Madrid,España. Año 2008. —Buenos días,niños. Hoy tenemos a una nueva compañera en la clase. —Anunció la maestra de preescolar a su clase, mirando a la niña de pelo púrpura que se encontraba a su lado,todos miraron a la niña que al darse cuenta se irguió con firmeza. —Mi nombre es Marjorie Lombardi. Tengo nueve años y soy nueva en la ciudad, mis padres y yo nos mudamos desde Italia hace poco. —Explicó con total serenidad. —¿Tienen alguna pregunta para Marjorie? —Preguntó la maestra y más de uno levantó la mano. —¿Has estado en el Fomanta do trene? —Preguntó una niña de cabello castaño. La pelipúrpura negó. —Quieres decir el “Fontana di’ Trevi”. Y sí,he estado allá. —Contestó tajante. —Sí,eso. Fui allá el año pasado con mi mamá y mi papá. —Afirmó la niña que había preguntado. —¿Cómo es? —Preguntó otro niño. —Es nevado,mucho. Siempre hay mucho frío pero hay muchísimas flores. Es un lugar muy bonito. —Respondió la niña con una sonrisa. La pelipúrpura negó con ceño fruncido. —Es i
Era lunes por la mañana y Abril debía ir a clases, no le apetecía después de todo lo que había sucedido, pero quería ver a Javier y según Mayo, él también lo querría. Pese a que su razón le indicaba que vistiera cómo normalmente lo haría, algo en ella la animaba a vestirse más femenina. Excepto por la mochila en su hombro,no parecía que fuera a estudiar. Sobre todo por la blusa corta que dejaba notar su abdomen.Tenía puesto sus audífonos, mientras se dirigía a la universidad. Se los quitó cuando vio el automóvil de Mayo pero en lugar de la placa ordinaria que solía llevar, ahora tenía una placa bastante llamativa “I love BL”. Abril chilló emocionada al leerlo, se apresuró a sacar su móvil y tomar todas las fotografías que pudiera antes de que el auto siguiera su curso. —Te dejaré tomar todas las fotos que quieras,no tienes que apresurarlo. —Dijo Mayo tras ella con la misma emoción. —Mayo,esta placa es genial... —Comentó asombrada. Mayo asintió emocionada. Ambas se abrazaron,era a
Abril recostó la cabeza contra la mesa regañandose a sí misma. Estaba demasiado avergonzada para reaccionar. —¿De verdad hice todo eso? —Preguntó en un suspiro lleno de frustración. Mayo asintió. —¡Venga,fue tu primera borrachera y ha sido de coña. Deberíais estar feliz, tia! —Trató de animarla Gabriel —Soy una zorra. —Se lamentó en un susurro. El pelinegro sonrió. —Para mí fue una noche divertida. —Aseguró Javier recordando la noche anterior. Abril sonrió un poco,ante la respuesta del director. No sabía qué tanto había hecho pero Javier parecía feliz con ello y eso la hacía sentir que alguno de los muros que los separaban habían colapsado.—Gracias. —Dijo con la misma sonrisa. El mayor le sonrió. —Muy bien,es hora de irnos. —Dijo Mayo poniéndose de pie—. Hoy es tu cumpleaños Abril, así que elige el lugar al que iremos ahora. —No lo sé,Mayo. No conozco este lado de la ciudad, no tengo ni idea de a dónde podríamos ir. —Respondió la rubia. El pelinegro sonrió al escuchar a Abril,l
Gabriel tomó asiento en su lugar y resopló, no tenía idea de porqué se había comportado cómo un cobarde pero el simple hecho de la cercanía de ese chico le ocasionaba un sinfín de emociones y la vergüenza era mayor al saber que sus amigos se encontraban tan cerca y posiblemente los observaban.—Olvidaste tu desayuno. —Dijo el pelirrojo apareciendo de la nada frente a él. Gabriel se estremeció cuando al colocar el plato en la mesa, su piel rozó con la suya. El otro chico no pareció notarlo y se limitó a colocar otro plato frente a Javier que continuaba absorto en su teléfono celular.Había ordenado pasta a la riojana para Javier y para él una vegana. Todo lucía en extremo apetecible pero bajo la atenta mirada del apuesto mesero que le servía ni siquiera se atrevía a probarlo.Luego de agradecer a quién para él solo era un simple mesero,Javier tomó un sorbo de la bebida que acompañaba el menú, sin apartar su mirada del móvil. Hizo una mueca,era una mezcla entre Kiwi y aguacate. Aarón son
—Continúo pensando que es contraproducente que os quedéis aquí,vuestros padres podrían enterarse. —Opinó Gabriel,abriendo el refrigerador en casa de Javier.—No lo sabrán. —Afirmó Mayo—. Basta con que estemos para cuando regresen a casa y listo. —Añadió segura arrojandose sobre el sofá de la sala mientras Gabriel caminaba hacia ella y Javier y Abril se abrazaban en uno de los muebles pequeños—. Además,ayer le dijimos a la servidumbre que nos quedaríamos hasta tarde en casa de una amiga.—Vale, que ya entendí. —Dijo Gabriel resignado,a la par que se sentaba al lado de Mayo con una docena de cervezas en manos.—Yo me apunto. —Informó Mayo acercándose más al castaño y tomando una lata de cerveza—. ¡Salud! —Exclamó juntando las latas con Gabriel. Javier se estiró hacia delante y también tomó una cerveza.—No,gracias. —Se negó la rubia cuando el pelinegro le ofreció la bebida—. no quiero hacer el ridículo nuevamente. —El pelinegro sonrió e insistió.—Sólo es para refrescarse. Bebe un poco.
