Estuve a punto de hacer un baile tonto pero me contuve, hombre que se respetaba no bailaba como nena delante de su chica. Scarlet, tomó de inmediato uno de los vasos que estaban sobre la mesa cerca a nosotros, sin pensarlo se lo llevó a sus labios y bebió de un solo trago el vodka.—¿Puedes servirme otro?—Calma, quiero hacerte el amor en tus cinco sentidos para que no olvides todo lo que haré contigo esta noche.Ella se estremeció, apretó sus labios nerviosamente y, demonios, esa era mi señal. La tomé por el cuello para besarla, fue un beso que comenzó lento, con sus respectivas pausas para desviarme a sus mejillas calientes, su cuello tenso y sus hombros temblorosos. Noté como su respiración comenzó a ser agitada.—Theo... —sollozó.—Silencio —la acallé besando de nuevo su boca —vas a ser una chica buena esta noche.Besé con desespero cada centímetro del cuerpo cremoso de Scarlet, cada una de esas acciones dejaron marcas en su anatomía, lo que intenté que fuera tierno se fue por
Antes de las diez de la mañana llamé a mi guardaespaldas cancelando el viaje, quise gritar, patear o golpear algo. Caminaba al estacionamiento para abordar el coche que usaba cuando Ernest no se encontraba a mi disposición en vista de que el aun estaba en el hangar, preferí manejar yo mismo y no perder más tiempo esperándolo. El móvil comenzó a sonar.—Arlet. ¿Todo bien? —sentí pánico en ese instante.—Tori, sigue igual Theo, en coma. Te hablo para informarte que mañana la trasladan a Boston, sus padres desean regresar cuanto antes a casa —eso me dejaba en desventaja, al menos en Italia, la tenía cerca. —Escucha Ari, intenté por todos los medios ir a Italia pero tengo exámenes importantes pendientes, irme ahora no es conveniente y si Tori será trasladada a Boston, me será imposible que pueda viajar a América justo ahora —hablé frustrado.—Oye, todo estará bien, se que si...ella es luchadora, es muy fuerte y más le vale que salga de esta porque no se lo perdonaría —sollozó Arlet, de
El sonido chillón de un micrófono al ser encendido nos hizo levantar la cabeza a la mayoría de los presentes, como era costumbre estábamos inmersos en nuestros celulares. —Buenas tardes alumnado —habló el rector —lamento hacerlos venir en su día de descanso pero este asunto no podía esperar. A tempranas horas de esta mañana en el baño de señoritas, el personal de limpieza encontró aparentemente inconsciente a una estudiante de esta casa de estudios. No vimos cuan grave era dicha situación hasta que se le practicaron algunos exámenes a la chica en el hospital donde fue recluida. Los resultados llegaron hace una hora y con lamentables noticias —la tensión reinó de inmediato en el auditorio, Nick me lanzó una mirada de desconcierto —la chica presentó una sobredosis de estupefacientes, una dosis letal la cual le causó...la muerte —el rector hizo una pausa, todos quedamos en silencio —lo grave de esta situación es que ella presentó indicios de golpes en su cuerpo, lo que se suponía era un
—Por favor...no me preguntes nada, no ahora, ¿sí? además, no puedes venir conmigo, hoy es tu noche, créeme nada me habría encantado más que estar contigo —sus ojos brillaron.—Puedes hacerlo, tan solo una hora Scarlet, me acompañas a la gala una hora y luego puedes partir, el jet de la familia está disponible, el piloto te llevará a donde le digas —negó con impotencia.—No puedo, debo partir de inmediato...un taxi viene por mí en cinco minutos, apenas podré tomar mi pasaporte —resoplé molesto.—¡Ok, lárgate! Estoy cansado de tus malditos secretos con respecto a tu familia, no sé porque carajos no confías en mí... —su mirada era de reproche y rabia.—¡Respeta mi silencio! Te estoy diciendo que no puedo ni debo decirte por ahora que ocurre, pero te prometo que lo haré en cuanto regrese —sus ojos se tornaron rojos a causa de las lagrimas que retenía. Asentí abatido, no quería herirla.—Bien, será como lo prefieras, ve con tu familia...al menos avísame cuando estés con ellos.Sus labios ap
