Sofia llegó temprano a visitar a Audra, Entre las dos hicieron el desayuno y luego se sentaron en el patio, Los perritos jugaban con una pelota, Alan y el bebé aún dormían, Alexander se fue de viaje antes del amanecer, resolvería algunas cosas de las que no abundó mucho.—¿Cuándo van a ir a presentar a mi sobrino a la iglesia?—.—De eso me estaba hablando Eleonor en esta misma semana, me dijo que ella lo resolvía, Me gustaría que Lucas y tú sean los padrinos—.—¿De verdad?— Audra confirmó con una sonrisa y sujetó por un momento la mano de su amiga, era consciente de que no solamente Alexander se había llevado un gran susto con su secuestro y su recuperación. —Me encantará serlo— Dijo Sofia a media voz, totalmente emocionada. —Alan no ha sido presentado tampoco, Le pedí a Diego que nos dejará hacerlo el mismo día—.—¿Y qué te dijo?—.—Que sí, va a asistir, dejó a opción mía elegir los padrinos, serán Alexander y Elissa—. —¿Por qué no tú? Digo, te pregunto por mera curiosidad—.—Eliss
—¿Soy muy exigente?— Su sonrisa se volvió más amplía.—Estás hecha a mi medida, tu interior es mi casa, nena, por mí no saliera nunca de tí, ¿No estás molesta? ¿No te parece que exageré un poco?— Él entendía si se ofendía por decir esas cosas.—Amo la sinceridad con la que siempre me has hablado, sea bueno o malo, me das la oportunidad de no ser indiferente a la verdad, yo misma me lavé las manos sobre ese tema—.Él estaba concentrado mirando sus labios.—Mmm—.—Me gustó que eligieras esa forma para resolverlo, entre todas las opciones que tenías—.Él la miró a los ojos y agarró su cara entre las manos.—Se puede dar por bien servido, porque si los hubiera perdido a ti y a mi hijo, si les hubiese quedado la más mínima secuela de ese tormento que les hizo pasar, no le tendría ningún tipo de piedad... Pude irme contigo cuando pese a todos los esfuerzos que hicimos, tu corazón se detuvo, ahora me reprocho porque no pensé en nuestro hijo—.—No digas eso, porque estoy totalmente segura que
—Hace lo posible por cuidarte, mejor dicho, se desvive por hacerlo— «Él era tan sobreprotector como Alexander» pensó Audra. —¿Y Matthew?—.—Hace un rato hablé con mi suegra y se quedará con tu ahijado hasta más tarde—.Sofía y Miguel se habían casado y tenían un niño de tres años y esperaban el segundo.—Cambiando de tema—.Sofia hace una señal hacía la puerta, por donde acababa de salir Paulo.—¿Sabes que el licenciado tiene un interés especial en ti verdad?—.Audra recibió eso con total asombro.—Realmente, no me he percatado de eso—.—Ay, amiga, es que los hombres siempre te miran embobados, uno más o uno menos ¿Qué cuenta te vas a dar? Y con lo enamorada que estás de tu marido—.—Cómo tú de Miguel, boba—.—ja,ja,ja, Púes sí, ese hombre me tiene fascinada, sin embargo, el asunto no es ese ¿Qué harás al respecto ahora que lo sabes?—.En él trabajo Audra era muy hermética con su vida privada, hablaba con Sofia, con los demás era totalmente reservada, se limitaba a tener un buen ambie
Ella estaba muy a gusto en su matrimonio, se sentía muy afortunada de tenerlo en su vida, estuvo a punto de dejar que Jose arruinara todo, se arrepentía de conocerlo y de haberle creído todas sus mentiras, con su esposo nunca habría sufrido. Jose después de enterarse de que salía con Miguel, fue a buscarla a su casa, la amenazó con unos videos que él había grabado sin su consentimiento, ese día lo tenía íntegro en su cabeza:—No tienes derecho de venir a buscarme y mucho menos pedirme cuentas, tú me mentiste todo este tiempo, me dijiste que no tenías nada que ver con tu esposa, te creí como una idiot4—.—Cuando me casé con ella, no tenía ni de qué vivir, todo lo que tengo es gracias al dinero de su familia, claro que no la dejaría, me quedaría sin mi gallina de los huevos de oro, todos esos lugares lujosos a los que te llevé, fue a costa del poder que ahora poseo, nunca te quejaste, Sofia, al contrario, disfrutabas de lo que yo te proporcionaba—.—¿No logras entender? A mí esas cosas