“Why can't you relax?”El móvil de Gabriel sonó. Lo sacó bolsillo y colgó sin siquiera ver la pantalla. Desde que llegó a casa no dejaba de pensar en lo que había dicho Aarón, él era totalmente diferente a él. Para Aarón su sexualidad era un tema común. Él,en cambio ni siquiera podía hablar sobre eso.Se dispuso a guardar el móvil pero el tono de notificación lo hizo mirar pensando que se trataba de algo urgente,aunque la única persona que le importaba estaba durmiendo en la otra habitación.~Hola, Gabriel <3Leyó en la pantalla emergente,era un número desconocido pero ponía un corazón,se preguntaba quién podría ser.Desbloqueo el móvil con su huella dactilar y escribió.~¿Eh? Hola,disculpa ¿Quién eres? Texteó. No importaba si no le respondían,le daba igual pero un nombre se paseo por su cabeza al preguntarse quién podría poner un corazón junto a su nombre. ~Soy Aarón.Se limitó a responder,se preguntaba por qué a Gabriel no se le había ocurrido mirar su foto de perfil,la tenía públ
Tras haber llegado a casa de Javier y convencer a Gabriel de que no importaba que estuviera allí. Cada uno fue a dormir, y Mayo cómo Abril se había quedado con Javier y el rubio en su propia habitación debía quedarse en una habitación de huéspedes. Al menos esa era la idea. Decidió desviarse del plan original y en medio de la noche se escabulló a la habitación de Gabriel. A él poco le importó. No sentía nada especial por tener a una mujer durmiendo junto a él.Ella lo notó y esa fue la certeza que necesitaba para convencerse, estaba segura de que a Gabriel le habían afectado las palabras de Aarón en el restaurante porque al igual que él, también era gay. Aun así, decidía ignorar sus sentimientos y seguir fingiendo cómo si nada hubiera pasado. Simplemente por fingir frente a ella,le dolía que en plena actualidad existiera quien tuviera que esconderse. Negó internamente,no importaba la manera, debía hacerlo hablar para que entendiera que podía ser él mismo,pero no encontraba el moment
—Gracias por su compra. —Dijo la cajera entregándole la bolsa de compras. Gabriel solo asintió y se encaminó hacia la puerta de salida.Sacó su celular y comenzó a ojear su agenda. No tenía nada más que hacer el día de hoy y con todo el asunto de la fiesta de cumpleaños tanto las chicas como Javier estarían ocupados. Suspiró al abrir la puerta y continuó su caminar sin rumbo fijo.Desearía encontrar algún pasatiempo o trabajo de medio tiempo pero no podía darse ese lujo ya que pronto comenzaría la universidad. El sonido de su móvil le sacó una sonrisa a sabiendas de a quien pertenecía ese distintivo tono que había elegido para Aarón.—Hola, Gabi. ❤️ —Leyó en el chat de WhatsApp. Colocó un emoji de saludo cordial pero lo borró al instante. Escribió “Hola” pero también lo sintió vacío así que lo borró. Suspiró y guardó el móvil dispuesto a llamarlo cuando llegara a casa. Para ese momento los demás ya deberían haberse ido así que tendría libertad para hablar.—Oye, de casualidad ¿Lleva