22. Mi estadía en el hospital.Después de que él me explicara todo me sentí aturdida y mi nariz empezó a sangrar de nuevo. A mi cuerpo le encanta crear hobbies fastidiosos, ojalá pudiera matarlo. Aparte me temblaban las manos y a veces sentía que me miraban por detrás, pensé que sería un doctor acosador, pero no es así.No quería dejar que me sucediera de nuevo, pero no tuve opción. Iba a estar por unos días en el lugar que más odiaba en el mundo, ese con el que tuve pesadillas por varios meses y que, de solo recordarlo, hace que me quiera arrancar la piel, aunque no sabría cómo hacerlo. En la película Mártires lo hicieron, la vi hace muchos años, pero me traumó tanto que aún no dejo de pensar en ella y pensé que se podría asemejar a las cosas que me harían en el hospital cuando esté de regreso. Pobre chica mártir, ojalá eso no haya ocurrido en verdad.Me dieron una habitación espaciosa, tenía aire acondicionado, una cama con sábanas blancas y frías, las paredes eran azules y el piso
23. Venganza, momento épico.Empecé otro semestre de la universidad y enseguida empecé mal, perdí el primer examen que hice. Me había recuperado de mi enfermedad, aún estaba, pero poco la veía. Esto quiere decir que simplemente no soy muy brillante, la esquizofrenia no influía en mis notas.Salí con Linda al cine, veríamos una película cursi que ella escogió. Andaba sentimental porque acababa de romper con Derek, él la dejó a ella y lo peor era que se sospechaba que salía con otra chica que está en la facultad de humanidades. No le gustaba estar sola y por eso, todos pasábamos mucho tiempo con ella.Planee con Jordan, Brandon y Aaron, hacerle algo a ese idiota. Se metió con la persona equivocada porque tiene amigos que la van a defender (digo esto riéndome porque sé que no infundimos temor y, por el contrario, a la gente que nos ve le dan ganas de tirarnos una moneda).Fuimos a un partido de futbol, era en la noche en la universidad. Nos sentamos en las gradas y no sé por qué, Brandon
Después de todo lo ocurrido, aún me seguían llamando para tomarme fotos. No acepté volver a salir en televisión, quiero paz, quiero poder salir a la calle tranquila, sin gente persiguiéndome y quitándome privacidad. No lo tolero. Solo hago cosas como las de antes, para revistas, catálogos o cosas de este tipo.Y así transcurrió un año y no sé cómo, ni cuando, ni por qué, ni con qué intención o más bien, no sé cómo pudo ser posible, pero Linda y Brandon empezaron a andar, me alegró muchísimo porque él es una buena persona y sé que nunca le haría daño. Jordan estaba que le salían chispas de los ojos, pero nada de lo que decía parecía afectarles, se sentían bien juntos y es todo lo que importa.Jordan seguía igual, fastidioso y pedante, pero así lo soportábamos. Empezó a salir desde hace poco con la muchacha de la biblioteca, le lleva varios años y tiene la cara apretada. Parece quererla, ojalá todo resulte bien entre ellos.Jamie se portaba muy mal en la escuela, constantemente llamaban
“Entre los labios y la voz, algo se va muriendo.Algo con alas de pájaro, algo de angustia y de olvido. Así como las redes no retienen el agua.Muñeca mía, apenas quedan gotas temblando.Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces. Algo canta, algo sube hasta mi ávida boca.Oh poder celebrarte con todas las palabras de alegría.Cantar, arder, huir, como un campanario en las manos de un loco. Triste ternura mía, ¿qué te haces de repente?Cuando he llegado al vértice más atrevido y frío mi corazón se cierra como una flor nocturna.” Pablo Neruda Introducción a mi vidaMi cabeza quería estallar, ni las pastillas ni los tratamientos surtían efecto. Es que esto de ser mujer en verdad no es para mí, no puedo lidiar m&aac
Perdida y asustada.Estaba sentada sobre mi cama, era la noche imperial y por eso armé un castillo de sabanas, utilizaba todas las que había en el armario. Me tocaba asegurar la puerta porque mi tía siempre se molesta cuando es la noche imperial. Me pongo una corona y agarro una espada, juego hasta que me canso y me quedo dormida.Me sentía muy molesta. Quería trabajar, debía hacerlo por mi edad, pero mis tíos me lo impedían. Mi tío me decía que cuando me graduara empezaría a trabajar en su negocio, pero yo quería trabajar antes. Seguro no me deja porque le da miedo que me pase algo o haga un pésimo trabajo donde esté. Había discutido recién con ellos por esto, debían dejarme trabajar. Brandon trabaja como mesero en un restaurante alemán, Jordan y linda no trabajan, sus papas ganan demasiado bien, no les es necesario hacer a
Enojado y sin motivo.Este día fui a la universidad, tocaba una clase con el profesor Maldonado y él es bastante estricto, sobre todo con la presentación personal, si entran con una gorra a la clase los manda a quitársela y es peor si entran oliendo a tabaco o cigarro. Me senté junto a los chicos y sentí algo raro, húmedo y frío en mi pierna. Me había sentado sobre un chicle masticado.- Hay que desgracia. – Dije quejándome y el profesor me mandó a pasar al frente, me levanté con vergüenza y entré en pánico.- ¿Estudiaste la literatura del romanticismo? – Me preguntó mirándome fijamente y se me hizo un nudo en la garganta.- Pues sí… algo creo. – Mi voz sonaba entrecortada.- Háblanos sobre eso.- Fue en Alemania y se esparció por Europa. – Recordé lo
Había una vez un gordo suspendido.Estábamos en la biblioteca de la universidad, nos pusieron a hacer un trabajo de investigación de unos autores de Francia. No me podía concentrar porque me sentía mal, tenía ansiedad, me temblaban las manos y escuchaba unos susurros en mi cabeza. Mi tía me dijo que no me preocupara por esas voces, que eran ángeles que querían cuidarme, pero estos no me decían nada bueno o no sé, no les entendía y la verdad es que eso de ángeles suena más falso que el diario de Ana Frank. Digo esto porque mi tío siempre dice esa frase cuando no cree en algo.El desde niña me dice que no crea en cosas divinas ni nada por el estilo, que nada de eso existe y le creo, él no me mentiría.Masticaba unos chicles que me dio mi tía, me gustan mucho porque traen stickers que pego en mi brazo. Me pusieron en
Frustraciones.Era sábado y me encontraba en el hospital. Me sentía muy mal, acaba de tener un ataque psicótico según la psiquiatra, pero no es así, lo que vi era real, así se sintió. Odio cuando Courtney aparece, ella me pega y tira de mi cabello. Esto duele y la odio, pero mi tía me dice que no piense en ella, que no es real, pero ella que sabe.Estaba acostada en la camilla, mis manos y pies estaban congelados. Esa sabana tan delgada no servía de nada. La habitación era muy blanca, la tv estaba encendida, estaban dando un programa genial, una serie que dan en Sony que se llama How to get away with murder. Me cuesta entenderla porque soy lenta, pero Aaron siempre me explica. Mis tíos estaban dormidos en el sofá que estaba al lado de mi cama. Ellos no deben quedarse conmigo, están muy viejos, no es bueno para ellos estar tan estresados por mi todo el tiempo.