Capítulo 6
Mi madre me ha despertado a las ocho para decirme que me pusiera en pie y me preparara, que debía compartir tiempo con ellos y que los acompañaría a la caminata que hacen cada sábado. No soy alguien atlética y mucho menos de las que madrugan por el placer de salir a caminar. Por ello me he inventado una excusa – que me dolía mucho la cabeza –, una mala, pero que ha colado. Al menos a medias porque de la mirada recriminadora no me he librado. Aun así he conseguido mi cometido y ellos se han ido a su caminata sin mí.
Desgraciadamente el hecho de que mi madre me despertará ha provocado que ya no pudiera volver a dormirme, por lo que me he puesto en pie y, después de prepararme un café, me he sentado en el sofá con las piernas a
Capítulo 7Entablar conversación con Trey era algo que no quería volver a hacer, al menos durante el resto de la tarde, y agradecí cuando me di cuenta de que para él hablar conmigo tampoco estaba en sus planes. No nos volvimos a dirigir las palabras, ni siquiera durante el regreso a casa. Por un momento pensé que una vez se fuera el resto y nos adentráramos en el coche todo volvería a explotar, pero no ocurrió. En cuanto encendió el motor subió el volumen de la música casi al máximo reventándome el tímpano durante unos minutos y enviando una clara indirecta de que no me deseaba escuchar. Pero yo tampoco quería escucharlo a él, por una vez estábamos de acuerdo. Al llegar a casa, y tras tirar el cigarro al suelo – acto repulsivo pudiendo tirarlo a la papelera
Capítulo 8Me gustan las fiestas, como a la mayoría de personas de mi edad, aunque no soy de moverme con frecuencia por ellas, pero no me desagradan. Siento que las personas acuden a ellas para librarse de una parte de sus vidas que les atormentan, poder pasar unas horas alejados de todos sus problemas y con el único objetivo de beber, bailar y divertirse. Puedes distorsionar la realidad con unas copas de más, puedes silenciar los demonios con la música y puedes atacar al dolor al divertirte. Una fiesta es un momento de evasión, pero solo si no te dejas arrastrar por la parte oscura que esta tiene, ese lado donde cruzas el límite y terminas en una pelea o peor, en un hospital. En mi caso intento evadirme de la realidad que me azota estos días, me bebo los dos vasos que me prepara Joshua en menos de lo que dura una pausa publicitaria
Capítulo 9El concepto de familia ideal se basa en unos padres junto a sus hijos, unidos y felices por más baches que se puedan interponer en la vida, pero eso es una ridiculez. Una familia nunca va a ser ideal, no de la misma forma para todos. Algunas personas pueden pensar que ese es el significado de familia real, pero para otras puede que qué sus padres estén separados sea lo mejor, o incluso que no haya hijos involucrados, eso también es una familia.La vida con una familia donde los padres están juntos no siempre es lo mejor, por más feliz que se pueda estar en algunos momentos, si al final triunfan las discusiones y los conflictos, por más que ellos estén unidos no va a ser agradable. Mis padres tuvieron sus buenos momentos durante su matrimonio y mi crianza en solita
Capítulo 10Dormir está considerado uno de los mayores placeres que existen en la vida y no soy quién para negarlo. No obstante, debo admitir que soy de la clase de personas que, con frecuencia, se acuesta a horas bastante tardías, ya sea porque malgasto – aunque depende del motivo no lo catalogaría de ese modo – mi tiempo leyendo, escuchando música, hablando con Sheila o, simplemente, lo pierdo en alguna red social, por ello cuando menos me doy cuenta ya dan las dos o tres de la mañana y debo obligarme a dejar el teléfono a un lado para acostarme.Además de que también adoro levantarme tarde y detesto cuando el cuerpo se habitúa al horario estudiantil despertándose demasiado temprano, acto que me ocurre usualmente a principio de las vacacion
Capítulo 11Hay discusiones que se terminan una vez las palabras han cesado y luego están las que el enfado perdura después de estas. Pueden ser minutos, horas, días e incluso años. A lo largo de mi vida me he visto involucrada en muchas discusiones – normalmente insignificante, un simple intercambio de opiniones –, al menos sin contar las de mi madre. Todas ellas no han durado mucho, sobre todo si la otra persona implicada era Sheila o mi padre. Con él duraban como mucho un par de horas, hasta que alguno de los dos se disculpaba o simplemente nos sentábamos en el sofá a ver una película, sin mediar palabra, hasta que el enfado se esfumaba.Por otra parte, con Sheila me han durado noches enteras, pero nunca más de un día. Siempre nos comportábamos como si no hubiese ocurrido nada una vez nos veíamos en el instituto – a no ser que el tema fuera importante, que en ese caso teníamos una conversación en Oasis –. Sin embargo, con mi madre la cosa era más
Ignoro la mirada negativa de mi madre y comienzo a caminar hacia donde se encuentra Trey, a unos metros de distancia. Este se da la vuelta y cuando estoy pasando por su lado interpone su brazo haciéndome parar.– ¿Quién te ha dicho que voy a dejarte subir? – cuestiona en un murmullo mirándome desde arriba, es bastante más alto que yo. El coche de Matthew se pone en marcha dejándonos a los dos en la acera.– Creo que no tienes otra opción – respondo al mismo tiempo que me encojo de hombros.– Puedo dejarte aquí tirada, es más, esa idea me agrada –. Una sonrisa traviesa aparece en su rostro antes de empezar a andar hasta la calle dónde se encuentra su vehículo, le sigo en la cercanía, pero una vez llegamos a este y lo enciende posa su mano en la puerta que he comenzado a abrir, cerrándola d
Capítulo 1Suelto un suspiro a la vez que cierro la puerta de la taquilla y reposo la cabeza en ella. Mis ojos se cierran con lentitud e intento eliminar el sonido del resto de personas a mi alrededor: saliendo de las aulas, cerrando sus taquillas, hablando – gritando, mejor dicho – y haciendo mil cosas más que no me interesan. Por desgracia no consigo deshacerme del escándalo y una vez escucho la voz de mi mejor amiga sentencio mi acción como imposibles.– ¡Vega! – grita en la distancia. Separo la frente del metal, el cual deja una sensación de frescor en mi piel, y giro mi rostro hacia la derecha.Sheila viene corriendo hasta que una maestra, salida de una de las aulas, le llama la atención por lo que reduce el ritmo, pero se mantiene en uno rápido. Sus ojos esmeraldas ruedan mientras se pasa su pelo rizado detrás de los hombros y continúa moviendo su delgado cuerpo en mi dirección. Siempre he pensado que Sheila podría ser modelo, de esas que ves en las revist
Capítulo 2Dos horas. El vuelo en sí no ha estado mal: sin turbulencias, un cómodo asiento – todo lo cómodo que es uno de turista, claro está –, una bolsa pequeña de patatas que me he comprado con unas monedas sueltas que he encontrado en el bolsillo de mi chaqueta...A quién quiero engañar, el vuelo ha sido horrendo.No ha habido turbulencias, pero solo faltaba eso para colmar el vaso. Tenía a dos niños pequeños discutiendo delante de mí, mientras uno aún más pequeño detrás de mí no dejaba de dar patadas a mi asiento. Su madre no lo controlaba porque tenía que calmar el insufrible llanto del bebé que tenía en brazos. Y por si fuera poco, me han timado con las patatas, porque además de ser muy caras para el asco que son, sabían rancias. En fin, un completo desastre. Es por ello que cuando dejan evacuar el avión paso con rapidez sobre mis compañeros de fila, llevándome sus miradas despectivas, y, con mi mochila colgando de un hombro, salgo de allí. Te