¿Qué crees que pudo descubrir el investigador?
Keith llegó a su departamento con ansias ese día había sido bastante bueno hasta ese momento y esperaba aun mejores noticias, su mente daba vueltas con diferentes ideas en hipótesis de que podría hacer para convencer a Amy de que su ex estaba feliz con otra y que ahora era su turno o en el último de los casos ¿Por qué no ayudarlo a sufrir un muy conveniente accidente y desaparecer? al fin y al cabo no era la primera vez que hacía algo así, sólo que debía planear todo muy bien con la frialdad de siempre. Pensó incluso que podría ser una buena portada para el periódico, su mente daba vueltas entre un accidente de carro o estar en el lugar indicado a la hora de un asalto, eso pasa todo el tiempo y la última vez le había dado un excelente resultado recordaba que además tuvieron la noticia exclusiva donde mando a cubrir el funeral de Thompson, ese empresario que lo estaba molestando después de que lo había descubierto con su mujer. Caminaba de un lugar a otro, llenó su copa con ese Whisk
A la mañana siguiente Tosha no sabía como hablar con Amy sobre lo que había escuchado y no quería que ella pensara que lo hacía por celos, pero la verdad ver como Keith había enfrentado a esa chica le dio escalofríos, ese era un hombre tan distinto a lo que siempre imaginó y ahora hasta le daba temor que estuviera prácticamente todos los días de paso en la oficina así que aprovechando que ella y Cathy estaban solas por algunas horas intentó hablar primero con ella y pedirle su opinión. —Cathy quiero hacerte una pregunta y quiero que me contestes con toda honestidad —dijo con mucho nerviosismo —yo sé bien que todas las mujeres incluidas yo en algún momento nos hemos derretido por Keith, pero ¿Qué piensas de él? Cathy dejó lo que estaba haciendo y la miró fijamente —En algún momento… eso quiere decir que ya no. —No para nada te lo aseguro —respondió rápidamente. —Yo creo que eso tiene nombre de Esteban —dijo Cathy con una sonrisa. —Bueno sí —respondió sonriendo —pero ahí no va mi pr
Por fin llego el día de la cena y era como si Jason estuviera más emocionado que Amy que hasta la regañaba por estar en la oficina y no en el salón de belleza. —Nena tu deberías estar preparándote ¿ya sabes lo que vas a vestir? —preguntó nervioso caminando de un lado a otro en esa oficina. —Si iré exactamente como estoy vestida ahora —respondió ella con toda tranquilidad —y ya cálmate que vas a hacer un hoyo en el suelo tanto ir de allá para acá. —¡Yo te mato! —dijo Jason casi en una crisis de nervios. Amy no pudo evitar la risa al verlo así —No exageres que es sólo una cena no la premiación de los Oscar… repito es sólo una cena y que quede claro ¡nada… absolutamente nada más! —De verdad tú no tienes remedio una cita a cenar con ese hombre es como que te den el Oscar adelantado y tú… —¿Y yo qué?... ¿Por qué no vas tú? —le respondió ella muy tranquila. —Ya quisiera yo poderle ser infiel al italiano con ese hombre, pero es claro que, aunque me vista como tú no pasaría nada
Amy se preparó poco antes de que dieran las cinco de la tarde, revisó su maquillaje mientras Jason la miraba conformándose de que en realidad se veía bien, aunque según él debía estar vistiendo un traje de gala y no como una ejecutiva para una reunión de negocios. —Está bien tú siempre te vez linda lo sé, pero bueno ya no hay nada que hacer sólo que espero que no llegues hasta el desayuno a tu casa —dijo Jason sin poder controlar la risa. —¿Qué te pasa? No señor yo sólo voy a una cena y nada, nada, nada, mas —le repitió muy seria, aunque eso también era como un repetírselo a sí misma. —Pero si te pusiste nerviosa cuando se despidió de ti ayer ¿verdad? —dijo levantando la ceja izquierda con una sonrisa. —¡No soy de fierro! —respondió Amy que tampoco pudo evitar reír. Justo en ese momento Keith entra a la oficina y dice —Claro que no y si lo fueras serías la escultura más linda por lo que veo incluso para un día de trabajo estás simplemente hermosa podríamos ir a una gal
