Lo miro estupefacta, el muy idiota estaba cavando su propia tumba. Jason puede fingir ser alguien normal y tranquilo, pero es un demonio. El pensamiento de que él estaba buscando su propia muerte no se va de mi mente. Me sorprendo al ver que su agarre se afloja por completo, pero sigue sin dejar que me aleje de él. Lo miro y al estar tan cerca de él, hace que pueda detallar su belleza.—Has dicho que harás que tu padre me hunda, ¿No es así?—Así es. Lo haré si no la sueltas ahora, no creo nada de que seas su esposo. Es obvio que no lo son y menos que tengan una hija. Es absurdo, entiendo que quieras mentirme belleza, pero no necesitas hacerlo. Ahora, sé buena y suéltalo, ven conmigo. Prometo tratarte bien.—Pero que idiota. No iré contigo a ningún lado y no soy una mentirosa. Soy madre y esposa, no hay ningún problema en serlo a mi edad. No tiene nada de malo.—No pienso creer eso. Deja de mentir.—Tú...Este hombre me hace enojar demasiado. Es un atrevido y vulgar hombre. Jamás me ir
Brinco tras su grito y corro al baño antes de que él haga algo. Me quito la ropa y me meto a la ducha. No entendía por qué era así, de verdad no lo entendía, pero era mejor obedecer antes de que me hiciera daño.Cuando terminé de bañarme me envolví en la toalla, pero antes de que tomará la ropa para vestirme, él entra en el baño asustándome.—¿Qué haces?—Dame esa ropa.—Es la única que tengo.—No me hagas repetir las cosas.Él estaba demasiado enojado. No tuve más opción que agacharme, entregarle mi ropa, excepto la ropa interior.—Dije toda.—Yo...Se la entrego. Él se la pasa a una mujer que estaba detrás de él sin mirarla. Ella recibe la ropa y espera su orden.—Quema esa ropa y trae una nueva para la señora, rápido.—Sí, señor.Ella se retira y yo me quedo sorprendida en mi sitio. No sabía que decir sobre lo que ha hecho. ¿Por qué va a quemar mi ropa? ¿Qué hizo mi ropa? Quería preguntarle eso, pero la voz la he perdido. Él sale del baño dejándome sola, voy tras él con pasos inseg
Era un nuevo día y yo no había dormido absolutamente nada. No pude dejar de pensar por qué él era así.¿Qué le ha pasado en su vida para que sea así?Era realmente difícil entenderlo, realmente no lo entendía en absoluto.Pude continuar asistiendo a clases, pero ahora tenía un chófer que me llevaba y me recogía para llevarme directamente a su mansión, pues yo no lo consideraba como algo mío. Todo lo veía como algo ajeno. Era como estar en una cárcel invisible.—Zoe, ¿En qué mundo estás?—¿Eh?—El profesor ha llamado a lista, lleva llamándote desde hace rato.—Señorita Zoe, ¿Hay algo más interesante que mi clase?—No profesor. Lo siento, no me siento bien el día de hoy.—Debió ir a la enfermería si realmente se siente mal, de lo contrario sospecho que es falta de interés de su parte hacia mi clase.Todos mis compañeros me miran con lástima, este era el profesor más malvado de todas las clases que estaba viendo este semestre.—Lo siento mucho, profesor. Estaré más atenta.—Eso espero o
Ya era sábado, me levanté más temprano para arreglar a Mía y dejarla en casa de mi abuela. Al volver desayuno con Jason para después verlo irse a su estudio. Yo me entretengo avanzando algunas cosas del trabajo que teníamos que hacer mientras Layla aparecía.Faltaba diez minutos para las diez de la mañana cuando ella llegó. Había pedido que la dejarán entrar y la guiarán hasta mi estudio improvisado.—Hola, Zoe.—Hola, Layla. Buenos días, siento hacerte venir.—No te preocupes, todo sea una buena causa.—Dirás por una buena nota.Nos reímos por mi comentario y luego nos ponemos manos a la obra. Duramos todo el día haciendo el trabajo y solamente dejamos todo a un lado cuando era la hora de comer algo.Había sentido que nos vigilaban, pero no había nadie a nuestro alrededor. Pero, aun así, me sentía muy observada. Ignoro esa sensación y me sigo concentrando en el trabajo. Cuando ya eran las seis de la tarde, Layla se va y quedamos en vernos al día siguiente para tener lo poco que nos f
