es imposible ocultarlo.— No entiendo nada.— ¿Te acuerdas cuando me encontraste ese día?— Perfectamente.— Bueno… yo no estaba ahí por casualidad —fruncí el ceño.— ¿Qué quieres decir?— Cariño…— Habla claro.— Trabajo para el FBI como infiltrada —sentí cómo un escalofrío recorría mi cuerpo—. Bueno, más bien trabajaba, supongo que soy una enemiga más para ellos.— Qué…— Era cierto, cuando dije qu
*Maxwell*Emma se había quedado dormida entre mis brazos, volver a tenerla a mi lado, en mi cama es como un sueño hecho realidad, aunque muy a mi pesar podría ser la última vez. Sé que me quiere, pero no sé cuan podría llegar a querer a Tyler, si su amor por él es más fuerte que todo lo que hemos vivido. Ante tanta frustración me levanté de la cama sin despertar a Emma, cogí el paquete de tabaco que tenía guardo en un cajón y salí al balcón para admirar la belleza de la ciudad. Me senté en una de las sillas que tenía y encendí el cigarrillo. Había cogido de costumbre fumar cuando me sentía irritado o cabreado, sentirme tan impotente de no poder hacer nada, me cabreaba. Me cabreaba no poder saber cuáles serán los siguientes movimientos de Emma, si a partir de ahora dejará a un lado nuestras diferencias y aceptará que está enamorada de mí o si solo he sido un flojeo, un sustituto por la ausencia de Tyler. Acostumbraba a tener todo cuando lo que deseaba sin que nadie pusiera ningún imped
*Tyler*Nos montamos en esas barcas mientras ella miraba a nuestro alrededor, como asegurándose de que nadie nos escuchaba, ella suspira y se relaja.— Lo siento —me mira algo cortada y cabreada.— ¿Me piensas contar ahora qué pasa? —pregunto histérico.— Sí…— Bien, pues te escucho.— Te parecerá una locura y si después de esto quieres dejar de verme o hablarme puedes hacerlo de todas formas, nos conocemos de hace menos de veinticuatro horas.— Te sorprendería las cosas que he visto, tú cuéntame y ya veremos qué pasa, luego intento ser comprensivo.— Vale… —respira profundo y luego suelta aire—. Mi padre es un capo muy importante, esos hombres que nos estaban siguiendo trabajan para él, son mis guardias.Me quedé atónito, sabía que algo estaba pasando, pero no me imaginaba esto.— Sé que es difícil de tragar, pero yo no soy como él.— ¿Cuántos años tienes? —ella se sorprende por mi pregunta, como si le hubiera ofendido de cierto modo.— Veinticu