Después de unos minutos a solas en el baño Amy salió convencida de que había hecho lo correcto no estaba preparada, aunque lo quisiera, debía reconocer que Keith le gustaba y mucho, pero era como si un presentimiento le dijera que no debía, que podría arrepentirse y ya no era una muchachita como para dejarse llevar por un impulso del momento. Respiró profundo, se miró nuevamente al espejo y se dijo en voz alta «Hice lo correcto, si Keith quiere algo conmigo deberá hacer mucho más que una cena, aunque sea como esta» después de eso volvió a la mesa. El pianista seguía interpretando música de Beethoven y no pudo evitar recordar que en un momento Jonathan le cantaba algunos boleros acompañado sólo de una guitarra junto a una fogata en la playa. El resto de la cena fue tranquila, aunque Keith no perdió oportunidad para hacer preguntas sobre ella descubriendo para su sorpresa que era una mujer sencilla, pero pensaba que podría moldearla a su antojo. Por su parte Amy veía que Keit
El oficial a cargo pidió que revisaran las grabaciones de seguridad con el restaurante para comprobar la declaración de Keith, además que Amy podía probar también con las grabaciones de las cámaras en su oficina que a las 5 de la tarde salía junto a él del trabajo. Después de aproximadamente una hora el oficial pudo verificar lo que Amy estaba diciendo y que en realidad ella no pudo haber hecho nada al menos no directamente en contra de Alicia, pero le pidió que no saliera del estado mientras duraba la investigación a lo que ella asentó. Justo antes de salir de la estación de policía Jason llegaba corriendo y armando hasta un escándalo en la entrada. —¡¡Déjenme ver a mi amiga!! ¡¿Quién es el idiota que cree que esa mujer puede hacerle daño a alguien?! —gritó Jason. —¡¿Qué está pasando aquí?! —contestó el oficial que estaba a cargo cuando escuchó los gritos de Jason. —¡¿Qué…Qué pasa?!… ¡Eso mismo pregunto yo!… ¡¿Cómo se le ocurre arrestar a esta chica?! ¡¿Acaso está u
Mientras estuvieron en la comisaria Esteban se mantuvo junto a Amy en todo momento hasta que Jason se la llevó, algo le decía que no debía confiar en Keith y mucho menos desde que había escuchado la forma en la que trataba a Liz hace unos días así que apenas llegó a su oficina llamó a uno de sus amigos de universidad. Esteban sabía bien que Andrew Clements tenía muy buenos contactos y era hora de investigar a Keith Roman más a fondo. —Amigo mío que sorpresa… ¿Cómo va tu trabajo? —le respondió Andrew apenas reconoció la voz al otro lado del teléfono. —Hola, estoy bien, muchas gracias, por lo pronto me cambie de oficinas, pero necesito hablar contigo en privado y de manera urgente ¿Crees que nos podamos ver hoy mismo? —Si claro, envíame tu nueva dirección y estaré allá en unas dos horas sólo que tendría que ir con Kim ya que es sábado por la tarde y debo cumplir con mi cita a cenar. —Ya veo quien manda en esa casa —contestó Esteban riendo. —Ja, ja, ja…Yo no me que
Jonathan esa mañana despertaba muy temprano como cada día para someterse a un nuevo examen de sangre, había trabajado con meditación, aromaterapia, una dieta totalmente vegana, en conjunto con tratamientos médicos tradicionales estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario incluso estaba recibiendo sesiones de Reiki. Apenas volvió a su habitación miró nuevamente la fotografía junto a su cama y ese anillo que significaba tanto para él… lo tomó diciendo —Dios dame fuerzas para que este anillo vuelva a manos de tu dueña te prometo que estoy haciendo todo lo que está a mi alcance para que así sea —respiraba profundo para darse fuerzas en especial en días en los que sentía ese cansancio interno. Se sentó al borde de la cama en esa pieza simple, pero con todo lo necesario donde se había aislado del mundo para poder luchar por su vida. Ya habían pasado los días desde su llegada que después de las dos primeras semanas dejó de contar y comenzaba a ver algunos resultados tal vez es