Capítulo 48

Nos habíamos mudado a un pent-house suficientemente cómodo cerca del edificio donde vivían mis padres. Mi familia nos visitaba regularmente, trataban de ayudarnos en lo posible, a su manera porque también querían darnos espacio.

Decidí trabajar un par de horas desde una oficina en casa, y uno que otro día desde la sede en Boston, lo hacía porque pese a todo necesitaba despejar la mente o el mismo psiquiatra que ahora trataba a mi mujer lo haría conmigo.

Nicholas se quedó a cargo de la sede en Alemania, confiábamos plenamente en él y Sojhar lo ayudaba en lo que podía mientras estuvimos en España, luego que regresaron de su luna de miel sintieron mucho al enterarse de lo sucedido y no nos dejaron ni un solo día solos.

Noté el fax que envió Ernest en la máquina de este pero no tuve ganas de leerlo. Subí a la recámara puesto que era hora de la cena y de nuevo intentaba persuadir a mi amor para que comiera.

Ingresé a la alcoba y allí estaba, sentada sobre el alfeizar de la ventana con su
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