Alicia Montes de Carbajal
-Mi Alicia finalmente obtendré de ti lo que deseo. Tú tía es muy buena negociando sabes ¿Cuándo se enteró de mis intenciones contigo? Acudió, para ofrecerme un trato –Mi tía Jaqueline me había vendido a este hombre por unos cuantos pesos.
¿Cómo pude ser tan ingenua para confiar en sus buenas intenciones conmigo? Nunca, fue buena incluso cuando era solo una niña indefensa. Menos ahora que represento una moneda de cambio para ella.
¡Dios mío como pude ser tan inocente! Con esa mujer.
-Usted manténgase lejos de mi ¡No voy a permitir que me toque! –Hablo elevando mi voz tratando de mantener mi calma.
Durante todo este tiempo ese hombre vivió detrás de mis pasos. Acaba de convertirme en viuda cuando decidió aparecer en mi vida. Con la excusa de ayudarme como un amigo. Fue mi tía quien lo trajo a mi vida y es ella quien insiste en mantenerlo cerca de nosotras.
-Alicia, ahora eres una viuda con dos pequeños por mantener que tiene de malo aceptar mis intenciones contigo. Puedo darte todo lo que desees preciosa.
¡Todo cuanto deseo es que mi esposo este conmigo! No, este tipo.
Maximiliano Carbajal
-Margot, sé que no entenderás mi petición. Pero necesito que te quedes con los niños mientras voy en busca de su madre.
-Max ¿Qué está sucediendo? Por favor confía en mí en esto, note el cambio en tú rostro cuando viste ese retrato, puedes decirme cualquier cosa sabes que para mí eres mi hermano aunque no llevemos la misma sangre…
-Es ella Margot… Es ella… ¡Mi Ali! –Mi amiga abre sus ojos con sorpresa para luego murmurar en voz baja –Digo con mi corazón acelerado por la emoción que finalmente la encontré.
Encontré a mi Ali después que tantos años.
-Imposible ¿Por qué termino casándose con Marcelo? Espera existe una razón ¡Oh Dios tú hermano usurpo tú identidad con Ali!
Aunque no quiero aceptar como un hecho sus palabras ella está en lo cierto mi pequeño hermano Marcelo, quien todo el tiempo me puso excusas del porque no encontraba a mi chica. Resulto convirtiéndose en su esposo.
Ahora entiendo sus negativas en ayudarme a encontrarla. Él se enamoró de ella igual que me sucedió a mi utilizo mi encuentro inicial con Ali para unir su vida a la suya. Por eso tenía tanta prisa en casarse con su novia de la universidad y vivir lejos de nosotros.
Mi hermano quería ocultar que me había robado el amor de Ali ¡Maldición Marcelo!
Debía salir en su búsqueda ¡Mi Ali! ¿Cuántos años tuvieron que pasar para encontrarnos de nuevo pero lo malo de esta situación es que dejo de ser la chica que conocí hace varios años. Ahora es la viuda de mi hermano y la madre de sus hijos.
Esos niños deberían ser mis hijos y ella mí esposa ¡No de mi hermano! ¡Qué mala jugada Marcelo! Si, estuvieras frente a mi te rompería la cara por robarme a mi mujer.
-Maximiliano, me quedare con los pequeños. Busca a su madre estaremos aquí aguardando su regreso. No, te preocupes estoy segura. Además si ella ha vivido en este lugar por tanto tiempo no debe ser tan malo. Y no me quedo completamente sola aquí está su niñera ella me acompañara hasta tú regreso.
Asiento abrazando a mi amiga antes de despedirme, pero no consigo salir con la suficiente velocidad que me propongo porque me detiene un pequeño niño que me estudia con atencion. Aun no conozco a su hermana según mi información recopilada sobre ellos son mellizos una niña y un niño. Y siento curiosidad pero hasta donde sé por su niñera una chica de dieciséis años. Mi sobrina duerme en este momento.
Al parecer es una pequeña perezosa en eso muy parecida a mi hermano Marcelo su padre. Solo recordar de quien son hijos en lugar de ser mis niños. Hace que mi estómago se retuerza.
Ellos debieron ser mis hijos no de Marcelo.
-Volveré pronto es una promesa. Solo voy por tú madre pequeño –El niño asiente manteniendo su mirada sobre mi rostro. Se muestra serio diferente a su actitud conmigo de un inicio.