Su manera de besarme y tocarme era muy delicada, eso ya hecho que por primera vez me sintiera bien a su lado. Esa noche tuvimos relaciones de una manera que no esperaba, fue un poco doloroso, puesto a que no hacia esto con nadie. Se puede decir que soy una santa comparada con él, quien tiene mucha experiencia.Ambos nos quedamos dormidos muy rápido, yo era quien se sentía más agotada que él. Pero, aun así, pude sentir como él me abraza por la espalda y me arrastra hasta él. El calor que transmitía su cuerpo era reconfortante, pero el temor de lo que iba a pasar después me agobiaba.Ya eran más de la nueve de la mañana y hacía mucho sol este día. Inconscientemente, estiré mi mano hacia donde él estaba, pero me encontraba sola. Me senté en la cama y sentí un poco de dolor en la parte baja, suspiro y me levanto para arreglarme, pues pronto llegaría Layla para continuar el trabajo que teníamos en pausa.Una vez que estoy lista, bajo las escaleras, pero antes de girar escucho dos voces. Me
—Ya lo oíste, Layla. Jason me es fiel a mí, ahora vete, no me culpes si debes irte por las malas.—¿De verdad crees que él te ama? No seas tan ilusa, puedo ver la farsa entre ustedes. Él no te ama.—Si ama o no, será nuestro problema. Ya le di una hija y soy su esposa, sabes a qué me refiero.—Estoy segura de que él ni siquiera te toca de verdad.—Te equivocas, sé cuál es su experiencia en la cama. Además...Me acerco a ella para susurrarle al oído.—Lo hacemos constantemente como anoche.Me alejo de nuevo y abrazo a Jason para luego mirarla a los ojos.—No se me haría raro que nuestra familia se expanda pronto, ¿Verdad, cariño?—Así es. Ya tenemos una niña, tengo un niño.—Haré mi mayor esfuerzo, tener la parejita sería lindo.Ambos la ignoramos y nos centramos en una fingida charla de dos amantes que deseaban expandir su familia. Nuestra actuación estaba siendo perfecta, pero era muy incómodo para mí. Sin embargo, no me salí de mi papel. Jason la mira y habla con severidad.—¿Qué ha
Estaba agotada y mi respiración se encontraba muy agotada, respiro profundo varias veces para controlar mi respiración. Miro a Jason a los ojos y él estira su mano hasta mis brazos para pasarlos sobre ellos. Había un sentimiento extraño subiendo por todo mi cuerpo e inconscientemente le sonrío ante su gesto y su mirada. Tampoco pude evitar acercarme a él para abrazarlo y apoyar mi cabeza en su pecho. Inmediatamente, él se tensa por completo por mi acción, pero poco a poco se iba calmando. Nos quedamos callados durante un buen rato y cuando veo que la agitación de hace un momento se había controlado, hablé antes de quedarme dormida.— No olvides que dijiste que me ayudarías con la tarea.— No lo he olvidado.El cansancio se apodera de mí y con la manera en la que acariciaba mi espalda hace que me duerma muy rápido. Cuando desperté eran más de las tres de la tarde, me levanto con mucha hambre y con mi cuerpo aún tembloroso. Me doy un baño y me decido por ir por algo de comida, pero ante
Nos encontrábamos a solas y lo que esa mujer piense sobre mí me tenía sin cuidado, no me importaba en lo absoluto. Intento levantarme de su regazo, pero él no me deja.—Suéltame, tengo cosas que hacer.—Luego.Una sola palabra usa para detenerme y después besarme.—Aquí no.—¿Por qué?—Estoy segura de que ella está detrás de la puerta escuchando.—No me importa si escucha.—A mí sí.A él no le importa en absoluto y me levanta para sentarme en el escritorio después de correr los documentos que allí había. Me besa con fuerza y comienza a quitarme la ropa.—Jason... Para...—¿Me estás rechazando?—Es que...—¿Qué?Por un lado, quería estar con él, pero, por otro lado, recordaba lo que me hizo. Agaché la mirada para evadir la suya, pero él me agarra la barbilla con su mano y me obliga a mirarlo.—Habla.Me debato sobre decirle lo que me ha molestado o callarme.—No me hagas repetirlo.—Tú... Quiero algo.Por su mirada sabía que no estaba entendiendo lo que yo quería decir. Después de todo