La miraba no muy convencido, porque quería que ella siguiera desarrollándose, él la había subestimado cuando en una ocasión le pidió que dejara su trabajo, lo hizo porque quería cuidarla, ella accedió por el acoso que recibía en ese momento, eso no impidió que buscara alternativas para seguir estudiando y luego retomó el trabajo a la par que cuidaba de su familia. Le parecía egoísta querer que ella disminuyera la intensidad en el trabajo para que pasen más tiempo juntos. Ella nuevamente le demostraba que lo más importante en su vida eran ellos y realmente, él sentía lo mismo, sólo que, deseaba que ella tuviera todas las opciones posibles.—No estoy dejando mi trabajo de lado, me encanta lo que hago. Sin embargo, eso no quita que siento un vacío desde que perdí a mis padres y me sumergí en un mundo de adultos, mi familia llena eso por completo, me esforcé tanto para llegar a donde estoy con ese propósito en mente. Sofi se retira mucho antes, ella tiene la oportunidad de compartir con M
—Llamé a mi madre antes de entrar al restaurante y sí, están durmiendo, si quieres nos iremos a quedar con ellos allá o los traemos, como quieras, pero antes...La besó con urgencia, la apretaba a su cuerpo agarrándola por las caderas de nuevo.—Necesito hacerte el amor—.Los ojos de ella se oscurecieron y eso le aceleró el pulso al extremo, Alexander abrió su blusa y bajó el cierre de su falda, dejando ver que llevaba una preciosa lencería debajo, rompió la fina tela de su ropa interior, la acostó en el sofá y reclamó su cuerpo.—Tengo... que decirte... algo más— Audra no podía esperar, desde que lo vio deseaba decírselo.Él le quitó el sujetador, saboreaba la suave piel rosácea de sus sen0s, levantó la cabeza y pegó su frente con la de Audra sin dejar de mecer su cuerpo contra el de ella.—Tienes... Toda mi atención— Sus movimientos eran cada vez más salvajes.No pudo resistirse a sus labios y la besó. Cuando ella tuvo la oportunidad, lo soltó de golpe.—Estoy embarazada—.Él la mir
—Le mostramos todas las aristas, ella ha tomado su decisión—.—Es una mujer increíble, con ella los proyectos venideros serían a mayor escala. Por lo menos, sus padres tendrían algo que decir sobre que pretenda tirar la toalla—.Ignacio logró ver en su amigo, el interés especial que tenía en su hermanita, sabía que en lo que lleva en la oficina, Audra y él trabajaban juntos frecuentemente, podría ser que albergara un sentimiento distinto al de colegas por ella y no le extrañó, Audra era asombrosa.Él respiró despacio, todos en su familia eran súper protectores con ella, sobre cuidarla y brindarle todo el cariño que ella necesitara, era recíproco porque ellos también la necesitaban a ella, de igual manera, la respetaban.Ignacio se enderezó en su silla, junto las manos sobre su escritorio y decidió ser lo más sincero que se podía con Paulo, porque entendió que, en parte, él se preocupaba por ella, él era un ser humano muy valioso desde su experiencia.—Mi hermana es verdaderamente extr
Audra tiene 17 años, sus padres murieron en un accidente cuando tenía 13, la única "familia" que le quedaba es su abuela materna, a la señora le disgustó que su hija se casara con alguien de orígenes humildes, así que la chica se fue con su esposo a Estados Unidos lejos de ella, nunca le ha interesado conocer al fruto de esa desgr4c!a.Una amiga de la madre de Audra, que era una buena abogada, envió a la niña a un internado, del cual salió antes de la mayoría de edad por sus excelentes calificaciones.Audra no suele hablar de sus padres, de su abuela mucho menos, alberga un dolor constante que lastima su alma, pero es la viva imagen de su madre, su carácter y su determinación, ahora con un trabajo, los estudios de la universidad y una vida que cuidar, se considera responsable de tomar y hacer frente a todas sus decisiones.Los hombres son extremadamente amables y serviciales con ella, no le prestaba atención a esas cosas, es de estatura baja, pelo rojo y muy largo, los ojos verdes y l