-Tú, no eres mi papá no entiendo ¿Por qué eres idéntico a mi padre? –Me dice el pequeño hijo de mi hermano.
Claro, que me parezco a Marcelo existe una simple explicación es porque somos gemelos idénticos.
Alicia Montes de Carbajal
Jamás voy a permitir que este hombre entre en mi vida de ninguna manera. Me repito en mi interior mientras mis manos se vuelven puños por el coraje que estoy experimentando en este momento.
Ahora solo me importaba encontrar una manera para salir de este lugar poner distancia con este hombre que era obvio que no tenía buenas intenciones.
-Alicia ¿Por qué me rechazas conmigo puedes tener cuanto quieras? –Para lo que me importa su ofrecimiento.
Por años este hombre me había perseguido acosándome incluso cuando mi esposo vivía muchas veces quise hablarlo con mi esposo pero tenía miedo que se metiera en algún tipo de problema. Por eso permanecí callada soportando en silencio.
Fui una tonta…
-No, estoy interesada gracias por su propuesta. Sí, eso era todo es momento de retirarme. No, tengo más tiempo para perder con usted –Estoy por dirigirme a la puerta para salir de la habitación que con engaños fui traída cuando soy retenida por la fuerza por Fernando.
-No, perderé mi oportunidad contigo Alicia aceptaras mi propuesta por decisión propia o por las malas. Tú decides mi querida niña.
Luego de un tirón me arroja contra la cama aunque trato de resistirme a sus manos explorando mi cuerpo me resulta imposible librarme, él es más fuerte que Yo cuando se cansa de mi negativa tomas mis muñecas llevándolas sobre mi cabeza presionando con fuerza.
Estoy perdida…
Maximiliano Carbajal
Confirmo la dirección del lugar… para ser una reunión de trabajo como me dijo mi sobrino que asistiría su madre este no parecía apropiado, porque se trataba de un hotel de mala muerte. Observo con atencion el horrible lugar en busca de una señal de Ali pero nada.
-Señor Carbajal preguntare en dirección por su paradero –Me dice uno de los hombres que me acompañan asiento para dirigirnos juntos por información.
Pero una vez llegamos a recepción un rostro conocido atrae mi atencion es su tía sentada en un descastado sofá concentrada en su teléfono. Esa mujer me dirá donde se encuentra Alicia.
-Señora no esperaba encontrarnos en este lugar especialmente porque mi familia entrego mucho dinero que sería para mi cuñada y mis sobrinos del cual usted me debe una explicación, ahora que conozco la residencia actual de ellos.
La mujer parece sorprendida con mi presencia incluso parece nerviosa que está ocultando…
-¿Dónde se encuentra su sobrina señora vengo por ella?
-Mi sobrina está ocupada en una entrevista de trabajo debe esperar que termine…
-No, señora no voy a esperar, ahora mismo usted me dirá ¿Dónde se encuentra ella de lo contrario tendremos problemas?
-Ella, está arriba en la habitación veinte… Pero, no entiendo esa actitud suya señor Carbajal…
-Vendrá con nosotros señora a buscarla. Si, miente le juro por lo más sagrado que tenga se arrepentirá de conocerme quedo claro –Ella, asiente dirigiendo el camino con pasos tambaleantes.
Al llegar donde nos indica la mujer, mi sangre se congela en mis venas al escuchar un grito proveniente del interior de la habitación. Seguido de su voz suplicando que no la toque a la que se une la de un hombre diciendo que no se resista.
Eso enciende el fuego en mis venas pateando la puerta hasta romperla consigo entrar para que mis ojos sean testigos de los eventos dentro de la habitación, sobre la cama se encuentra ella con un hombre sobre su cuerpo luchando por desnudarla ¡Infeliz!
Me dirijo hacia ellos tomando por el cuello de su camisa al bastardo arrogándolo con fuerza contra el piso para luego caerle a golpes sobre su rostro ¡Quiero matarlo por atreverse a intentar violarla!
Estoy perdido en mi intención de acabar con su vida cuando su voz asustada atrae mi atencion.
-Marcelo eres tú… ¿Cómo es posible?