Me senté en el mueble en el que me encontraba viendo el partido de fútbol que aún seguía siendo transmitido. Tomé el control y lo apagué dubitativo. ¿Que hacia Scarlet en aquel hotel de lujo? Con impulso me levanté decidido.—Voy de inmediato para allá. Puedes irte a descansar.El guardaespaldas se plantó frente a mí con resolución, su actitud me tomó por sorpresa.—Lo siento señor, pero yo lo acompaño.Tuve un mal presentimiento.—No es necesario, por Dios, es mi novia, puedo ir por ella y aclarar la situación.Ernest, no dudó ni un segundo con su mirada clavada en mí, estaba totalmente seguro que sería imposible ir solo a ese hotel.—Le repito, iré con usted. Lo espero en el auto.Salió con paso decidido y yo me apresuré a cambiarme de ropa.El exclusivo hotel se encontraba en el centro de Berlín, por supuesto lo conocía, la mayoría de las veces nos hospedamos allí en las innumerables visitas a ese país, era como nuestro segundo hogar por lo que había decidido comprar algunas accione
—Y eso, no es todo hermano. Tu padre ingresó a la competencia a uno de nuestros pilotos alemanes. ¿Coincidencia o casualidad? —preguntó lleno de dudas.—Ninguna. Mi padre cada año hace lo mismo, aunque debo reconocer que siempre escoge algún piloto americano, al parecer este año cambió de estrategia pero dudo mucho que ganemos si Victoria participa en ese campeonato, te juro que ella es insuperable —Nick, asintió con una enorme sonrisa.—Tampoco lo dudo, estuve viendo sus prácticas y esa mujer es de temer, su forma de conducir tiene una mezcla de perfección con temor, yo no podría competir contra ella, me resulta intimidante... —dijo perdiéndose en sus pensamientos.—Iré a Francia —solté como si nada. Nicholas, se sorprendió.—Pensé que no querías viajar por ahora —me levanté sopesando la idea de ir hasta Francia para sorprender a Tori y apoyarla durante la primera carrera y para mi buena suerte, durante el mes de mayo la tendría en Alemania, al parecer el destino nos quería juntar nue
—¡Tori! Vaya, estas...hermosísima —me observó, algo me decía que iba a caerme a golpes, en su mirada hubo duda —¿Qué? Di algo mujer.—Apareciste. Después de tanto tiempo, vuelvo a verte la cara, Theo. Por lo visto fui como una especie de peste para ti, tanto que pensé que huías cuando te marchaste de manera apresurada del país —allí estaba mi chica, la que extrañaba como un loco. La chica altanera que no se callaba ante nadie lo que pensaba. Me crucé de brazos con una sonrisa ladeada, lo hice con la mayor intensión porque cuando fuimos novios no se cansaba de decirme cuanto le gustaba mi manera de sonreír. Sus ojos me taladraron serios. —Vaya saludo, Tori. Lo tengo bien merecido. Y no eras ninguna peste, simplemente la universidad a la que iba a estudiar en Alemania había comenzadoun curso antes de clases y yo iba retrasado. Dime, ¿ acaso tenía despededirme de nuevo de ti? Quedamos como amigos después que me terminaras, aunque yo perdí todo contacto contigo. Fuiste tú la que dejo de
Corrí a la ducha para poder acompañar a Victoria en su primea carrera antes de partir a Tokio, el móvil sonó de nuevo. Nick. —¡Esa mujer es fantástica! —gritó como loco. —¿Qué? —no entendía a que se refería. —Tori, menso. Acaba de ganar...espera... ¡¿No estás en el autódromo?! Enfoqué la vista en la hora. Joder. Golpee un extremo de la pared con resolución. —Sí, soy un menso total, me he perdido la carrera como un idiota. M*****a sea —me quejé resoplando. —¡Eres increíble, Theo! ¿Por qué rayos te perdiste ese espectáculo de mujer corriendo como una fiera por la autopista? —Me quedé dormido. —Insisto, eres un menso. —Sí, lo acepto. —Ni modo, al menos tienes el consuelo de ver la repetición en tv. —Al menos, oye Nick, debo viajar a Tokio, tal vez sea hoy mismo. —¿A Tokio? Tu hermano Troy.... ¿No es el encargado de toda esa fusión en aquel lugar? —Sí. Justo ahora se encuentra en Boston resolviendo un inconveniente, siento pedirte que sean más días de trabajo arduo para ti.