Alicia Montes de Carbajal Mantengo mis ojos cerrados prestando atención a cualquier sonido que me diga donde estoy. Lo último que recuerdo antes de perder la conciencia fue ver a ese hombre entrar en la habitación. Para mí fue un shock ver su rostro mi cerebro no podía creer lo que mis ojos estaban viendo mi Marcelo, su rostro en esa persona ¿Cómo era eso posible? -Alicia, sé que estas despierta puedo notarlo en tú respiración, puedes dejar de fingir -Al escuchar su voz contengo mi respiración -Vamos, mujer abre tus ojos debemos hablar sobre muchas cosas importantes. De acuerdo, para que seguir fingiendo aquí vamos. -Sobre que debemos hablar. Es claro que eres pariente de mi marido, solo que no entiendo ¿Por qué son idénticos? -Suelto, como una tonta porque mi respuesta a esa declaración está en mi cabeza gritando burlas por mis palabras. -En serio, no se te ocurre nada, Alicia pensé que eras más lista – Genial, ahora el clon de Marcelo me insulta. Cogiendo valor me obligó a to
Alicia Montes de Carbajal El profundiza su beso dándome una sensación extraña en el estómago, que a pesar de ser brusco conmigo despierta anhelo y recuerdos sobre mi primer beso con mi esposo Marcelo. Poco a poco su furia mengua convirtiéndose en algo más dulce, escucho como murmura mi nombre, pero no lo dice completo. Sino que me llama Ali manteniendo sus labios unidos a los míos, presionando mi cuerpo sobre las sabanas. Mi mente comienza a confundirse por ser llamada de esa manera. Solo en una ocasión Marcelo me dijo de esa manera. Fue en nuestro primer encuentro… El me recuerda ese día… Mi abrumada mente esta confusa quizás mi necesidad de recuperar a mi esposo me hacesoñar solo por breve momento. -Deja de pensar en mi hermano Ali estoy aquí Yo estoy vivo –Sus palabras me parecen muy extrañas porque su tono es dominante pero se acompaña de sentimientos que desconozco. ¿Cómo puede ser si este hombre apenas me conoce? Unos golpes a la puerta que se siguen por una voz femenina me
Maximiliano Carbajal -Margot, es mejor que vayas a dormir mañana será un día largo. No, me mires de esa manera ella, será recompensada, con una buena cantidad de dinero. -Si, quiera te escuchas Max ¿Cómo puedes estar considerando semejante locura? Dijiste que era tú Ali ahora planeas arrebatarle sus hijos, dime que te hizo ella. Fue Marcelo quien la engaño haciéndose pasar por ti… ¡Por Dios Max no dañes a esa mujer por tú resentimiento!, No apoyes en semejante locura. Mis padrinos están equivocados ella, no parece la mujer que ellos piensan. Espero no te arrepientas de esta decisión. Dice completamente furiosa. Luego, Margot se marcha dejándome con un mal sabor de boca. Preguntándome si me estoy equivocando con mi decisión. Alicia Montes de Carbajal Me apoyo en la puerta con mi corazón acelerado ¿Cómo pude pensar por un breve momento que esto sería bueno para nosotros? A pesar de estar molesta por que tomara decisiones sin consultarme considerando nuestra situación pensé que al f
Maximiliano Carbajal Esto no puede estar pasando ¡Maldita mi suerte! Una vez más ella, está fuera de mi alcance. En esta ocasión todo ocurrió bajo mis narices. Frustrado meto mis manos en mis bolsillos mientras dirijo mi mirada en todas direcciones en busca de un indicio de ella en el aeropuerto. -Por qué demonios les pago me pueden explicar –Suelto mordaz -¿Cómo una mujer con dos niños fueron capaces de burlarlos? Me explican señores. Todos ponen rostros serios reflejando su incomodidad por mis palabras. -Bien, como no tienen una respuesta, no me dejan otra alternativa que despedirlos ¡No quiero gente inepta trabajando para mí! -Max, para con eso, ellos no son responsable completamente de su desaparición. No, seas cruel por favor… -Me dirás lo que sabes de una buena vez Margot ¡Oh cargaras con la culpa de despedir al personal de seguridad. Bien, estoy esperando hermanita –Su rostro palidece de inmediato, claro que estaba involucrada. Y conociéndola no permitirá que despida a a
Washington D.CAlicia Montes de CarbajalFinalmente arribamos al aeropuerto de Washington, halo nuestras pocas maletas mientras los niños caminan frente a mi sin perderlos de vista.Han pasado muchos años de la última vez que viaje a este país, aunque también se supone que es el mío por nacimiento no me siento que pertenezca a este lugar, mi corazón se quedó en mi amado México, donde por muchos años fui sumamente feliz con mi pequeña familia hasta ese fatal día.Ahora en la ciudad está lloviendo algo típico en este lugar permito que unas cuantas gotas coincidan con mi rostro, manteniendo a los chicos unos pasos atrás en lo que llamo por un taxi.Dónde nos quedaremos debo agradecerlo a los señores Ortiz que se comunicaron con un conocido que alquila apartamentos a un precio económico en la ciudad.Miro la dirección en mi mano apretando con fuerza el trozo de papel haciendo con un pequeño gesto para que mis hijos se detengan.—Niños, esperen aquí no quiero que se moje pediré un taxi par
Alicia Montes de Carbajal Ciudad de México. D.F -Alicia es una verdadera pena, pero me temo que está es tú nueva realidad querida. Lamentable con la muerte de tú esposo su empresa, quedó en manos de su socio por un acuerdo que llegaron a establecer ellos en su momento. Sin embargo el incumplió con los contratos que tenían, ahora se ha vuelto un serio inconveniente, todo esto llevando a infinidad de problemas para la compañía. Que en este momento debemos remediar si queremos evitar que las compensaciones por incumplimiento nos lleven a enfrentar demandas legales. -Señor Ortiz disculpe si no logro entender que trata de decirme… -Querida no sé cómo decirte esto. Pero tú y tus hijos han quedado sin ningún centavo -¡Dios cómo esto es posible! -Su socio vacío la empresa llevándose todo con él mí querida Alicia. A ustedes solo les queda deudas a pagar. Para las cuales me temo tendrás que poner a la venta lo poco que no esté en empeño. ¡Santo Dios! Mi esposo murió hace ocho días, ahora m
Maximiliano Carbajal Washington, Estados Unidos. -Mi pequeño no puede estar muerto ¡Esa mujer tiene la culpa! Maximiliano debes ir a México y averiguar qué ocurrió con tú hermano –Dice, mi madre con lágrimas en sus ojos. En este momento está desconsolada con la noticia de la muerte de mi hermano Marcelo. Marcelo cuántos años han pasado del último día que nos vimos por última vez. Cuando mi hermano llegó de repente a casa durante mis vacaciones para anunciar que iba a casarse con una chica que conoció en su universidad. Recuerdo su discusión con mis padres porque no estaban de acuerdo con ese matrimonio, porque para ellos su elección de esposa no era todo lo que esperaban para la futura mujer de un Carbajal. -Mamá es quien amo, no puedes tratar de imponerme quien debe ser mi esposa. Ella, es una mujer buena. Si, se dieran una oportunidad de conocerla verían cuan valiosa es y su corazón puro. Pero mi madre al igual que mi padre estaba renuente a dicho matrimonio. Incluso yo lo es
Alicia Montes de Carbajal -¿Qué hiciste que tía Jaqueline? –No, lo puedo creer ella se atrevió a buscarlos. -Debía hacerlo de lo contrario tú no moverías ni un dedo para hacerlo. Porque prefieres morirte de hambre en lugar de aceptar su ayuda muchacha tonta. Tienes una idea ¿Cuánto dinero tiene esa familia? Darte unos pares de miles no afectara en nada sus bolsillos. Piénsalo bien es por tus hijos que lo hice… -Para ahí tía Jaqueline. Tú, no hiciste esto por mis hijos. Si no por ti, porque te aterra estar sin dinero. Te recuerdo que no tienes por qué sufrir con nosotros por ello. Ya que tú tienes tus ahorros y la casa de mis padres para estar tranquila. Puedes dejar de preocuparte quieres tía… -Si, que eres una muchacha que no agradece nada. Gaste parte de mis ahorros para ir a los Estados Unidos a buscarlos. Y es de esta forma que me agradeces. Todo lo hice por tus hijos y voz. Pero mis esfuerzos no valieron la pena. -Gracias, tía. Pero nadie te pido que hicieras eso entiendes.